S¨¢nchez avisa de que no consentir¨¢ la violencia y Torra condena finalmente los altercados

El clima de excepcionalidad que soportan desde hace dos a?os los catalanes ¡ªsean o no independentistas¡ª se le suma desde el lunes un aluvi¨®n de protestas con una virulencia inusitada. Los medios de comunicaci¨®n lanzan al minuto listados interminables de carreteras cortadas y balances de detenidos, destrozos y heridos. Hay una violencia contra la polic¨ªa y sus consiguientes cargas que no se ve¨ªa desde hac¨ªa a?os. Pese a esta situaci¨®n, el presidente catal¨¢n, Quim Torra, se resisti¨® hasta bien entrada la noche del mi¨¦rcoles a condenar de forma expl¨ªcita estos actos. Y antes de hacerlo, opt¨® durante la jornada por volver a ponerse al frente de las manifestaciones contra las largas penas de prisi¨®n dictadas contra los l¨ªderes del proc¨¦s. Ante esa resistencia a condenar la violencia, el presidente en funciones, Pedro S¨¢nchez, anunci¨® en La Moncloa ¡°firmeza, unidad y proporcionalidad¡±; exigi¨® una condena ¡°tajante, contundente¡± a Torra y advirti¨® de que la respuesta de su Gobierno estar¨¢ ¡°en funci¨®n de la actitud y las decisiones¡± de los l¨ªderes catalanes.

¡°No consentir¨¦ que la violencia se imponga a la convivencia¡±, enfatiz¨® S¨¢nchez, a la misma hora que contenedores y una decena coches ard¨ªan en la calle en el mism¨ªsimo centro de Barcelona. Tambi¨¦n se sucedieron graves altercados en Girona, Lleida y Tarragona. En total, hubo al menos 20 detenidos y 52 asistidos por los servicios sanitarios.

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¨²ltima hora en Catalu?a

Torra no est¨¢, de momento, por la labor. El president parece empe?ado en que la oleada de protestas generadas tras la sentencia del Tribunal Supremo se convierta en el ¡°momentum¡± que viene invocando desde hace meses, una suerte de palanca para romper definitivamente con Espa?a. Y poco le importa que la cifra de catalanes que apuestan por esta v¨ªa no alcance ni el 10%, seg¨²n las encuestas de su propio Govern. Con todo, Torra se top¨® de bruces con la realidad de que ni siquiera la mayor parte de su Ejecutivo se halla alineado con ¨¦l. Muchos de sus consejeros, comenzando por el vicepresidente, Pere Aragon¨¨s, de ERC, fueron mucho m¨¢s expl¨ªcitos que ¨¦l al condenar unos incidentes que anoche volvieron a las calles de Barcelona con gran virulencia.

Finalmente, Torra opt¨® por desmarcarse de la violencia en un escueto mensaje televisado pasada la medianoche y sin admitir preguntas de los periodistas. ¡°El movimiento independentista no es ni ha sido violento. Siempre hemos condenado y condenamos la violencia¡±. Eso s¨ª, a continuaci¨®n opt¨® por intentar desvincular a los independentistas de los disturbios que se llevan viviendo en Catalu?a tres noches consecutivas. ¡°No podemos permitir que grupos de infiltrados y provocadores destruyan la imagen del independentismo; no podemos caer en la trampa¡±, sostuvo.

Muchas horas antes que Torra hab¨ªan condenado los actos tanto su vicepresidente como los l¨ªderes del proc¨¦s que se encuentran encarcelados. Aragon¨¨s lanz¨® un mensaje pidiendo defender a ¡°nuestros ciudadanos y a nuestras instituciones", adem¨¢s de desmarcarse de los violentos. Horas despu¨¦s, insisti¨®: ¡°El Gobierno de Catalu?a hace una llamada a la calma, a la serenidad y a la responsabilidad de todos¡±.

Disturbios en Catalu?a

En el caso de los presos su mensaje fue un¨¢nime tambi¨¦n en las redes sociales poco despu¨¦s de las 10 de la ma?ana. ¡°Todo el apoyo a las movilizaciones y a las marchas masivas y pac¨ªficas. Ninguna violencia nos representa¡±. Este comunicado cobra especial relevancia, ya que Torra hab¨ªa visitado a los presos apenas horas antes y, a la salida, hab¨ªa asegurado que estaban alineados con las movilizaciones en marcha.

El mismo clima enrarecido que se respira en las calles se aprecia en el seno del Govern. ¡°En la Generalitat hay una aut¨¦ntica batalla campal¡±, resume una fuente de Junts per Catalunya, la formaci¨®n de Torra. El grueso de consejeros, no solo los de ERC, creen que hay que parar como sea la escalada violenta, pero nadie se atreve a contradecir p¨²blicamente al president, especialmente en un momento en el que el ruido de la calle sigue impidiendo un debate sereno en las instituciones. ¡°A la que te desmarcas de seg¨²n qu¨¦ protestas te zurran por todas partes¡±, resume una dirigente independentista.

