El controlador del SER que recibi¨® una brutal paliza: ¡°Les ha salido muy barato¡±
Los tres agresores que rompieron ocho costillas al revisor son condenados a seis meses de c¨¢rcel y una indemnizaci¨®n conjunta de 25.000 euros
Los tres agresores que propinaron una paliza brutal a un controlador del SER (los parqu¨ªmetros) en 2016 ya conocen su condena: seis meses de c¨¢rcel y una indemnizaci¨®n conjunta de 25.000 euros. La sentencia, a la que ha tenido acceso EL PA?S, contempla el atenuante de reparaci¨®n del da?o. El agredido se muestra indignado: ¡°Sale bastante barato casi matar a una persona. Me rompieron ocho costillas y la nariz y estuve 10 meses de baja. Se van de rositas y yo vivo con miedo¡±. Los sindicatos denuncian que los insultos y agresiones al colectivo son constantes.
Los hechos ocurrieron el 5 de septiembre de 2016, cuando Juan (nombre ficticio), controlador del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) mult¨® a un veh¨ªculo en la zona de Ventas. Los tres acusados le exigieron que les quitara la multa y, al negarse, comenzaron a agredirlo con pu?etazos y patadas. La sentencia del Juzgado de lo Penal 19 de Madrid considera probado que ¡°entre los tres, le agredieron con pu?etazos y patadas¡± ocasion¨¢ndole lesiones consistentes en policontusiones, fractura del tabique nasal, de varias costillas, de una v¨¦rtebra. Adem¨¢s, le rompieron las gafas y el casco.
El agredido ¡°precis¨® tratamiento quir¨²rgico consistente en aplicaci¨®n y retirada de puntos de sutura y rinoseptoplastia, tardando en curar 90 d¨ªas impedido para sus ocupaciones habituales¡±, sigue la resoluci¨®n, ¡°adem¨¢s de reacci¨®n de estr¨¦s agudo, para cuya sanidad precis¨® tratamiento psicol¨®gico y f¨¢rmacos durante seis meses desde los hechos, habi¨¦ndole quedado como secuela un trastorno adaptativo leve y un perjuicio est¨¦tico leve en pir¨¢mide nasal¡±. Juan tambi¨¦n necesit¨® gastar 850 euros en sesiones de fisioterapia. Durante el juicio, Juan pudo utilizar como prueba la grabaci¨®n que un chaval del barrio realiz¨® desde su ventana. ¡°En el v¨ªdeo se ve c¨®mo cada vez que intentaba levantarme me volv¨ªan a agredir¡±, explica.
As¨ª, la juez condena a A. E. G., P. E. G. y A. E. E. como autores de un delito de lesiones con la agravante de abuso de superioridad y la atenuante de reparaci¨®n del da?o (dado que consignaron 20.000 euros ante el juzgado) a la pena de seis meses de prisi¨®n, as¨ª como a una indemnizaci¨®n conjunta de 25.000 euros. Contra esta sentencia, fechada el 27 de mayo, cabe recurso.
Juan se muestra indignado por la decisi¨®n judicial. ¡°Les ha salido barat¨ªsimo. Son 25.000 euros entre los tres y, como la condena es tan baja, probablemente no entrar¨¢n en la c¨¢rcel¡±, explica por tel¨¦fono. ¡°Ellos siguen su vida con normalidad, pero para m¨ª esta agresi¨®n ha supuesto un punto de inflexi¨®n en mi vida, sigo arrastrando las consecuencias. Tengo un estr¨¦s postraum¨¢tico tremendo y un miedo enorme cada vez que tengo que poner una denuncia a un veh¨ªculo¡±, a?ade.
Eugenia Pillado, portavoz del sindicato UGT en el SER, denuncia la desprotecci¨®n de estos trabajadores: ¡°Sufrimos insultos a diario y muchas agresiones. Pero la gran mayor¨ªa no se denuncian por miedo, ya que tu nombre aparece en la denuncia y nos ha pasado una vez que fueron a buscar a una compa?era a su domicilio. Parece que est¨¢ dentro del sueldo que nos peguen y nos insulten¡±, se queja. Pone otro ejemplo de una agresi¨®n grave: ¡°Un hombre le dio un pu?etazo a una compa?era, que perdi¨® el conocimiento, cay¨® al suelo inconsciente y estuvo tres d¨ªas ingresada en el hospital. Y la consecuencia fue tan solo un juicio de faltas¡±.
Amaya Amilibia, portavoz de CC OO en el colectivo, considera que ¡°hace falta normativa espec¨ªfica para condenar estas conductas en el desarrollo del trabajo¡±, ya que la sentencia de Juan ¡°condena a los agresores, pero no pone en valor que estaba en el desempe?o de su trabajo y que ese es el motivo concreto de la agresi¨®n¡±. Ambos sindicatos piden que la Administraci¨®n considere a los controladores como autoridad, lo que har¨ªa que las penas para los agresores fueran m¨¢s elevadas.
Cientos de agresiones verbales
Los controladores del SER denuncian que reciben insultos a diario. UGT y CC OO hablan de cientos de agresiones verbales cada a?o a un colectivo compuesto por mil trabajadores. ¡°Un hombre me ense?¨® el pene cuando le puse una multa, y eso no se puede denunciar¡±, se queja Eugenia Pillado, de UGT. CC OO tiene contabilizadas una docena de agresiones f¨ªsicas en lo que va de 2019, de las que cinco se han denunciado ante los tribunales.
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