La semana ¡®horribilis¡¯ del teatro barcelon¨¦s

¡°No os asust¨¦is, pero¡­ estamos sitiados¡±. La voz de Patricia Mendoza, directora de comunicaci¨®n de la Sala Atrium, no transmit¨ªa miedo. ¡°Hay barricadas con fuego a cada lado de la calle¡±. Ni as¨ª. Los espectadores que acababan de ver el estreno de Quincas. La mort i la mort, un mon¨®logo tragic¨®mico con ?scar Mu?oz, salieron hacia el peque?o vest¨ªbulo con mucha curiosidad, una cierta preocupaci¨®n y pocos nervios. La calle Consell de Cent, entre el paseo de Sant Joan y Roger de Flor, a pocos metros del Departamento de Interior de la Generalitat, donde ese 16 de octubre estaba programada una manifestaci¨®n contra la sentencia, efectivamente estaba minada de montones de contenedores en llamas. ¡°Tenemos unos vasitos de vino para la espera¡±, a?adi¨® Patricia cuando todos se hicieron cargo de la situaci¨®n. Hubo quien sali¨® corriendo hacia su casa (barricada a trav¨¦s), quien se qued¨® en la acera, con el vasito de tinto, y quien se qued¨® comentando la jugada en el vest¨ªbulo.

Las protestas que se desataron en Barcelona (y otras ciudades de Catalu?a) a partir del lunes 14 de octubre, cuando se conoci¨® la sentencia del proc¨¦s, afectaron la vida diaria de los ciudadanos. El ocio y la cultura se vieron seriamente tocados por las protestas. Aquella funci¨®n de Quincas, econ¨®micamente hablando (no art¨ªsticamente), fue un desastre: poco m¨¢s de media entrada (unos 30 espectadores). Pero no ha hecho falta que un teatro estuviera en el epicentro de los disturbios para que sufriera una importante disminuci¨®n de espectadores. Los datos de Adetca (Asociaci¨®n de Empresas de Teatro de Catalu?a) lo confirman: ¡°La semana del 14 al 20 de octubre fue catasfr¨®fica¡±, dice la presidenta de la entidad, Isabel Vidal. ¡°La recaudaci¨®n cay¨® un 30% aquella primera semana mientras que la venta anticipada baj¨® un 65%. Y est¨¢bamos en una ¨¦poca en que ¨ªbamos muy fuertes: a fecha 13 de octubre [un d¨ªa antes de conocerse la sentencia] la cifra de espectadores era un 10% superior a la de 2018. A fecha 20 de octubre ya est¨¢bamos un 4,6% por debajo de los registros del a?o anterior¡±. Esta semana (del 28 de octubre a 3 de noviembre) el nivel de afluencia de gente a los teatros ya es similar al de antes de las protestas. Sin embargo, la venta anticipada todav¨ªa se resiente. Si la bajada en la semana cr¨ªtica fue de dos tercios, todav¨ªa queda un tercio por recuperar. ¡°La gente no pensaba en ir al teatro esa semana ni en programar ir m¨¢s adelante, y muchos todav¨ªa no se atreven a hacerlo¡±, explica Vidal.

¡°La gente no pensaba en ver espect¨¢culos esa semana ni m¨¢s adelante¡±

Los teatros Borr¨¤s (en la mism¨ªsima plaza Urquinaona) y Ars (a pocos metros, en la calle Jonqueres), han sido los espacios m¨¢s castigados. El primero cancel¨® La dama del Nilo, programada hasta el 3 de noviembre, y volver¨¢ a abrir sus puertas el d¨ªa 13, con el ya cl¨¢sico Pel davant i pel darrera. El T¨ªvoli, en la calle de Casp entre paseo de Gr¨¤cia y Pau Claris, se vio obligado a bajar la persiana el s¨¢bado 26, antes de la funci¨®n de El jovencito Frankenstein, para mantener la seguridad de empleados y p¨²blico ante la tensi¨®n en la calle.

La librer¨ªa Laie se encuentra en Pau Claris, a una manzana de Urquinaona. Llu¨ªs Morral, director literario, reconoce que las ventas bajaron entre un 30% y un 40% durante la semana de la sentencia. ¡°En realidad, las concentraciones soberanistas de los ¨²ltimos a?os nos han ido muy bien porque ha venido mucha gente de comarcas que antes o despu¨¦s de las manifestaciones se pasaba a comprar libros¡±, dice. Eso fue exactamente lo que ocurri¨® el 26, d¨ªa de la gran manifestaci¨®n contra la sentencia: ¡°Tras una semana pr¨¢cticamente normal, la librer¨ªa se llen¨® de gente con estelades de capa¡±.

El Palau de la M¨²sica baj¨® un 69% las ventas en conciertos entre el 14 y el 20 de octubre y un 15% en las visitas guiadas. Pero esta semana ya ha recuperado la mitad, explica su directora de comunicaci¨®n, Judith Pi, que admite que se cancelaron tres conciertos. Pero en el de Herbie Hancock, el pasado 26, ¡°el Palau estuvo lleno hasta los topes¡±. ¡°Estamos acostumbrados a las manifestaciones¡±, ironiza Pi. ¡°A veces nadie se entera y nosotros tenemos una manifestaci¨®n ah¨ª debajo, en Via Laietana¡±.