Metro disminuye trenes en julio y empeora las ya reducidas frecuencias estivales

Todos estos problemas soliviantan a los viajeros, que se lamentan a diario en redes sociales. ¡°Alg¨²n gestor de Metro al que le den verg¨¹enza estas situaciones¡±, comentaba en Twitter un viajero junto a una foto de la hora punta matutina (8.00) del jueves. En la imagen aparec¨ªa un vag¨®n atestado. ¡°Aire, aire, aire¡±, demandaba otra usuaria en referencia a la refrigeraci¨®n de los vagones. Ambos mensajes aparecieron la semana pasada en @SufridoresMetro, cuenta de Twitter, que recoge las quejas de los ciudadanos con respecto al servicio p¨²blico.

El Sindicato de Maquinistas (SCMM) ha denunciado este mes que en los trenes se producen momentos de ¡°agobio, estr¨¦s, saturaci¨®n y hacinamiento¡±, con especial incidencia en las l¨ªneas m¨¢s usadas. Entre las causas ¡ªMetro tiene tambi¨¦n otros problemas interconectados unos con otros¡ª, el SCMM aduce la falta de trenes.

Desde Metro defienden que ¡°en julio hay un 20% menos de viajeros que en un mes laborable; en agosto, un 40%¡±. Por ello, dicen, ¡°adecuamos la oferta y la demanda¡±, explican desde la compa?¨ªa. Esa adecuaci¨®n, en forma de frecuencias de paso de los trenes, viene revisada por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), organismo que coordina la movilidad en la ciudad (Metro, EMT, Cercan¨ªas y autobuses interurbanos).

Pero contando con la reducci¨®n estival, Metro sigue sin cumplir: durante la hora punta de la primera quincena de julio, hubo d¨¦ficit de trenes todos los d¨ªas laborables, seg¨²n las tablas de frecuencia. Algunos d¨ªas han llegado a faltar el 35% de los trenes programados. El Consorcio, que tambi¨¦n debe velar por el cumplimiento de las frecuencias que estipula, no ha comentado nada al respecto.

Uno de las consecuencias de que haya menos trenes, es el aumento de la saturaci¨®n. Los pasados d¨ªas 11 y 12 de julio, el SCMM public¨® que recibi¨® 64 quejas por el calor en la red. Tambi¨¦n hablaron de ¡°lipotimias y desmayos¡± de viajeros. En un experimento realizado por EL PA?S, en el que se midi¨® la temperatura en diferentes trenes durante la misma jornada, se registraron diferencias de hasta 10 grados entre unos vagones y otros.

Problemas estructurales

¡°La compa?¨ªa lleva a?os observando un aumento de la demanda ¡ªdel n¨²mero de viajeros¡ª y en lugar de aumentar el n¨²mero de trenes ¡ªy por lo tanto mejorar las frecuencias de paso de los mismos¡ª, los reducen¡±, se quejan desde Comisiones Obreras. Los sindicatos definen estos problemas como ¡°estructurales¡±.

Para explicarlo, acuden a los n¨²meros. En la ¨²ltima d¨¦cada, el n¨²mero de trenes no ha dejado de disminuir. Si en 2010 hab¨ªa 2.369, el a?o pasado quedaban 2.322; en ese tiempo, los viajeros han aumentado en 30 millones (de 627 hace nueve a?os a 657 en 2018, seg¨²n la memoria anual de la compa?¨ªa). El oto?o pasado, el Gobierno regional, gobernado por el Partido Popular con apoyo de Ciudadanos, anunci¨® la compra de 60 trenes. ¡°Un parche¡±, seg¨²n los representantes de los trabajadores, que consideran que as¨ª no se soluciona la escasez actual de convoyes, pues un tren tarda en ser despachado entre dos y tres a?os.

A este problema se une la falta de maquinistas. Actualmente, contando las ¨²ltimas contrataciones, hay unos 1.800 efectivos, menos que en 2013. ¡°Faltan entre 200 y 300 maquinistas¡±, apuntan desde el SCMM, que alertan tambi¨¦n sobre un colectivo con muchos trabajadores a punto de jubilarse: ¡°No se cumple una tasa de reemplazo¡±.

Hay m¨¢s: la crisis del amianto. El a?o pasado qued¨® probado que Metro sab¨ªa desde al menos 1991 que hab¨ªa amianto en sus instalaciones, pero nunca se lo comunic¨® a los trabajadores ni les protegi¨® del t¨®xico material. Actualmente, hay cinco trabajadores de Metro con la enfermedad laboral (asbestosis) reconocida; dos de ellos han muerto. La compa?¨ªa ha tenido que abonar indemnizaciones que se mueven en torno al medio mill¨®n de euros por trabajador afectado. Por otro lado, la empresa ha tenido que invertir 140 millones de euros en desamiantar su red. Para realizar estos trabajos, cada mes hay decenas de veh¨ªculos paralizados, lo que agrava la escasez de trenes.

Sin suficientes convoyes ni maquinistas, la empresa tiene complicado satisfacer a unos viajeros que no dejan de crecer desde el a?o 2013, cuando se toc¨® fondo con 557 millones de viajeros; cien menos que el a?o pasado.

Metro no cumple con respecto a la temperatura de los trenes: entre 2017 y 2018 las reclamaciones por este asunto subieron un 33%, seg¨²n los datos de la propia empresa. Tampoco si hablamos de puntualidad: las quejas por incumplimiento de las frecuencias de paso crecieron un 180%; de 1.021 hace dos a?os a 2.859 el pasado.

De hecho, seg¨²n los datos de la memoria de Metro publicados en su portal de Transparencia, la compa?¨ªa lleva tres trimestres consecutivos salt¨¢ndose su compromiso de puntualidad, estipulado en su Carta de Servicios: ¡°Nos comprometemos a que el 95% de nuestros clientes esperen en and¨¦n menos tiempo del intervalo m¨¢ximo ofertado¡±, dice.

No ha ocurrido as¨ª los dos ¨²ltimos trimestres de 2018 y el primero de este a?o. De hecho, los malos resultados de los dos ¨²ltimos trimestres del a?o pasado, hacen que el valor medio de ese a?o quede por debajo de ese 95% comprometido.

Por todo ello, los trabajadores consideran que en Metro ha habido una ¡°mala gesti¨®n¡±. Actualmente, no tienen a quien quejarse: la compa?¨ªa cuenta sin consejero delegado. Ejerc¨ªa ese rol Borja Carabante (PP), pero dej¨® el puesto tras ser nombrado delegado del ¨¢rea de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento. Carabante pas¨® de gestionar Metro para ponerse al frente de Madrid Central, la contaminaci¨®n, o la limpieza de la ciudad. ¡°Parece que la Consejer¨ªa [de Transporte, de quien depende Metro se la va a quedar Cs¡±, dicen desde CC OO, en referencia al acuerdo de gobierno entre PP y Cs para gobernar la Comunidad y que requiere del apoyo de Vox. Mientras tanto, contin¨²an los sofocos en Metro.