Cuando el infierno sigue fuera del aula: ¡°Ahora no hay escapatoria para las v¨ªctimas¡±

Ana se enfrent¨® al infierno cuando solo ten¨ªa 12 a?os. Primero, en forma de insultos y empujones en clase. Despu¨¦s, a trav¨¦s de toda una campa?a de acoso liderada por una de sus compa?eras del colegio de Pamplona donde estudiaba. "Puta asquerosa. Eres una f¨¢cil. Eres una guarra", le gritaba una chica en la escuela. "Mu¨¦rete, no quiero ni que respires el mismo aire", le dec¨ªa, mientras instaba a otros alumnos a emular una cacer¨ªa que dur¨® casi cuatro a?os. En ese tiempo, los episodios humillantes se sucedieron: como cuando le sacaron de la mochila la ropa de educaci¨®n f¨ªsica y empezaron a tirarla al aire mientras exclamaban: "?Cuidado, que el virus se contagia!"; o como cuando imped¨ªan que otros chavales se le acercaran en el patio para que estuviera siempre sola. Un martirio de burlas constante que no acababa cuando dejaba atr¨¢s las aulas. Segu¨ªa en casa. A trav¨¦s de las redes sociales.

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Ciberacosador, reincidente y sin castigo

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El ciberacoso a menores detectado en Espa?a ha aumentado un 65% en el ¨²ltimo lustro. De los 824 casos de todo 2012 se ha pasado a los 1.364 registrados entre enero y octubre de 2017, seg¨²n los datos recogidos en el Sistema Estad¨ªstico de Criminalidad del Ministerio del Interior y facilitados en una respuesta parlamentaria al PSOE. En total, el Gobierno ha contabilizado casi 6.500 victimizaciones en los ¨²ltimos cinco a?os. "Los ni?os tienen acceso, cada vez antes, a unas armas muy potentes y a un mundo sin reglas como es Internet", subraya Carmena del Moral, analista jur¨ªdica de Save the Children, que alerta de que la dimensi¨®n del problema es mayor que lo que reflejan las cifras oficiales.

"Una gran parte de casos no se denuncian y quedan ocultos", contin¨²a la t¨¦cnica de la ONG, que en 2016 public¨® un estudio ¡ªelaborado con los testimonios de 21.500 j¨®venes de 12 a 16 a?os¡ª que conclu¨ªa que el 6,9% de los chavales admite haber sufrido un episodio de ciberacoso. "La extrapolaci¨®n de los datos implica que unos 82.000 menores estar¨ªan padeci¨¦ndolo", a?ade Del Moral sobre un informe que tambi¨¦n detalla que un 4,2% de las v¨ªctimas cree que le atacaban por su orientaci¨®n sexual; un 5% por su color de piel, cultura o religi¨®n; y un 16% por sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas.

A trav¨¦s del WhatsApp, de los foros en Internet, de las redes sociales, del e-mail¡­ Las herramientas usadas por los ciberacosadores se multiplican a medida que su uso se populariza entre los adolescentes. Y el m¨®vil se ha convertido en su aliado m¨¢s perverso. Seg¨²n el informe Sociedad digital en Espa?a 2017, un 86% de los j¨®venes de entre 15 y 24 a?os posee un m¨®vil y lo usa como dispositivo de referencia para mensajer¨ªa instant¨¢nea (81,7%) y acceso a redes sociales (77,5%). "En comparaci¨®n con el acoso tradicional, en el que los ni?os se encontraban en un entorno seguro cuando volv¨ªan a casa, ahora nos enfrentamos a un fen¨®meno que se sufre las 24 horas del d¨ªa y los siete d¨ªas de la semana. Ahora no hay escapatoria para las v¨ªctimas", sentencia la analista de Save the Children.

Fue el caso de Arancha, una menor de 16 a?os que se suicid¨® en 2015 en Usera (Madrid). "Guarra, ?qu¨¦ dices de m¨ª? Voy a ir a pegarte con mis primas. Me cago en tus muertos. Me vas a dar 50 euros o voy a ir con mis primas y m¨¢s gente a pegarte", rezaba el mensaje que recibi¨® de uno de sus acosadores en el tel¨¦fono. Uno de los muchos textos amenazantes y audios que acumul¨®. "El m¨®vil es la herramienta m¨¢s habitual para acosar telem¨¢ticamente y, dentro de este medio, el WhatsApp es la aplicaci¨®n m¨¢s utilizada: afecta al 81% de las v¨ªctimas", advierte otro estudio de la Fundaci¨®n Anar. Seg¨²n este documento, el bullying a trav¨¦s de otras redes sociales se produce en el 36,2% de los casos. Y el fen¨®meno se encuentra en pleno auge.

"Los supuestos de acoso se suceden, m¨¢s a¨²n si cabe que en las aulas, fuera de ellas", resalta la ¨²ltima memoria de la Fiscal¨ªa General del Estado, que muestra su preocupaci¨®n ante el avance del problema: "Responde a que el inicio en las nuevas tecnolog¨ªas se produce a edades cada vez m¨¢s tempranas", recalca el documento del ministerio p¨²blico, donde ya se alerta del archivo judicial de muchos casos porque los autores no superan los 14 a?os, la edad m¨ªnima penal.

Violencia machista

Pero el ciberacoso a menores no se limita al entorno escolar. Los investigadores resaltan que ha proliferado en las relaciones sentimentales entre adolescentes, vinculado al control de la pareja y a la violencia machista. "Los casos que m¨¢s se repiten en las sesiones con estudiantes de la ESO son los de personas desconocidas con perfiles falsos que comienzan a acosar a los menores pidiendo fotos ¨ªntimas", apostilla Diego Lucena, coordinador de un proyecto de prevenci¨®n del ciberbullying en 10 institutos y 18 colegios de la comunidad de Madrid, en colaboraci¨®n con la Asociaci¨®n de Futbolistas Espa?oles (AFE).

Ana (nombre ficticio) no aguant¨® m¨¢s y en 2016 dej¨® de ir a la escuela. Antes, el centro no hab¨ªa detectado nada. Pero el da?o ya estaba hecho. Los insultos y ataques de sus compa?eros le provocaron ansiedad y depresi¨®n. Necesit¨® tratamiento psicol¨®gico y farmacol¨®gico, seg¨²n consta en la sentencia que conden¨® a su acosadora a 14 meses de libertad vigilada y le impuso una orden de alejamiento de 300 metros. Esta vez, la v¨ªctima denunci¨®.