Una madre acusa a un instituto de Getafe de no frenar el ciberacoso a su hija tras una paliza
Narcisa Ramiro alert¨® al director del centro de que su hija estaba siendo humillada por un v¨ªdeo de una agresi¨®n. Asegura que los responsables no hicieron nada para asistirla
Narcisa Ramiro pidi¨® ayuda para su hija despu¨¦s de que un v¨ªdeo en el que la menor era v¨ªctima de una paliza fuera compartido por sus compa?eros del instituto en Getafe, Madrid, pero el director se lav¨® las manos, seg¨²n asegura ella. Su hija, alumna de 14 a?os en el Instituto Laguna de Joatzel, fue agredida en la calle el 11 de abril por una alumna de un instituto cercano. Una compa?era del centro de la menor agredida fue testigo de la pelea y la grab¨®. D¨ªas m¨¢s tarde el v¨ªdeo "lo hab¨ªa visto todo el instituto", seg¨²n la v¨ªctima. Las burlas de los compa?eros por el v¨ªdeo llevaron a la hija de Ramiro a intentar quitarse la vida. La madre reprocha a los responsables del centro p¨²blico que no tomaran acciones para frenar la humillaci¨®n que sufr¨ªa por el v¨ªdeo.
El d¨ªa de la agresi¨®n, la hija de Ramiro se encontraba sola en su piso. Una chica a la que conoc¨ªa le llam¨® para que bajase a la calle y le hiciese compa?¨ªa. En realidad era una trampa. La chica se vio arrinconada por otras cinco adolescentes, entre ellas la compa?era que grab¨® el v¨ªdeo. Una de ellas le propin¨® patadas y cabezazos mientras las otras observaban mof¨¢ndose. La grabaci¨®n corri¨® como la p¨®lvora por WhatsApp y la v¨ªctima ya no pudo ir tranquila a clase.
Depresi¨®n profunda
Preocupada porque su hija estaba siendo acosada, Ramiro le pidi¨® al director de este instituto p¨²blico, Santos Gallego, que tomase medidas. Seg¨²n Ramiro, Gallego le dijo que no pod¨ªa hacer nada. "No me hizo caso. Solo me dijo que si el v¨ªdeo llegaba a sus manos tomar¨ªa medidas", le cuenta a este peri¨®dico la madre. Ramiro qued¨® sorprendida por la pasividad del director. Cree que pod¨ªa haber tomado medidas m¨¢s contundentes para ayudar a su hija. La chica dej¨® de estudiar y entr¨® en una profunda depresi¨®n, hasta tal punto que trat¨® de suicidarse, relata Ramiro. El 11 de junio se atiborr¨® de pastillas para quitarse la vida. Estuvo ingresada durante cinco d¨ªas en el Hospital 12 de Octubre. La menor volvi¨® al instituto en septiembre y est¨¢ repitiendo curso.
Ramiro decidi¨® hablar con los medios de comunicaci¨®n sobre su caso hace una semana cuando fue noticia el ciberacoso que sufri¨® otra menor en un instituto del distrito de San Blas, en la ciudad de Madrid. La madre de Getafe le pas¨® a Telemadrid el v¨ªdeo que lo emiti¨® con los rostros difuminados. En el v¨ªdeo, de 58 segundos, se ve c¨®mo la menor agresora forcejea con ella, la empuja contra una pared, le tira del pelo y le da patadas. La v¨ªctima le ruega una y otra vez que la suelte, llam¨¢ndola por su nombre.
La consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Comunidad de Madrid defiende que el director, Gallego, hizo lo apropiado. Seg¨²n un portavoz, como la pelea se produjo fuera del instituto, el director no era competente. La madre hab¨ªa puesto una denuncia ante la Polic¨ªa nacional y sobre ellos reca¨ªa la investigaci¨®n. El director alega tambi¨¦n que la agresora estudia en otro instituto, el Satafi. Se trata de un centro que colinda con el Laguna de Joatzel.
En cuanto a que los alumnos compartieran el v¨ªdeo y se burlaran de la menor, el director se defiende diciendo que colabor¨® con la polic¨ªa y que no ten¨ªa otros medios para frenar la difusi¨®n. Explica que no atribuy¨® las faltas de asistencia de la ni?a al v¨ªdeo de la pelea porque la menor ten¨ªa un problema de absentismo desde antes de los hechos, seg¨²n el portavoz. El director "niega rotundamente que la menor sufriera acoso escolar" a?ade el portavoz de la Comunidad de Madrid. Asegura que una orientadora habl¨® con la menor sobre el v¨ªdeo, pero esta lo niega. El director no quiso hacer declaraciones a este peri¨®dico.