A?ade incertidumbre la complicada gesti¨®n de la calle. Los Mossos est¨¢n en el ojo de las protestas de los secesionistas por sus cargas contra los manifestantes. Una reuni¨®n de urgencia celebrada por la ma?ana entre el consejero de Interior, Miquel Buch, y Torra dispar¨® todas las especulaciones sobre una eventual dimisi¨®n del responsable auton¨®mico de la seguridad. No solo no lo hizo, sino que por la tarde compareci¨® para defender la actuaci¨®n policial. ¡°Es intolerable la imagen que vimos el martes con m¨¢s de 250 incendios, barricadas, escenas de violencia y m¨¢s de 200 personas heridas¡±, resumi¨® antes de advertir de que los Mossos volver¨¢n a cargar si las manifestaciones cruzan de nuevo las l¨ªneas rojas.

Con todo, Buch sabe que cuenta con pocos apoyos. Sin ir m¨¢s lejos, ERC pidi¨® explicaciones por la actuaci¨®n policial pese a la defensa que horas antes hab¨ªa hecho Aragon¨¨s. Y son varios los consejeros de Junts per Catalunya que critican la incomprensi¨®n que genera llamar a movilizarse para enviar despu¨¦s a la polic¨ªa.

Choque en plena campa?a

Mientras en Catalu?a el independentismo mostraba sus contradicciones internas, en Madrid empezaba con mal pie el intento del Gobierno por lograr una respuesta unitaria de los cuatro grandes partidos (PSOE, PP, Ciudadanos y Unidas Podemos) frente al agravamiento de la situaci¨®n. La cercan¨ªa de las elecciones parece hacer inviable cualquier intento de unidad.

S¨¢nchez convoc¨® a los otros tres l¨ªderes por separado con la idea de compartir el an¨¢lisis y las posibles decisiones. Pero no ten¨ªa nada que negociar con ellos, porque La Moncloa no ve condiciones para tomar ninguna medida extraordinaria como la aplicaci¨®n de la Ley de Seguridad Ciudadana o del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n porque insiste en que la coordinaci¨®n entre la Polic¨ªa Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d¡¯Esquadra est¨¢ siendo impecable. ¡°Seremos serenos y firmes. Vamos a modular la respuesta en funci¨®n de actitud de los responsables pol¨ªticos de la Generalitat. Torra tiene el deber pol¨ªtico y moral de condenar sin excusas la violencia¡±, sentenci¨® S¨¢nchez tras la ronda de consultas.

Esta decisi¨®n de no tomar ninguna medida extraordinaria ¡ªde momento¡ª llev¨® a los dos principales l¨ªderes de la oposici¨®n de centroderecha, Pablo Casado y Albert Rivera, a meter presi¨®n al Ejecutivo. El presidente del PP pide la utilizaci¨®n ya de la ley de seguridad e iniciar los tr¨¢mites para el 155; mientras que el de Cs reclama aplicar ya esta segunda medida para destituir inmediatamente a Torra porque ¡°la gente en Catalu?a tiene miedo¡±. Y tambi¨¦n que se env¨ªen muchos m¨¢s polic¨ªas. Interior anunci¨® que este jueves habr¨¢ 200 agentes m¨¢s.

Ese choque se produjo en un ambiente de precampa?a, con los socialistas criticando el ¡°electoralismo de la oposici¨®n¡±. Mientras, Iglesias, que hab¨ªa sido duro con S¨¢nchez en los d¨ªas pasados por descartar el indulto, fue el que m¨¢s rebaj¨® el tono y ofreci¨® apoyo al Gobierno sin exigencias. Iglesias dijo que la impresi¨®n que se llev¨® de la cita es que S¨¢nchez no est¨¢ pensando en ¡°medidas extraordinarias¡± porque en su opini¨®n no est¨¢n justificadas. El Gobierno, por su parte, asegur¨® que ¡°no descarta ning¨²n escenario¡±, pero ante los tres l¨ªderes no apunt¨® ninguna decisi¨®n dr¨¢stica.

El m¨¢s duro, contra pron¨®stico, fue Casado, en un tono muy diferente al de los ¨²ltimos d¨ªas. ¡°Al presidente le ha sobrepasado su imprevisi¨®n¡±, lleg¨® a decir.

El Gobierno explica que tomar¨ªa medidas en caso de que los Mossos no fuesen capaces de controlar la situaci¨®n o no funcionara la coordinaci¨®n, algo que no est¨¢ sucediendo, sino todo lo contrario. La unidad en este momento est¨¢ lejos, y S¨¢nchez tiene dos ofertas: el centroderecha le promete apoyo, pero solo si toma medidas m¨¢s duras. Y en la izquierda, Iglesias le plantea su respaldo para ¡°colaborar en las iniciativas que vayan en la direcci¨®n del di¨¢logo y la desinflamaci¨®n del conflicto¡±.

La campa?a y la posibilidad de que esta situaci¨®n excepcional influya en el ¨¢nimo de los electores y pueda decantar el 10-N estaba en muchas de las declaraciones. De hecho, el Gobierno y el PSOE salieron r¨¢pidamente a atacar a Casado. ¡°Le pedimos a Casado que el compromiso de Estado sea verdadero, y eso implica apoyar al Gobierno, que no haga electoralismo, como hicimos nosotros en su d¨ªa¡±, asegur¨® la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo. La campa?a, como estaba previsto, ha quedado pr¨¢cticamente en suspenso: la crisis catalana monopoliza el debate. A poco m¨¢s de tres semanas del voto, un error en esta cuesti¨®n puede ser fatal.