Catalu?a llega exhausta a una sentencia hist¨®rica

El pasado 27 de septiembre cuatro conocidos activistas del independentismo irrumpieron en el balc¨®n del Palau de la Generalitat, lugar fetiche del autogobierno catal¨¢n, y colgaron una pancarta a favor de la ¡°libertad de expresi¨®n¡±. El Govern que preside Quim Torra reconoci¨® despu¨¦s, con toda naturalidad, que hab¨ªa ¡°autorizado¡± esa irrupci¨®n y hasta agradeci¨® la labor a los activistas, que protestaban contra la orden judicial de retirada de s¨ªmbolos partidistas de las instituciones catalanas. La utilizaci¨®n del balc¨®n de la Generalitat para causas de partido es solo la punta del iceberg de las tensiones a las que el independentismo ha sometido a las instituciones del autogobierno durante el proceso secesionista que comenz¨® en 2012. El resultado ha sido la degradaci¨®n de las mismas e incluso su descr¨¦dito entre buena parte de los catalanes. As¨ª lo ratifican incluso las encuestas oficiales.

La sentencia del juicio del proc¨¦s ¡ªque se conocer¨¢ previsiblemente el lunes¡ª no ser¨¢ el final del conflicto pol¨ªtico entre el independentismo y el constitucionalismo, pero volver¨¢ a poner a los secesionistas en la encrucijada de tener que decidir si se limitan a protestar en la calle o si vuelven a utilizar la Administraci¨®n para ello. Y todo en un momento en el que las instituciones del autogobierno muestran una enorme debilidad: el ¨²ltimo bar¨®metro de la Generalitat admite que la popularidad del Govern anda por los suelos. En una escala de 10, ha bajado hasta el 3,6, siete d¨¦cimas menos que hace un a?o. La labor de la presidencia de la Generalitat tambi¨¦n est¨¢ en ca¨ªda libre y solo recibe una nota del 4,15.

¡°El deterioro de las instituciones es un problema com¨²n en muchos pa¨ªses, pero en Catalu?a ha sido especialmente grave por el proc¨¦s¡±, reflexiona el notario y presidente de la asociaci¨®n pol¨ªtica La Tercera Via, Mario Romeo. ¡°Nuestro drama es que la desafecci¨®n hacia la Generalitat alcanza tanto a los independentistas, que la ven como una instituci¨®n sometida al Estado, como a los no secesionistas, que la consideran un reducto donde el separatismo se ha atrincherado¡±. ¡°El resultado es que muchos catalanes ya no reconocen como algo propio ni la figura del president ni la fiesta de la Diada ni nada¡±, remacha Romeo.

El descr¨¦dito tambi¨¦n afecta al Parlament, escenario de los episodios m¨¢s extremos del proc¨¦s, como la fracasada declaraci¨®n de independencia. Hoy, a diferencia de lo que ocurr¨ªa hace solo un a?o, la mayor parte de catalanes (30%) considera m¨¢s importantes las elecciones generales que las del Parlament (26%). La actividad legislativa es casi nula. Otra cosa son los discursos y declaraciones efectistas, la ¨²ltima una defensa de la ¡°desobediencia civil e institucional¡± como respuesta a la sentencia del proc¨¦s, aprobada por la mayor¨ªa independentista y que el Govern es incapaz de concretar. El exletrado de la C¨¢mara Francesc Pau no ve salida a la situaci¨®n mientras no se aborde pol¨ªticamente la cuesti¨®n catalana. ¡°El Parlament siempre ha sido una instituci¨®n publicitaria, el problema es que ahora se encuentra en un momento bajo y pr¨¢cticamente se centra solo en el proc¨¦s¡±, afirma el jurista.

Esta situaci¨®n deriva en que, adem¨¢s del par¨®n legislativo, est¨¦n bloqueadas las renovaciones de 30 de los 33 organismos p¨²blicos que requieren del consenso de los partidos. Desde TV3 hasta el S¨ªndic de Greuges.

La sentencia que se conocer¨¢ el lunes volver¨¢ a poner a prueba estas costuras. Tras 18 meses de discursos incendiarios ya ni siquiera Quim Torra defiende la desobediencia institucional. Ahora parece contentarse con jalear la desobediencia civil en la calle, sabedor de que la aplicaci¨®n de un nuevo art¨ªculo 155 en Catalu?a ser¨ªa letal para sus intereses. Sus socios en el Govern, Esquerra Republicana, llevan meses con un discurso que llama a ¡°preservar las instituciones¡±. Y hay un tercer grupo dentro del Gobierno de Torra ¡ªsimbolizado por la consejera de Empresa, ?ngels Chac¨®n¡ª que, adem¨¢s, pide poner el foco en la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa. ¡°O los catalanes nos ven como algo ¨²til o nos barrer¨¢n¡±, resumen. Exhaustos por ocho a?os de agitaci¨®n, piden volver a la pol¨ªtica.