Fen¨®meno al alza
Cuando ocurrieron los hechos, la Comunidad de Madrid ya hab¨ªa actualizado en 2017 su gu¨ªa de actuaci¨®n contra el acoso escolar para incluir una definici¨®n de ¡°ciberbullying¡±, un fen¨®meno al alza entre los menores desde que aparecieron las redes sociales.
Lo define como ¡°la intimidaci¨®n psicol¨®gica u hostigamiento entre iguales, frecuentemente dentro del ¨¢mbito escolar -pero no exclusivamente-, sostenida en el tiempo y cometida con cierta regularidad, utilizando como medio las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n, cuya naturaleza determina las caracter¨ªsticas del fen¨®meno (inmediatez, publicidad amplificada, difusi¨®n instant¨¢nea, viralizaci¨®n), con el objetivo de da?ar a la v¨ªctima, minando su autoestima y llev¨¢ndole a una situaci¨®n de terror, impotencia y estr¨¦s¡±.
Otro documento de la Comunidad, el protocolo contra el acoso escolar, obliga al director a ser proactivo cuando tiene noticia de un caso de bullying. Seg¨²n el documento, debe garantizar la seguridad del agredido y advertir al agresor de lo asocial de su conducta. Tambi¨¦n pide que se avise a una unidad de inspectores especializados en acoso dependiente de la Comunidad
La madre telefone¨® en mayo al director, cuando se dio cuenta de que su hija ten¨ªa una fuerte depresi¨®n y no quer¨ªa pisar las clases. Seg¨²n ella, el director no puso empe?o en frenar la difusi¨®n del v¨ªdeo. ¡°Me dijo que, como pas¨® fuera, no era su responsabilidad¡±, relata ella. El director no le devolvi¨® la llamada ni le dio cita para hablar en persona.
Seg¨²n la menor, el centro ya sab¨ªa desde mucho antes que sufr¨ªa acoso, pero en lugar de asistirla la hab¨ªan animado a cambiar de centro. Meses antes de la paliza, el jefe de estudios, Francisco Cita, le hab¨ªa rega?ado por sus faltas de asistencia. Le dijo que deber¨ªa buscarse otro instituto, asegura ella. "No queremos ni?as problem¨¢ticas", dice que le advirti¨®.
Ni la agresora, ni la joven que grab¨® el v¨ªdeo, ni las c¨®mplices han sido detenidas. La v¨ªctima sigue siendo objeto de burlas y miradas intimidatorias. Su madre, impotente, le ha dicho que sea valiente y no se achante. No entiende qu¨¦ no pueda hacerse mucho m¨¢s.
El peligro de las "palizas felices"
Una de las formas de ciberbullying m¨¢s frecuentes son las "palizas felices" (Happy Slapping), t¨¦rmino que usa la gu¨ªa de actuaci¨®n contra el acoso escolar de la Comunidad de Madrid. Se refiere a agresiones que son grabadas y difundidas luego en WhatsApp y redes sociales p¨²blicas. La semana pasada se conoci¨® otro caso de este tipo, en un instituto madrile?o, el Instituto de Ense?anza Secundaria Francisco de Quevedo. Otras formas de ciberacoso escolar a las que se refiere la gu¨ªa son el sexting (env¨ªo de v¨ªdeos de contenido ¨ªntimo de un menor a otro, que, a su vez, lo difunde sin consentimiento) o las webs apaleadoras, destinadas a publicar insultos contra la v¨ªctima, animando a otros a participar.
Adem¨¢s de denunciarlo en sus centros, los menores v¨ªctimas pueden llamar al tel¨¦fono regional 116 111. El Gobierno regional madrile?o anunci¨® el mes pasado que prohibir¨¢ mediante una norma auton¨®mica el uso de m¨®viles en los colegios p¨²blicos y concertados. El Ejecutivo regional a¨²n no ha concretado la f¨®rmula que utilizar¨¢, pero su motivaci¨®n principal parece otra. Tal como lo present¨® el consejero de Educaci¨®n, Enrique Ossorio, en entrevista con la agencia Europa Press el fin de la medida ser¨¢ evitar distracciones en clase.
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