La ¡®uberizaci¨®n¡¯ del taxi

Corren tiempos de cambio para el taxi. El Ayuntamiento de Madrid inici¨® el 19 de septiembre el proceso para modificar la ordenanza que regula al sector, que cuenta con 15.720 licencias en la capital. El objetivo es adaptarse al reglamento aprobado por la Comunidad en abril. La nueva normativa municipal incluir¨¢ cambios sustanciales, entre ellos dos que los taxistas califican como vitales para su supervivencia: fijar un precio cerrado para trayectos concretos y precontratar servicios individuales, lo que posibilita compartir coche.

Los veh¨ªculos de transporte con conductor (VTC) operan con ambas f¨®rmulas, por lo que las asociaciones profesionales solicitan que tambi¨¦n se regule su actividad. El reglamento regional exig¨ªa que los municipios adaptaran sus ordenanzas en un plazo de seis meses desde su entrada en vigor. La consulta p¨²blica es un primer paso y facilita que los colectivos realicen sus propuestas durante 30 d¨ªas. El Consistorio de la capital ha lanzado nueve preguntas que versan sobre diversos aspectos a mejorar, como los ex¨¢menes para obtener el permiso de taxista, la uniformidad en la vestimenta o los par¨¢metros de calidad m¨¢s relevantes.

Una vez concluido este periodo, el Ayuntamiento redactar¨¢ el cuerpo normativo y comenzar¨¢ su tramitaci¨®n, que conllevar¨¢ ¡°varios meses¡±, seg¨²n explic¨® Inmaculada Sanz, portavoz del Gobierno municipal. Rom¨¢n Garc¨ªa, vicepresidente de la Asociaci¨®n Madrile?a del Taxi, integrada por 1.400 profesionales, considera que la ordenanza ¡°va con mucho retraso¡± y que para aplicar las dos medidas estrella hubiese bastado con una resoluci¨®n o una simple modificaci¨®n de la ordenanza en vigor, aprobada en 2012. ¡°La intenci¨®n es competir con las VTC. En estos momentos estamos en desigualdad. Ellos no pueden captar clientes en marcha ni circular por lugares de gran concurrencia y lo hacen sin que nadie haga nada¡±. Garc¨ªa propone que se regule la actividad de sus competidores, cuya ordenanza mantiene varada el Ayuntamiento.

Sin ordenanza VTC

El PP fue cr¨ªtico desde el inicio con el proyecto, que no logr¨® aprobar por completo Manuela Carmena. Entre otras cosas, esta ordenanza para los VTC limitaba los kil¨®metros que estos pod¨ªan recorrer vac¨ªos, les prohib¨ªa realizar paradas a menos de 100 metros de las estaciones de transporte y restring¨ªa sus horarios, ya que pueden trabajar las 24 horas de todos los d¨ªas del a?o. Los taxis, en cambio, est¨¢n obligados a un m¨¢ximo de 16 horas y a descansar dos d¨ªas a la semana. La Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV) concluy¨® que la aplicaci¨®n de la ordenanza VTC supondr¨ªa el aumento de los precios, pero los taxistas creen que su regulaci¨®n es fundamental porque ¡°m¨¢s del 40% de los servicios que realizan son irregulares¡±, insiste Garc¨ªa. ¡°Las nuevas medidas nos acercan a Uber. Aspiramos a ser lo mismo¡±, se queja Javier, un taxista con d¨¦cadas de servicio. Una l¨ªnea en la que ahonda Jes¨²s Fern¨¢ndez, vicepresidente de la Federaci¨®n Profesional del Taxi, con 6.000 afiliados: ¡°Hay que responder a las demandas de los ciudadanos, pero sin dejarse arrastrar. Entre la original y la copia, la gente siempre se queda con la original¡±.

Fern¨¢ndez reconoce que el problema no son las aplicaciones, si no que los VTC se extralimiten de su funci¨®n: ¡°Quieren ser taxis sin serlo¡±. En su opini¨®n, es necesario preservar la naturaleza de su sector, donde la mayor¨ªa de profesionales son aut¨®nomos. ¡°Estamos luchando contra corporaciones jur¨ªdicas que pueden tener tres o 3.000 licencias. Las normas parecen dirigidas a acabar con el aut¨®nomo¡±.

El taxista Edwin Silva va m¨¢s all¨¢. Considera que las nuevas normas son ¡°parte de una estrategia¡± para controlar las tarifas en el futuro. ¡°Buscan que el taxi se queme, las licencias bajen y que las grandes compa?¨ªas controlen el transporte. Cuando suceda, los precios cambiar¨¢n porque responder¨¢n a la demanda, no a un servicio p¨²blico¡±. Silva sostiene que su sector est¨¢ ¡°desprotegido¡±. Lo achaca a las movilizaciones que protagonizaron a principios de a?o.

Fern¨¢ndez, de la Federaci¨®n del Taxi, relata que la modificaci¨®n del reglamento hab¨ªa sido consensuada durante dos a?os por el Gobierno regional y las organizaciones del taxi: ¡°El texto cambi¨® de forma unilateral cuando el sector aument¨® la beligerancia. Nos dieron dos p¨ªldoras, pero el 80% de la normativa es negativa¡±. Su asociaci¨®n ha interpuesto una querella contencioso-administrativa contra dicho reglamento.

Miguel ?ngel Leal, presidente de la Asociaci¨®n Gremial del Taxi, que integran 4.900 profesionales, considera que hasta ahora su sector no ha contado con ¡°las herramientas para jugar en la misma liga¡± que los VTC. En su opini¨®n, la nueva normativa recoge las exigencias de la ciudadan¨ªa, pero quiere m¨¢s. Demanda que la nueva ordenanza derogue la norma que retir¨® el permiso de trabajo a miles de taxistas. La cartilla se exped¨ªa por cinco a?os. Leal quiere que se conceda de forma indefinida. ¡°Necesitamos mano de obra. El taxi precisa de miles de trabajadores¡±, reconoce. Tambi¨¦n solicita que se flexibilice el acceso a la profesi¨®n con ex¨¢menes m¨¢s sencillos y que el Ayuntamiento incluya los coches diesel entre los veh¨ªculos que pueden adquirir. La Asociaci¨®n Madrile?a del Taxi tambi¨¦n ha entregado al Ayuntamiento un documento con 11 puntos, aunque afirma que de momento no puede desvelar su contenido.