Filosof¨ªa de desguace
Los artistas Mike Brookes y Rosa Casado desmontan en Matadero un coche hasta sus m¨ªnimas partes
?Cu¨¢ntas partes tiene un coche? Depende de c¨®mo de peque?as las tomes, pero, ?c¨®mo de peque?as pueden llegar a ser? ?Cu¨¢ntas partes tiene una parte? ¡°Eso es parte de lo que tratamos de saber, ver hasta d¨®nde podemos llegar¡±, dice el artista Mike Brookes.
A su alrededor, en una nave de Matadero, se desperdigan miles de piezas que le est¨¢n quitando a un BMW serie V de 1996 de segunda mano al que ya le faltan las ruedas, el cap¨®, los asientos y luce las entra?as llenas de cables de colores, circuitos y fusibles. Por el suelo se muestran peque?as bombillas, toda clase de muelles, tornillos y piezas que no tienen nombre evidente. Peque?os circuitos de los que a su vez se podr¨ªan sacar otras piezas m¨¢s peque?as como transistores, resistencias, microchips. De la tapicer¨ªa han sacado un mont¨®n de espuma mullida y amarillenta (hay que ver cu¨¢nta espuma sale de los asientos) y han dejado las estructuras desnudas, como quien busca la escultura dentro de la roca. Vamos montados en un coche, pero no sabemos en lo que vamos montados. Es una caja negra.
Si la industria automovil¨ªstica est¨¢ casi completamente automatizada y los coches son pr¨¢cticamente fabricados por robots, esta es la industria inversa: un coche desmontado por humanos. Se trata de la perfomance El cielo era m¨¢s claro en aquellos d¨ªas, de Brookes y Rosa Casado. Durante diez d¨ªas los artistas desmontan un coche (con la ayuda del mec¨¢nico Roberto Castro y otros invitados que dan diferentes enfoques a la acci¨®n), y durante cinco de ellos permiten la visita del p¨²blico: en ellos se representan diferentes acciones perform¨¢ticas acompa?adas de texto y v¨ªdeo alrededor del autom¨®vil que se va desmantelando. Cinco episodios en los que se trata lo atmosf¨¦rico, lo circulatorio, las din¨¢micas planetarias y, hasta, como veremos, los dinosaurios y su extinci¨®n. En una experiencia anterior, realizada en Chile a modo de investigaci¨®n, con un veh¨ªculo menos complejo, llegaron a extraer cerca de un mill¨®n de piezas. Esta experiencia, ya definitiva, se puede ver en las Naves de Matadero hasta el 22 de septiembre.
Una de las ideas detr¨¢s de esta acci¨®n es reflexionar sobre la multitud de materiales y circunstancias que se tienen que juntar para formar un coche. ¡°Cuando desmontas un artilugio humano te das cuenta de su complejidad, y de la cantidad de gente que hay implicada en su construcci¨®n¡±, dice Brooks, ¡°un coche, por ejemplo, es un objeto altamente improbable, imposible de que aparezca espont¨¢neamente en la naturaleza¡±. Marx llamaba fetichismo de la mercanc¨ªa a esta forma de ignorancia sobre lo que se esconde detr¨¢s de la producci¨®n de los bienes, especialmente la explotaci¨®n del hombre por el hombre. Vemos una camiseta muy barata, pero no vemos a quien la fabrica.
En las ant¨ªpodas ideol¨®gicas, el economista Milton Friedman se maravillaba de la eficiencia del capitalismo a la hora de fabricar un l¨¢piz: la madera, la goma, la pintura, el grafito provienen de partes diferentes del mundo, de gente que no se conoce entre s¨ª y que puede que no sepa lo que es un l¨¢piz. Cada uno busca su propio beneficio, no una colaboraci¨®n expl¨ªcita. ¡°Esta performance trata tambi¨¦n de c¨®mo las cosas est¨¢n conectadas con otras cosas y c¨®mo lo que ocurre aqu¨ª es parte de lo que ocurre all¨ª¡±, dice Brookes.
El t¨ªtulo de la pieza viene de una frase del ec¨®logo James Lovelock, padre de la teor¨ªa Gaia (que conceptualiza la biosfera como un sistema autorregulado por la vida, y en el que todo est¨¢ conectado), cuando recordaba los cielos m¨¢s limpios de su infancia. Y la elecci¨®n del coche no es casual: ¡°Es algo que todos conocemos, que nos es familiar, aunque nos conduzcamos hemos estado en un coche¡±, dice Casado, ¡°un pedazo de espacio privado que transita por el espacio p¨²blico¡±. Pero, adem¨¢s, seg¨²n explica la artista, ¡°el coche es uno de los mayores productores de polvo, de part¨ªculas que van a la atm¨®sfera, ya sea por el tubo de escape, el rozamiento de los neum¨¢ticos o las pastillas de freno¡±.
Y es que la atm¨®sfera tambi¨¦n es algo, adem¨¢s de la producci¨®n de bienes y servicios, que nos interconecta a todos all¨¢ donde estemos. Aqu¨ª es donde entra la Sexta Extinci¨®n Masiva, a la que nos enfrentamos despu¨¦s de la extinci¨®n de los dinosaurios: es otro de los temas de la obra. ¡°El fil¨®sofo Timothy Morton pens¨® que si los dinosaurios desaparecieron por causa de un meteorito, en la sexta extinci¨®n nosotros somos ese meteorito¡±, dice Casado, ¡°nos interesa la idea de la Humanidad en conjunto como una fuerza irrefrenable, algo tan grande como para tener el mismo impacto que aquel meteorito¡±.
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