Otra noche de violencia en Catalu?a con coches quemados y ¨¢cido contra los Mossos

Barcelona volvi¨® a vivir este mi¨¦rcoles una noche de disturbios y graves incidentes que, pasada la medianoche, inclu¨ªan la quema de una decena de coches o el lanzamiento de ¨¢cido y de c¨®cteles molotov contra los mossos y de cohetes pirot¨¦cnicos contra un helic¨®ptero policial. Hasta 45 fuegos ard¨ªan, seg¨²n el Ayuntamiento, en el centro de la capital catalana, convertido por segundo d¨ªa consecutivo en un campo de batalla. Hab¨ªa menos j¨®venes enfrent¨¢ndose a los agentes, pero lo hac¨ªan de una forma m¨¢s contundente. Al menos 33 detenidos y cerca de un centenar de asistidos por los servicios m¨¦dicos, entre ellos una treintena de agentes, fue el saldo de m¨¢s de cinco horas de violencia, seg¨²n los datos remitidos en la ma?ana de este jueves.

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El tercer d¨ªa de protestas dej¨® de nuevo el olor a barbacoa por todo el centro de la ciudad. Grupos de j¨®venes, tapados con capuchas algunos y otros a cara descubierta, iban cruzando contenedores y prendi¨¦ndoles fuego. La escena del martes se repet¨ªa, aunque con una variante: no eran tantos, pero actuaron con m¨¢s violencia contra la polic¨ªa, hasta el punto de hacerlos retroceder.

Los incidentes comenzaron pasadas las nueve de la noche. Grupos de j¨®venes lanzaron botellas, latas y otros objetos a los agentes de los Mossos que custodiaban la sede del Departamento de Interior, convertido en el blanco inicial de la violenta protesta. Los altercados se produjeron tras la concentraci¨®n convocada por los Comit¨¦s de Defensa de la Rep¨²blica (CDR) en la confluencia de la Gran Via con la calle de Marina, en el coraz¨®n de la ciudad. La manifestaci¨®n reuni¨® a unas 22.000 personas, seg¨²n la Guardia Urbana, que en principio desfilaron de forma pac¨ªfica. Los altercados se desataron cuando algunos de los concentrados se desplazaron hasta la sede de Interior, en la confluencia del paseo de Sant Joan y Diputaci¨°. En ese punto, algunos de los manifestantes zarandearon las vallas que resguardaban las inmediaciones de Interior.

Empezaron entonces los lanzamientos de papel higi¨¦nico y los gritos que ped¨ªan la dimisi¨®n del consejero, Miquel Buch. El ambiente se fue tensando y partir de ah¨ª los mossos utilizaron sus furgonetas para presionar y desplazar a los manifestantes hasta la plaza de Tetu¨¢n y a otros puntos del entorno de esa parte del Eixample barcelon¨¦s.

Simult¨¢neamente, se iniciaron los lanzamientos, las cargas y los incendios en una imagen muy parecida a la de la noche del martes cerca de la Delegaci¨®n del Gobierno. Parte de los contenedores ardieron en la calle de Casp con N¨¤pols. Muy cerca, donde las llamas alcanzaron un local con viviendas en la parte superior, se vivieron algunos momentos de angustia.

En Roger de Flor, un padre baj¨® con su beb¨¦ en brazos, gritando, al ver que las llamas se colaban por la fachada de su edificio. Los bares y los hoteles de esa zona bajaron persianas y cerraron las puertas con gente resguardada en el interior, viendo las carreras por la calle. En ese lugar, se produjeron varios heridos, y al menos una joven recibi¨® un pelotazo en la cabeza. ¡°No s¨¦ muy bien c¨®mo ha sido¡±, dec¨ªa sentada en un banco, mientras era atendida por los servicios sanitarios.

El fuego serpenteaba las calles de esa parte del Eixample y el humo se respiraba en buena parte de ella. Jaume Collboni, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, cifr¨® en m¨¢s de 50 los fuegos que se produjeron en esa zona.

Muy cerca, las llamas de varios contenedores que ard¨ªan alcanzaron a una decena de coches que estaban estacionados y una motocicleta. Los veh¨ªculos ardieron cerca de una gasolinera que fue custodiada por agentes de la polic¨ªa. Un grupo de personas desmont¨® un andamio de un edificio con la fachada en obras y lo utiliz¨® para montar barricadas y prenderles fuego.

Repliegue antidisturbios en Girona

Fuentes de la polic¨ªa auton¨®mica destacaron que en un momento de los disturbios se hab¨ªan producido lanzamientos de cohetes pirot¨¦cnicos contra uno de los helic¨®pteros que sobrevolaba la zona. Tambi¨¦n explicaron que los agentes fueron blanco del lanzamiento de piedras de grandes dimensiones y de ¨¢cido contra una de las l¨ªneas policiales.

Los altercados alcanzaron la Gran Via de Barcelona con tanta contundencia que agentes de los Mossos se vieron obligados a retroceder al filo de la medianoche. El repliegue de los agentes fue saludado con v¨ªtores por parte de los j¨®venes que decidieron dar por terminada, en ese momento, la batalla. Para cambiar de lugar, porque varios grupos empezaron a desplazarse hacia la parte norte del Passeig de Sant Joan con Diagonal.

Otros fueron hacia el paseo de Gr¨¤cia que, de nuevo, se convirti¨® en escenario de disturbios muy parecidos a los del martes. En ese punto y en las calles cercanas a la Delegaci¨®n del Gobierno ¡ªen Roger de Ll¨´ria con Mallorca¡ª m¨¢s de 200 personas encendieron fuegos e intentaron acercarse de nuevo a la sede oficial, la meta que no lograron el d¨ªa anterior. M¨¢s contenedores ardieron en esas calles.

Varias furgonetas de la polic¨ªa cargaron e intentaron hacerles frente. Pero lejos de arredrarse, los manifestantes corrieron contra un grupo de agentes que se qued¨® solo en la v¨ªa. La polic¨ªa les dispers¨® disparando pelotas de goma, hasta lograr resguardarse de nuevo en la calle de Mallorca. La tensi¨®n se mascaba entre los agentes, rodeados de hogueras.

Las carreras de unos y otros se prolongaron durante m¨¢s de una hora, pero ya de otra forma: con grupos m¨¢s peque?os que ¡°mareaban¡± a los agentes que utilizaron sus furgonetas para obligarles a desplazarse de un lugar a otro y evitar, sobre todo, que alcanzaran su meta: las vallas y el dispositivo policial que proteg¨ªa la Delegaci¨®n del Gobierno. Eran peque?os focos de barricadas, pero que manten¨ªan los disturbios cada vez m¨¢s difuminados en el centro de la ciudad. Al filo de la una de la madrugada, no ser¨ªan m¨¢s de dos centenares repartidos en diferentes grupos.

Mientras, en la sede de la Consejer¨ªa de Interior, los responsables de los dos cuerpos policiales que trabajaron conjuntamente, desde la ventana, hac¨ªan algo parecido a una supervisi¨®n de los destrozos que se ve¨ªan en la calle.

En Madrid, la Polic¨ªa Nacional detuvo a cuatro j¨®venes, incluido un menor, tras una concentraci¨®n en la Puerta del Sol en solidaridad con los l¨ªderes del proc¨¦s. Se les acusa de des¨®rdenes p¨²blicos y atentado contra agentes de la autoridad.