¡°Vamos a colgar las multas a residencias para que mejore la atenci¨®n¡±
El consejero del que depende la atenci¨®n a las personas mayores anuncia un "cambio radical" tras a?os de opacidad: en adelante ser¨¢ conocido el nombre de los geri¨¢tricos que se salten la ley
El nuevo consejero de Pol¨ªticas Sociales de la Comunidad de Madrid, Alberto Reyero (Ciudadanos), llega a la entrevista con un anuncio que, con un coste casi cero, podr¨ªa suponer una mejora significativa para el sector: en adelante las familias que busquen residencia para sus mayores podr¨¢n consultar en Internet las inspecciones y sanciones de cada centro.
Es una de las primeras medidas de Reyero tras asumir en agosto su cartera, que incluye la dependencia y las residencias, una de las ¨¢reas que la presidenta Isabel Ayuso (PP) ha cedido a Cs. Reyero, activista por los derechos de los ancianos antes de entrar en pol¨ªtica, marca de este modo distancias con la opacidad que hab¨ªan permitido sus antecesores en la consejer¨ªa, del PP. Otros pa¨ªses publican sanciones a los geri¨¢tricos e incluso tienen un sistema de calidad por estrellas, pero en Espa?a este tipo de medidas son novedosas. En un anticipo de lo que supondr¨¢ el nuevo sistema, la consejer¨ªa de Reyero le entreg¨® a este peri¨®dico un listado con las residencias sancionadas entre 2014 y 2018, una reclamaci¨®n que EL PA?S hab¨ªa hecho en abril. La Comunidad hab¨ªa ocultado el nombre de las infractoras para proteger su "buen nombre comercial".?
Pregunta. ?Qu¨¦ le ha llevado a tomar esta decisi¨®n?
Respuesta. Coincido absolutamente con la necesidad de medidas de este tipo. Vamos a trabajar en un sistema de informaci¨®n peri¨®dica en la web, sencillo y amigable para que antes de elegir centro los familiares sepan qu¨¦ ha pasado con esa residencia. Tendr¨¢n acceso tanto a las sanciones como a las actas de inspecci¨®n, para que as¨ª tambi¨¦n se conozca qui¨¦n est¨¢ superando los controles.
Esto no solo va a proteger los derechos de las familias, sino que va a tener un impacto indudable porque colgar las sanciones mejorar¨¢ la atenci¨®n. Las empresas se van a tener que poner las pilas. En los sistemas opacos el que lo hace mal se ve beneficiado y el que lo hace bien se ve injustamente perjudicado. Adem¨¢s, las patronales son partidarias de que se publiquen. A lo mejor quienes no son partidarios son las posibles empresas piratas que pueda haber, que las hay, en todos los sectores y no les gusta salir en la foto.
P. ?Cu¨¢ndo estar¨¢ disponible esa web?
R. Nosotros lo queremos hacer antes de enero. No tenemos que reformar la ley porque la que est¨¢ vigente ya permite a la Administraci¨®n publicar las sanciones por razones de ejemplaridad. Pero hay cuestiones t¨¦cnicas que solventar. La media de inspecciones es de unas 10 al d¨ªa y necesitar¨ªamos sacar a una persona de esa labor para que alimente el sistema. Eso lleva un tiempo. Tambi¨¦n necesitamos un sistema que garantice la protecci¨®n de los datos personales. Si publicamos las actas de inspecci¨®n, habr¨¢ que anonimizar los nombres de los mayores.
P. Dice usted de que hay empresas piratas.
R. Hay operadores que son muy discutibles. Yo creo que al final la transparencia va a hacer que los buenos permanezcan. Ese tipo de operadores perjudican al sector porque al final la mayor¨ªa de las residencias no tienen problemas.
P. ?Qu¨¦ opina de las c¨¢maras en las habitaciones para evitar casos de maltrato?
R. Yo soy partidario de usar los medios tecnol¨®gicos para eso y otras cosas. Eso requiere inversiones. En algunas residencias se usan sensores para detectar a mayores que son escapistas. Tenemos que ir a residencias sin sujeciones, y para eso necesitamos sensores de movimiento que controlen a la persona mayor de manera adecuada. Y en ese sentido, tener c¨¢maras con el consentimiento de los familiares es positivo. Pero hay que ser conscientes de que casos como el de Los Nogales [un maltrato que fue grabado de modo oculto por un familiar] son debidos m¨¢s a una cuesti¨®n de maldad de ciertas personas que a la falta de personal. De hecho, eran tres trabajadores los que supervisaban a esa persona mayor. Casos como el de Los Nogales no reflejan la realidad de las residencias y generan alarma innecesaria.
P. El a?o pasado en la negociaci¨®n de los presupuestos Ciudadanos arranc¨® al PP el compromiso estrella de aumentar en 2.000 las plazas financiadas con fondos p¨²blicos. Sin embargo, en lo que llevamos de a?os solo 450 personas m¨¢s han encontrado plaza concertada.
R. No podemos olvidar que tambi¨¦n estamos dando m¨¢s prestaciones orientadas al servicio (ayudas de hasta 715 euros para elegir centros privados). El crecimiento de las ayudas debe producirse de una y otra forma. Y no solo en ayudas para residencias. Si le preguntas a un mayor no demasiado dependiente d¨®nde quiere estar, lo normal es que te diga que en su propio domicilio. Por eso vamos a apostar por las ayudas a domicilio.
P. De todos modos, quien necesita una residencia muchas veces debe irse a la sierra, porque los precios en Madrid capital son prohibitivos. ?C¨®mo pueden aliviarlos?
R. Es uno de los problemas que creo debemos ser capaces de solucionar. La gente se est¨¢ viendo expulsada de Madrid, donde las plazas est¨¢n copadas por las privadas. Tenemos que pensar tambi¨¦n en cambiar el modelo de residencias que tenemos en Madrid. Hay residencias de m¨¢s de 500 personas que parecen f¨¢bricas. ?Ese es el modelo que queremos para nuestros mayores? Tenemos que pensar en centros, p¨²blicos y privados, m¨¢s peque?os, adecuados para conocer al residente, pisos tutelados, cohousing. Eso es lo que tienen por ejemplo los pa¨ªses del norte de Europa.
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