El punto violeta se recorta pero sobrevive
El Ayuntamiento de Madrid recorta, aunque mantiene, la carpa contra el machismo de las Fiestas de la Paloma. Dispositivos as¨ª dieron cuenta de tres agresiones el verano pasado
En Madrid, como en otras ciudades, los Puntos Violeta ¡ªcarpas donde divulgar informaci¨®n sobre conductas machistas en las fiestas¡ª arrancaron en 2017; un a?o despu¨¦s de que La Manada ensombreciera los sanfermines de Pamplona. En 2018, estuvieron presentes en San Isidro y en las fiestas de los 21 distritos de Madrid. La pasada primavera, ese ritmo se mantuvo. Este agosto, tras la llegada al poder del nuevo alcalde Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, la carpa trabaj¨® durante tres veladas, del 15 al 17, en la Paloma, menos que el a?o pasado, durante estas mismas fechas.
Entonces fueron nueve noches y cubrieron no solo la Paloma, sino las dem¨¢s verbenas de agosto; tambi¨¦n San Lorenzo y San Cayetano, en los que esta carpa municipal ha estado, este a?o, ausente. Seg¨²n el Consistorio, los Puntos Violeta registraron tres casos de violencia sexual el verano pasado.
Hace d¨ªas, en la carpa en las Fiestas de la Paloma, de las cajas brotaban d¨ªpticos, chapas y tarjetas. ¡°Madrid, libre de violencias machistas, rezan todas ellas¡±. Mientras algunas voluntarias colocaban diferentes carteles bajo el toldo, otras se mezclan entre los asistentes. ¡°Solemos ir de dos en dos¡±, cuenta Paloma. Pero ella, que lleva a?os aportando su tiempo como voluntaria, no espera a nadie, y se cuela en la conversaci¨®n de un grupo de universitarios. Y consigue que los j¨®venes acepten arrimarse a la carpa y se hagan una foto.
Los panfletos repartidos entre el p¨²blico indican c¨®mo actuar en caso de padecer, o presenciar, alguna muestra de machismo. Si se trata de una agresi¨®n sexual, toca llamar a la Polic¨ªa Nacional al 091. Y aunque las voluntarias, por norma, consultan a la v¨ªctima antes de emprender cualquier protocolo, esa llamada ocurre de forma autom¨¢tica cuando esta es menor de edad. ¡°Si veo cualquier tipo de acoso, me acerco a ver qu¨¦ ocurre¡±, anota Mar. Es educadora social de carrera, experta en violencia de g¨¦nero y de las pocas, en el grupo, que acude como profesional. Pertenece a la fundaci¨®n Aspacia. A lo largo de su experiencia en Puntos Violeta, asegura haber presenciado durante anteriores jornadas ¡°intimidaci¨®n a las mujeres en la cola del ba?o, chicos que siguen a chicas, que les tocan sin su consentimiento¡±.
Una vez les pidieron ayuda unas j¨®venes que hab¨ªan visto c¨®mo unos hombres les hac¨ªan fotograf¨ªas sin su permiso. El Punto Violeta tom¨® una descripci¨®n de ellos y anim¨® a las v¨ªctimas a hablar con la polic¨ªa. Con todo, reconoce la experta, la mayor parte de las jornadas discurren sin altercados y el grupo trabaja, sobre todo, para concienciar y repartir informaci¨®n. As¨ª que Antonia, voluntaria y vecina ¡°de siempre de Lavapi¨¦s¡±, a la que algunos llaman ¡°la abuelita¡±, se arroja a buscar m¨¢s j¨®venes para que muestren su apoyo ¡°y se hagan la foto¡±.
¡°Escuchan m¨¢s que los mayores¡±, cuenta. Antes de colaborar en los Puntos Violeta, ha recibido un taller de formaci¨®n, de unas cuatro horas, sobre la llamada cultura de la violaci¨®n y otros tipos de violencia sexual.
No hace falta que nadie aborde a Edu y Trini, una pareja que camina de la mano; en cuanto ven la carpa, se acercan ellos mismos a saludar a las voluntarias y sonre¨ªr en una fotograf¨ªa junto al toldo. ¡°Con todo lo que est¨¢ pasando en Madrid, el Ayuntamiento y dem¨¢s es lo menos que podemos hacer¡±, anota ¨¦l. Cuando descubren que es el mismo Consistorio el que ha convocado aquel punto, a ella le cambia la cara: ¡°Pues qu¨¦ hip¨®critas, que pongan esto aqu¨ª los mismos que est¨¢n pactando con Vox¡±.
Cuando acab¨® la velada, no se hab¨ªa registrado ning¨²n incidente. ¡°Creemos que nuestra presencia, el que se nos vea aqu¨ª, ayuda de por s¨ª a que las mujeres se sientan seguras¡±, contin¨²a Mar.
Otros municipios de la regi¨®n van sum¨¢ndose a la iniciativa. Rivas Vaciamadrid lo convoc¨® ya el a?o pasado, al igual que Legan¨¦s o Pinto, en el llamado cintur¨®n sur. Getafe, muy cerca de estas dos localidades, levant¨® el suyo este junio. Ahora empiezan las fiestas de Alcal¨¢ de Henares. En su reciento ferial, contar¨¢n con las campa?as Punto Arco¨ªris, para denunciar agresiones motivadas por homofobia, y un Punto Violeta. El Ayuntamiento alcala¨ªno adem¨¢s ha promovido por tercer a?o una campa?a contra la violencia sexual en las ferias, con el lema en redes #Alcal¨¢Reacciona, por unas ferias libres de agresiones sexuales.?
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