Los Mossos avisan de que no seguir¨¢n directrices pol¨ªticas del Govern

La c¨²pula de los Mossos d¡¯Esquadra se ha conjurado para no admitir ninguna injerencia del Govern en la gesti¨®n de la seguridad en Catalu?a. La inestabilidad en el Departamento de Interior ¡ªacentuada con la dimisi¨®n de Andreu Mart¨ªnez, cuarto director de polic¨ªa en apenas dos a?os¡ª no ha hecho m¨¢s que reforzar la convicci¨®n de los mandos de que deben ajustarse solo a criterios operativos y no permitir directrices pol¨ªticas. Los Mossos protegen su autonom¨ªa ante un oto?o que auguran complicado por las movilizaciones ¡ªalentadas por el Govern¡ª previstas contra la sentencia del proc¨¦s.

Los mandos policiales quieren evitar a toda costa los errores del pasado. Hace dos a?os, ante el 1-O, la c¨²pula mantuvo cierta ambig¨¹edad entre la lealtad a los mandos pol¨ªticos de la Generalitat y el deber de cumplir las ¨®rdenes de jueces y fiscales. La gesti¨®n del refer¨¦ndum provoc¨® un se¨ªsmo en la polic¨ªa catalana: agentes investigados por pasividad frente a los colegios electorales; descr¨¦dito institucional, y el m¨¢ximo responsable del cuerpo, el major Josep Llu¨ªs Trapero, llevado a juicio por rebeli¨®n.

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¡°Todos hemos aprendido la lecci¨®n¡±, explica un alto mando de los Mossos, consciente de que est¨¢n, una vez m¨¢s, en el punto de mira ante el ¡°oto?o caliente¡± por la sentencia. Ya alert¨® de ello, en junio, Eduard Sallent, reci¨¦n designado jefe de los Mossos: ¡°El futuro nos pondr¨¢ a prueba. Ser¨¢n muchos ojos que nos observar¨¢n¡±, dijo en un acto p¨²blico con el consejero de Interior, Miquel Buch.

Sallent record¨® este lunes, en una reuni¨®n operativa con los mandos, que act¨²an como ¡°polic¨ªa judicial¡± y deben, por tanto, cumplir las ¨®rdenes de fiscales y jueces. De pasado independentista pero con un perfil t¨¦cnico, Sallent reivindic¨® la plena autonom¨ªa de la polic¨ªa catalana sobre el orden p¨²blico. Detall¨®, adem¨¢s, los escenarios previstos para este oto?o y el dispositivo de seguridad que ya est¨¢ en marcha, y que incluye a todos los efectivos de la Brigada M¨®vil (antidisturbios).

La relaci¨®n entre los mandos pol¨ªticos y operativos de los Mossos nunca ha sido f¨¢cil. Menos a¨²n durante el ¨²ltimo a?o. El president Quim Torra ha sido el primero en criticar p¨²blicamente actuaciones policiales contra miembros de los Comit¨¦s de Defensa de la Rep¨²blica (CDR). El 1 de octubre de 2018, los CDR trataron de asaltar el Parlament despu¨¦s de que Torra les instase a ¡°apretar¡± para hacer efectiva la Rep¨²blica. Los Mossos, despu¨¦s de aguantar diversas embestidas, cargaron.

Pero el punto de inflexi¨®n lleg¨® el 6 de diciembre. Los Mossos cargaron en Girona y Terrassa (Barcelona) para evitar que grupos de independentistas reventasen actos a favor de la Constituci¨®n. Torra avis¨® de que se investigar¨ªa una posible ¡°mala praxis¡± y de que se implementar¨ªan ¡°los cambios necesarios¡±. Buch tambi¨¦n critic¨® a los suyos: ¡°Hay im¨¢genes que no se ajustan a los principios de polic¨ªa democr¨¢tica¡±.

En la memoria de los mandos permanece el aviso que recibieron despu¨¦s de que los CDR mantuvieran cortada la autopista AP-7 durante 15 horas en otra protesta. La Fiscal¨ªa abri¨® una investigaci¨®n ¡ªque luego cerr¨®¡ª por la supuesta inacci¨®n de los Mossos. D¨ªas m¨¢s tarde se celebr¨® el Consejo de Ministros en Barcelona, que culmin¨® con duros enfrentamientos entre Mossos y CDR (13 detenidos, 77 heridos).

¡°Pase lo que pase en Interior, nosotros a lo nuestro¡±, resume el mismo mando policial sobre la dimisi¨®n de Mart¨ªnez. ¡°El cuerpo est¨¢ harto de la inseguridad de los pol¨ªticos. Esto es un sainete¡±, afirma el sindicato USPAC (Uni¨® Sindical de la Policia Auton¨°mica de Catalunya). ¡°Al cuerpo no le afecta [la dimisi¨®n] porque todos los agentes saben que se est¨¢ trabajando de forma correcta¡±, a?ade Toni Castej¨®n, portavoz del sindicato SAP-Fepol (Sindicat Aut¨°nom de Policia). Fuentes policiales admiten que Mart¨ªnez casi no interfer¨ªa en aspectos operativos, pero que recib¨ªa una fuerte presi¨®n de la presidencia auton¨®mica para hacerlo. Esa presi¨®n ha acabado provocando la salida de un funcionario de carrera que sigue as¨ª el breve y tortuoso camino de otros jefes pol¨ªticos de los Mossos de los ¨²ltimos tiempos, como Albert Batlle o Pere Soler.