Del fado al heavy pasando por los porteros de discoteca
La propuesta del festival In-Edit, con 51 t¨ªtulos, hasta el domingo, es realmente abundante y diversificada
En el Aribau Multicines todav¨ªa siguen proyectando The Joker?con gran ¨¦xito de asistencia. Estos d¨ªas la clientela del supervillano enemigo mortal de Batman se ha mezclado, ante la sorpresa de unos y otros, con otra clientela tanto o m¨¢s fiel, en este caso la del festival In-Edit y sus documentales musicales. No hay constancia de que ning¨²n fan del Universo DC se haya colado en una proyecci¨®n sobre David Bowie o Lil Peep o, la inversa, una vez all¨ª, ning¨²n musicadicto haya preferido dejarse tentar por las fantas¨ªas superheroicas; o como m¨ªnimo no lo han dicho y han disimulado al salir.
Lo cierto es que esta nueva edici¨®n del In-Edit barcelon¨¦s (hasta el domingo) se ha abierto colgando el agotadas las localidades en muchas de sus sesiones iniciales. Y por la venta anticipada parece ser que colgar¨¢n bastantes m¨¢s. Ver colas que llegan hasta la Gran V¨ªa para asistir a proyecciones sobre Blue Note o Miles Davis es algo altamente reconfortante y m¨¢s cuando gran parte del p¨²blico es bastante joven.
Durante el pasado fin de semana pasear por los multicines de la calle Aribau era sumirse en una burbuja totalmente aislada de toda la tensi¨®n que se viv¨ªa no lejos de all¨ª. Las conversaciones cogidas al vuelo hablaban de m¨²sica, de cine, de dise?o, de revistas musicales y hasta alg¨²n director se dejaba avasallar por las preguntas de los seguidores.
Un mundo aparentemente cerrado pero que en realidad no lo es. El s¨¢bado, por ejemplo, un documental sobre David Crosby casi llen¨® la sala con un p¨²blico ya entrado en a?os que no repiti¨® despu¨¦s con el documental sobre la hist¨®rica revista Creem o sobre PJ Harvey. P¨²blicos totalmente distintos para las distintas propuestas. Es decir, tras todos estos a?os los seguidores del In-Edit no van a ciegas, escogen lo que les interesa, una prueba irrefutable de que el certamen ha madurado y ha encontrado su espacio real en la ciudad.
La propuesta del cartel, 51 t¨ªtulos este a?o, es realmente abundante y diversificada. Eso s¨ª, tras pasar un par de d¨ªas viendo documentales un miedo atroz se apodera del cronista: todas las pel¨ªculas que ha visto utilizan los dibujos animados para llenar vac¨ªos del discurso, una moda que da un poco de miedo. Si en Boy Howdly, la historia de Creem Magazine, estaban perfectamente justificados, en It Must Schwing, la historia del sello discogr¨¢fico Blue Note, resultan realmente cargantes y totalmente injustificables en ZZ Top:That Little Ol' Band from Texas o en Remember My Name. Parece innecesario tratar de conseguir la sonrisa del p¨²blico en un entorno serio, incluso tenso, como es Remember My Name, el testamento de un David Crosby que se sabe cercano a la muerte y quiere dejar las cosas claras en su biograf¨ªa: tanto con sus mujeres como con sus compa?eros de trabajo de los que admite que ya no se habla con ninguno.
El documental dedicado a la extinta Creem Magazine es un maravilla por la frescura de su exposici¨®n que va m¨¢s all¨¢ de lo que es una revista de rock para mostrar c¨®mo se viv¨ªa todo ese mundo en los ochenta.
Otra pel¨ªcula que va m¨¢s all¨¢ de lo que parec¨ªa prometer su t¨ªtulo es el dedicado a la ef¨ªmera estrella Kate Nash, Underestimate the Girl, un tratado de c¨®mo sobrevivir en la m¨²sica a pesar de que todo el mundo ha firmado ya tu esquela. Muchos de nuestros artistas j¨®venes deber¨ªan verlo y tomar apuntes.
Otro documental que vale la pena ver y disfrutar (a pesar de las animaciones) es el dedicado a ZZ Top. Nada nuevo pero muy bien explicado y con una m¨²sica apabullante, pocas veces en un cine se oyen exclamaciones con los primeros acordes de una canci¨®n o aplausos al finalizar el tema.
Y ah¨ª sigue In-Edit, con propuestas que desmitifican tanto el fado como el heavy metal, los porteros de discoteca (Berlin Bouncer), los coros gais o figuras tan aparentemente alejadas como Giacinto Scelsi, Chicho S¨¢nchez Ferlosio, Leonard Cohen o John Lennon. Para todos los gustos.
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