Ni serlo ni parecerlo ni falta que hace
Los chanchullos con los avales son tan complicados de trasladar a la ciudadan¨ªa, que la ciudadan¨ªa pasa.
Escuch¨¦ decir al periodista Aimar Bretos hace unas semanas en la cadena SER que la enorme ventaja de la presidenta que nos tocado en la t¨®mbola es que sus chanchullos con los avales de su parentela son tan complicados de trasladar a la ciudadan¨ªa, que la ciudadan¨ªa pasa. Pero la triste realidad es que gran parte de la ciudadan¨ªa pasar¨ªa con igual soltura aunque le pusieran un v¨ªdeo en bucle en la pantalla gigante de Callao con un primer plano de la alta autoridad metiendo mano en la caja. Acabar¨ªamos aplaudi¨¦ndola por su arte. Se nos han ensanchado tanto las tragaderas, que ya no hace falta ni que disimulen. M¨¢s que tragaderas, tenemos la A-3 incluyendo los arcenes.
Ya hemos visto a su admirada predecesora (la que no se quer¨ªa ir¡ la que se iba a quedar) sacando de su bolso cremas que no eran suyas; la vimos presumiendo de t¨ªtulos falsificados con una sonrisa de medio lado; la pillaron enredando a otros para que sostuvieran sus tejemanejes¡ y, sin embargo, ah¨ª est¨¢ ella, pase¨¢ndose tan chula entre aplausos de los colegas que la felicitan y se felicitan al comprobar lo f¨¢cil que es pitorrearse del contribuyente. Qu¨¦ se le va a hacer. Son los tiempos que nos han tocado. Buenos para la ignominia; malos para el ciudadano pasota y, de rebote, para todos los dem¨¢s.
Todas las componendas, llamaditas, correos e intentonas reveladas y publicadas por medios como EL PA?S e InfoLibre para que los madrile?os paguen lo que ella no quiere pagar la inhabilitar¨ªan como pol¨ªtica y como gestora si, y solo si, a u a mayor¨ªa de madrile?os no les diera exactamente igual qui¨¦n gobierne. Si a las sospechas de alzamiento de bienes a?adimos que la do?a ha alcanzado la presidencia de una autonom¨ªa tras una campa?a electoral esperp¨¦ntica, propia de una monologuista que intenta abrirse paso, y que su labor en el cargo se limita a cumplir ¨®rdenes, est¨¢ claro que, si el candidato hubiera sido Bob Esponja, lo tendr¨ªamos hoy como presidente. Y a Calamardo Tent¨¢culos en la vicepresidencia y esperando que corriera el escalaf¨®n. Curr¨ªculum, no hace falta. Oratoria, tampoco. Honestidad, menos.
Nos vale cualquiera. Si valdr¨¢ cualquiera para cualquier cosa, que el jefazo popular Casado parec¨ªa hasta convencido cuando en pleno agosto dijo que la presidenta auton¨®mica es ¡°intachable, honesta e independiente¡±. Puede que aquel d¨ªa saliera a pleno sol sin gorra, porque no hay tres calificativos que se ajusten menos a la realidad visto lo visto y o¨ªdo lo o¨ªdo. Aquella frase chorra que nos recuerda eso de que ¡°la mujer del C¨¦sar, adem¨¢s de ser honesta, debe de parecerlo¡± ha perdido su gracia y sentido. Avalmadrid se ha demostrado un chiringuito y la presidenta una de las que pasaban por all¨ª por si ca¨ªan algunas ca?as gratis. Y no pasa nada. Porque con este equipo de gobierno auton¨®mico que nos ha ca¨ªdo, ya no hace falta ser honesto ni parecerlo. Ni falta que hace.
Demasiado poco nos roban. ?nimo.
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