¡°Decid¨ª no pagar las facturas y comprar comida¡±
Miembros de la Alianza contra la Pobreza Energ¨¦tica piden al Ayuntamiento que las suministradoras asuman la deuda
Las cartas se acumulan en el buz¨®n de Salvador Hern¨¢ndez. Cada mes le llega una nueva misiva. Otra aviso para cortarle la luz en su hogar. De 37 a?os, y desempleado, vive en un piso en el barrio de El Bes¨°s, en Barcelona. Comparte techo con su madre, que roza los 70 a?os, y con su hermano, de 27. Hern¨¢ndez se ha quejado de su caso en algunos departamentos de la Generalitat. La ley catalana lo protege para que no se le corte el suministro y que las administraciones asuman una parte de su deuda. Sin embargo, las amenazas no se detienen. La portavoz de la Alianza contra la Pobreza Energ¨¦tica (APE), Mar¨ªa Campuzano, se reuni¨® ayer con la concejal de Vivienda de Barcelona, Luc¨ªa Mart¨ªn, y le reclam¨® que sean las empresas suministradoras las que asuman el total de estas deudas.
El caso de Hern¨¢ndez no es el ¨²nico. Endesa inform¨® a inicios de mes que tiene detectadas a miles de personas vulnerables, a trav¨¦s de los servicios sociales, que acumulan desde hace cuatro a?os una deuda de 21 millones de euros. La pol¨¦mica salt¨® en plenas vacaciones cuando la compa?¨ªa el¨¦ctrica envi¨® una carta a 250 consistorios con la amenaza de cortar la luz a los usuarios sino se sufragaba la mitad del importe. La pobreza energ¨¦tica ha comportado que el 1,3% de los hogares catalanes haya sufrido el corte de suministro de agua, luz o gas, seg¨²n Idescat.
La ley 24/2015 sobre pobreza energ¨¦tica indica que ¡°las administraciones p¨²blicas deben establecer acuerdos o convenios con las compa?¨ªas (...) para garantizar que concedan ayudas a fondo perdido a las personas¡±, pero no especifica si esa responsabilidad recae en los ayuntamientos, o en la Generalitat. Representantes de las diferentes administraciones se han reunido este mes para definir qui¨¦n asumir¨¢ el pago. Fuentes de Endesa aseguran que mantienen su postura de cubrir el 50% de las facturas a la espera de una propuesta concreta. Adem¨¢s, sostienen que ofrecen opciones de pago a sus clientes e ¡°informaci¨®n para reducir su consumo¡±.
Hern¨¢ndez habla de su situaci¨®n sin tapujos. ¡°Al inicio te sientes mal contigo mismo. Crees que t¨² eres el culpable porque no puedes pagar¡±, comenta tras admitir que ha reflexionado mucho sobre su caso. Tiene estudios en inform¨¢tica, pero su ¨²ltimo trabajo fue como auxiliar administrativo en un almac¨¦n. Lo perdi¨® durante la crisis y tras quedarse sin sueldo comenz¨® a acumular un impago con la el¨¦ctrica Endesa, que asciende a 4.000 euros.
No solo es la luz
La pobreza energ¨¦tica no se limita solo a no poder pagar la luz. Tambi¨¦n existen los impagos por el gas o agua. Cecilia Carrillo, de 50 a?os, es una mujer que no puede encender la calefacci¨®n en invierno. Acumula una deuda de 1.500 euros con Naturgy. Carrillo vive en un sobre¨¢tico de Nou Barris y su caso es similar al de Salvador Hern¨¢ndez, pero las amenazas en su caso tambi¨¦n las recibe por tel¨¦fono. Describe que pag¨® hasta que en 2015 se qued¨® sin trabajo: ¡°decid¨ª no pagar las facturas y comprar comida".
Carrillo comenta que no ¡°suele contestar a los 91¡±, a las llamadas de n¨²meros de tel¨¦fono con el prefijo de Madrid, porque suelen corresponder a empresas que la hostigan. ¡°Un d¨ªa respond¨ª a un 93 [el prefijo de Barcelona] pensando que era una oferta de trabajo y era un cobrador que me dijo que me llevar¨ªa a los tribunales¡±. Carrillo relata que sinti¨® desprotecci¨®n y soledad hasta que acudi¨® a una reuni¨®n de la APE. ¡°Cuando llegu¨¦ fue muy duro. Fui consciente de que estaba en la pobreza¡±, admite.
La portavoz de la APE, Mar¨ªa Campuzano, detalla que en muchos casos las familias no tienen bono social. ¡°No est¨¢n en el mercado regulado y su contrato no se ha optimizado para que sea el m¨ªnimo posible¡±, asevera. Campuzano espera que se revisen los contratos de las familias para reducir sus consumos. ¡°Asumir con fondos p¨²blicos la deuda es seguir engrosando los beneficios de estas compa?¨ªas¡±, enfatiza. La Generalitat no ha revelado la fecha de la pr¨®xima reuni¨®n entre las administraciones y las empresas para definir el pago de la deuda, pero se?alan que existe la intenci¨®n de firmar un nuevo convenio, con todas las partes, que clarifique las reglas del juego.
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