No todo es drama en el cine LGTBI

Valentina y Martina llevan un tiempo saliendo juntas. Aunque ya hab¨ªan hablado de la posibilidad de tener una relaci¨®n abierta y poliamorosa, a la primera no le hace gracia descubrir que su pareja se ha enamorado de otra mujer y que pretende mantener ambas relaciones. Lo que aparentemente podr¨ªa suponer un drama, se convierte en una divertida historia de amor en la pel¨ªcula Sal y Pimienta?¡ªdirigida por la espa?ola Miriam Herrero del Valle y rodada en Argentina¡ª,?que trata de deconstruir el mito de la monogamia y, sobre todo, naturalizar las relaciones l¨¦sbicas. ¡°No todo tiene que ser bollodramas¡±, dec¨ªa Herrero tras la presentaci¨®n mundial del largometraje dentro de la programaci¨®n del festival LesGaiCineMad, que celebra estos d¨ªas su 24? edici¨®n (hasta el 17 de noviembre).

El cine LGTBI es combativo y reivindicativo, pero tambi¨¦n se pueden acercar estas historias al p¨²blico en clave de humor. ¡°La programaci¨®n de este a?o es un claro ejemplo de ello¡±, dice Gerardo P¨¦rez, director del festival, en el que se proyectar¨¢n un total de 125 pel¨ªculas en 29 sedes repartidas por ocho municipios de la Comunidad de Madrid. La muestra quiere poner el foco en las minor¨ªas del colectivo como las personas migrantes, racializadas o con diversidad funcional, ¡°d¨¢ndoles la visibilidad que no suelen tener con sesiones espec¨ªficas¡±.

Desafortunadamente, la realidad LGTBI no se puede contar siempre a trav¨¦s de la comedia. Todav¨ªa hoy, las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo se consideran delito en 70 pa¨ªses, seg¨²n Amnist¨ªa Internacional, y en 9 de ellos pueden castigarse con la pena de muerte. Ni que hablar de la transexualidad y la intersexualidad.

Uno de estos pa¨ªses donde la supervivencia de las personas LGTBI es cada vez m¨¢s dif¨ªcil es Guinea Ecuatorial ¡ªantigua colonia espa?ola¡ª?donde el gobierno est¨¢ reprimiendo a sus ciudadanos con una ley que, seg¨²n P¨¦rez, ¡°recuerdan mucho a la ley de vagos y maleantes instaurada durante la dictadura franquista en Espa?a¡±. Por eso, LesGaiCineMad pide a los espectadores ¡°un donativo para el colectivo Somos parte del mundo, en 23 de las 29 salas donde las proyecciones son gratuitas¡±.

¡°Aunque el cine LGBTI tiene cada vez mejor acogida entre el p¨²blico, sigue siendo dif¨ªcil la distribuci¨®n de este tipo de pel¨ªculas¡±, explica P¨¦rez, ¡°y m¨¢s a¨²n si la dirige una mujer¡±. El festival de cine LGTBI de Madrid sigue apostando por la paridad y un a?o m¨¢s la mitad de las pel¨ªculas que forman la secci¨®n oficial est¨¢n dirigidas por mujeres. ¡°Aportan mucho a la narrativa cinematogr¨¢fica porque es innegable que las mujeres tienen otras miradas hacia el mundo por el contexto en el que viven¡±, a?ade.

Esta edici¨®n de LesGaiCineMad quiere homenajear a la cineasta norteamericana Barbara Hammer, desaparecida recientemente, pionera de un cine que visibilizaba el deseo l¨¦sbico y la figura femenina no heteronormativa. Entre sus obras, se proyectar¨¢ la experimental Dyketactics (1974), considerada la primera pel¨ªcula de la historia protagonizada y dirigida por lesbianas, y Nitrate Kisses (1992), un documental sobre la marginaci¨®n de personas del colectivo desde la Primera Guerra Mundial.

Otro de los platos fuertes del festival es And then we danced (2019), del director sueco Levan Akin, una historia sobre la juventud LGTBI y la situaci¨®n actual de Georgia ¨Cnominada a Mejor Pel¨ªcula Internacional en los Premios Oscar 2020¨C. El Premio Especial del festival ha reca¨ªdo este a?o en el cineasta argentino Marco Berger, m¨¢ximo exponente del cine queer y al que se dedicar¨¢ una proyecci¨®n retrospectiva de algunas de sus mejores pel¨ªculas (Plan B, Hawaii, Ausente, Mariposa y Taekwondo), adem¨¢s de su ¨²ltimo trabajo, Un rubio.

P¨¦rez nunca crey¨® que el festival fuese a durar tanto porque esperaba que ¡°a estas alturas, no iba a ser tan necesario visibilizar y naturalizar la realidad LGTBI¡±. ¡°Pero es evidente que no se puede bajar la guardia¡±, dice refiri¨¦ndose al auge de la extrema derecha en Espa?a y Europa. Aun as¨ª, se muestra satisfecho por haber logrado que LesGaiCineMad se haya convertido en el festival con m¨¢s p¨²blico de la Comunidad de Madrid (m¨¢s de 10.000 personas en cada edici¨®n, seg¨²n la organizaci¨®n) y que un tercio de ese p¨²blico no sean personas del colectivo. ¡°El objetivo es que alg¨²n d¨ªa este cine no sea espec¨ªfico, sino parte de la cotidianeidad social¡±, concluye.