M¨¢s Lorca y menos prejuicios en Ca?ada Real
El actor Alberto San Juan recibe dentro del Festival 16Km el t¨ªtulo de vecino de honor de este barrio
¡°Sistema econ¨®mico cruel¡± que nos tiene ¡°sordos y encadenados¡± y ¡°al que pronto habr¨¢ que cortarle el cuello¡±. Palabras de Federico Garc¨ªa Lorca (1898- 1936) al llegar a Nueva York y encontrarse cara a cara con el capitalismo, que 90 a?os despu¨¦s retumban en el interior de una nave industrial de la Ca?ada Real. Recita el actor Alberto San Juan (Madrid, 51 a?os) y los vecinos le preguntan entre poema y poema. Hablan de la exclusi¨®n, de la marginaci¨®n, de los estigmas y de los seres humanos no conquistados por el sistema. De ellos escribi¨® el poeta asesinado, pero podr¨ªan ser las cientos de familias que se agrupan en los seis sectores de esta v¨ªa invisible de 16 kil¨®metros de longitud, en la que no entra ni el coche de Google para hacer grabar su Street View.
¡°C¨®mo hablas, es que lo estoy viviendo¡±, le espeta una mujer a San Juan mientras recitaba en el mismo lugar en el que unas horas antes hab¨ªa almorzado una paella con la asociaci¨®n que le ha coronado Vecino de Honor de Ca?ada Real. ¡°Es un premio importante para m¨ª porque me lo dan vecinos de un barrio combativo, que se une para salir adelante autogestion¨¢ndose¡±, explica.
All¨ª ha conocido a Quique, orgulloso de ser ¡°ca?adero¡± y de vivir en una comunidad unida, que ha peleado por mucho y ha recibido poco. ¡°Las alcantarillas, el asfalto lo han hecho nuestros abuelos. Somos una familia, es un barrio de trabajadores que vive en conflicto. Pero no queremos marcharnos de aqu¨ª¡±, dice Quique, 38 a?os, cuerpo tatuado con toda su historia. En el brazo, una jeringuilla rota. ¡°Es la generaci¨®n perdida, la de la hero¨ªna¡±, dice.
La droga es la palabra prohibida, que ha acabado con cualquier posibilidad para romper con su invisibilidad y ser reconocidos como barrio. Para dotarles de dignidad. Pero los vecinos est¨¢n empe?ados en demostrar que los prejuicios hacen m¨¢s da?o que la droga. El kil¨®metro m¨¢s duro del sector seis, donde se concentra toda la miseria, donde cada lumbre encendida es un puesto de venta de hero¨ªna, donde las tiendas de campa?a Quechua se extienden como narcosalas sobre los escombros ha arrastrado al resto de la comunidad con ellos al pozo del olvido. ¡°Dicen que ya no hay hero¨ªna en Madrid, pero la han escondido aqu¨ª¡±, se lamenta Quique.
Un barrio cohesionado
Para San Juan este es un barrio abandonado que ha pasado a ser acosado por la voracidad inmobiliaria. ¡°Las limitaciones materiales son terribles, no tienen asegurada la electricidad ni el agua corriente ni el transporte ni la educaci¨®n. Pero me resulta grato estar aqu¨ª: veo m¨¢s cohesi¨®n que en los barrios normalizados de Madrid. De hecho, hay m¨¢s humanidad que en el centro de Madrid¡±, comenta el actor, convencido de que no hay que desmontar Ca?ada Real, sino cuidarla, atenderla y cubrir las necesidades de su poblaci¨®n. ?l est¨¢ aqu¨ª por el IV Festival de Ca?ada Real, que trata de dar visibilidad a este lugar al que se prefiere no mirar.
¡°No quieren nada de nosotros, ni siquiera nuestros votos¡±, dice Rahma, que el pasado 10 de noviembre fue recogiendo en su coche a todo aquel que quiso ir a ejercer su derecho en las urnas. Vive en el sector 5 y pide ¡°dignidad¡±. Es una mujer feliz y luchadora, que ha visto c¨®mo sus hijos llegaban al colegio con los zapatos manchados por el barro de la calle y los cuadernos empapados de agua, que ha pasado 25 d¨ªas sin luz porque los enganches no dan energ¨ªa para tantas familias, que organiz¨® una visita con los profesores del colegio para que vieran en las condiciones en las que viven.
¡°Necesitamos que nos miren y que nos vean. El problema no es la suciedad, sino d¨®nde nos ensuciamos. Esa es la discriminaci¨®n¡±, cuenta Freddy, empe?ado en romper con los estigmas. Por eso, para San Juan la Ca?ada es un lugar de cultura que merece la pena apoyar, por ¡°la convivencia¡±. ¡°No he tra¨ªdo cultura a Ca?ada, me la he encontrado aqu¨ª¡±, ha dicho ya como honorable vecino, tras el ¨²ltimo poema de Lorca.
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