El asesino del Cl¨ªnico: ¡°Cuando oigo ¡®heavy¡¯ siento ira o tristeza y s¨¦ que algo va a ocurrir¡±
Fern¨¢ndez, que ya hab¨ªa asesinado a dos personas en 1997, intent¨® el pasado s¨¢bado asfixiar a una anciana en el hospital de Alcorc¨®n. La polic¨ªa investiga adem¨¢s unas manchas de sangre en una almohada
La mente de Juan Jos¨¦ Fern¨¢ndez Gonz¨¢lez se disparaba (o se aplacaba en forma de "tristeza") en cuanto escuchaba "m¨²sica heavy". Y si lo hac¨ªa compulsivamente (como le sucedi¨® los d¨ªas previos a que intentase matar a una enferma de 83 a?os en el hospital de Alcorc¨®n), se tornaba bipolar: o le invad¨ªa la ira o ca¨ªa en la tristeza. "Y cuando me pongo as¨ª s¨¦ que va a ocurrir algo". As¨ª ha explicado Fern¨¢ndez al juez, a la fiscal y a su abogada de oficio lo que pudo pasar por su cabeza el pasado s¨¢bado, cuando, hacia las siete de la ma?ana, subi¨® a la segunda planta del hospital de Alcorc¨®n, ¨¢rea de Traumatolog¨ªa, y trat¨® de asfixiar con una almohada a una enferma de 83 a?os tumbada sobre su cama. Trabajaba en la lavander¨ªa del centro.
"?Pero qu¨¦ haces!",? le espetaron. Fern¨¢ndez, a quien las auxiliares reconocieron porque trabajaba en la lavander¨ªa, solt¨® la almohada y se march¨® r¨¢pido de la habitaci¨®n hacia las urgencias
Gracias a los gritos de la paciente de la cama de al lado dos auxiliares de enfermer¨ªa acudieron con rapidez a la habitaci¨®n. "?Pero qu¨¦ haces!", le espetaron. Fern¨¢ndez, a quien las auxiliares reconocieron porque trabajaba en la lavander¨ªa desde hac¨ªa cinco a?os, solt¨® la almohada y se march¨® r¨¢pido de la habitaci¨®n hacia la zona de urgencias.
Conoc¨ªa cada palmo del hospital, de subir s¨¢banas limpias y bajarlas sucias. Avisada, la polic¨ªa lo detuvo, pero, en lugar de llevarle a la comisar¨ªa, Fern¨¢ndez, de 49 a?os, fue ingresado en el ¨¢rea de psiquiatr¨ªa del mismo hospital de Alcorc¨®n. Era trabajador de este centro y le conoc¨ªan. No solo de la lavander¨ªa. Fue en el ala de psiquiatr¨ªa donde, el pasado septiembre, recibi¨® tratamiento y fue internado varios d¨ªas tras haber intentado suicidarse con una sobredosis de pastillas.?
All¨ª cont¨® a los m¨¦dicos algo terrible de su pasado. Que en 1997 hab¨ªa asesinado a otra enferma del hospital Cl¨ªnico de Madrid, Valeriana de la Fuente, de 82 a?os. Y dos d¨ªas despu¨¦s, en la prisi¨®n donde fue recluido, a uno de los presos que le acompa?aban. Con un cintur¨®n. Fue enviado por un tribunal al psiqui¨¢trico penitenciario de Fontcalent, en Alicante. Sufr¨ªa esquizofrenia paranoide desde hacia 26 a?os. Fue condenado a 20 a?os de internamiento. Pero en 2007 qued¨® en libertad con la obligaci¨®n de someterse a seguimiento psiqui¨¢trico regular. Hace cinco a?os, entr¨® a trabajar en el grupo Iluni¨®n,de la ONCE, que gestiona las lavander¨ªas hospitalarias y que le contrat¨® por su discapacidad.?
"Solo le puse la almohada unos segundos, la sangre no es m¨ªa, y no s¨¦ ni por qu¨¦ lo hice"
"En psiquiatr¨ªa, cuando estuvo en septiembre por la autolisis, es donde debi¨® saltar la alarma: era el asesino del Cl¨ªnico y, aunque fuera en la lavander¨ªa, trabajaba en un hospital; es verdad que hasta ahora y en cinco a?os no hab¨ªa causado ning¨²n problema, pero ten¨ªa dos asesinatos a sus espaldas y un intento de suicidio", reflexionan fuentes de la investigaci¨®n policial.?
En su declaraci¨®n el pasado martes ante el juez Agust¨ªn Carretero, Fern¨¢ndez dijo no recordar con precisi¨®n lo ocurrido el s¨¢bado en el hospital de Alcorc¨®n.? Apel¨® al efecto que produc¨ªa en ¨¦l escuchar m¨²sica heavy.? Intent¨® asfixiar a la enferma de 83 a?os (el juez le acusa de intento de homicidio), pero tambi¨¦n hab¨ªa sangre en la almohada.
El arrestado se ha negado a someterse a la prueba del ADN para determinar la procedencia de las manchas. Aunque se le obligar¨¢ a hacerla. Cuando fue detenido en las urgencias, portaba un c¨²ter. Se?al¨® que lo encontr¨® tras salir de la habitaci¨®n, pero no recordaba d¨®nde, ni si se hab¨ªa hecho con ¨¦l la sangre que ten¨ªa en un brazo. Cuando le preguntaron por la sangre, abandon¨® su hasta entonces mirada huidiza y solt¨®: "Solo le puse la almohada unos segundos, la sangre no es m¨ªa, y no s¨¦ ni por qu¨¦ lo hice".? Le preguntaron cu¨¢nto tiempo llevaba trabajando en el hospital y si hab¨ªa tenido acceso a medicamentos o material sanitario del centro. "Me muevo por todo el hospital, pero yo no tengo llaves de dependencias", enfatiz¨®.
Tras reiterar que la m¨²sica heavy desencadenaba en ¨¦l episodios de ira o decaimiento y tristeza, y que, cuando le sacud¨ªa esta ¨²ltima, sab¨ªa que "algo iba a ocurrir" , le preguntaron tambi¨¦n si no debi¨® darse de baja laboral y recabar asistencia m¨¦dica urgente. "S¨ª, deb¨ª darme de baja y pedir ayuda", asinti¨®.
Interrogatorios
El juez, aparte de la prueba de ADN, tomar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas declaraci¨®n a la v¨ªctima, a su providencial acompa?ante de habitaci¨®n, cuyos gritos le salvaron la vida; a las auxiliares que acudieron en su ayuda, y a los psiquiatras del hospital de Alcorc¨®n que atendieron a Fern¨¢ndez en septiembre cuando intent¨® suicidarse con pastillas y donde cont¨® sus antecedentes asesinos antes de volver a su trabajo en la lavander¨ªa.
El juez Agust¨ªn Carretero, titular del juzgado de primera Instancia e instrucci¨®n n¨²mero 3 de Alcorc¨®n, le ha encarcelado por intento de homicidio. Su declaraci¨®n mezcl¨® momentos de lucidez con otros de amnesia sobre lo acaecido. Est¨¢ en la c¨¢rcel de Navalcarnero. En el auto de prisi¨®n, el juez considera que Fern¨¢ndez representa un "peligro potencial" para la sociedad.
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