Los vecinos se movilizan para abrigar a los refugiados: mantas y comida para las familias que duermen al raso

37 adultos y 12 ni?os se acurrucaban en Madrid en la noche de este martes entre mantas que bajaban vecinos ante la verja del Samur Social (en la calle San Francisco, 10). El d¨ªa anterior, cientos de ciudadanos se concentraron frente a la sede central de los servicios de emergencia municipales para marchar hasta la junta de distrito de La Latina con pitidos y proclamas. Ped¨ªan responsabilidad pol¨ªtica ante esta estampa que ven a diario ante sus casas. Esta manifestaci¨®n coincidi¨® con una huelga de 24 horas que los trabajadores del Samur Social organizaron por la falta de recursos para cubrir la alta demanda de sus servicios, entre otras razones. No hay de momento una respuesta pol¨ªtica y la emergencia social est¨¢ lejos de desaparecer.

La imagen se repite una noche m¨¢s. No hay plazas. Familias de demandantes de asilo, ni?os incluidos, esperan en las puertas del Samur Social con la esperanza de dormir bajo techo. En ocasiones permanecen all¨ª durante todo el d¨ªa confiando en mejorar sus posibilidades de lograr una cama. Mientras, los servicios de emergencia municipales est¨¢n colapsados.

La semana pasada, el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, inst¨® al Gobierno central en funciones a ocuparse de los solicitantes de asilo que llegan a la capital ante el colapso de los servicios municipales. El pr¨®ximo viernes, Jos¨¦ Aniorte, edil de la Concejal¨ªa de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento, se reunir¨¢ con dos representantes del Ministerio de Migraciones para buscar soluciones conjuntas. Entretanto son los vecinos quienes tratan de paliar la crisis de acogida con sus propios medios.

Este martes decenas de vecinos iban apareciendo por la calle San Francisco con la merienda, juguetes para los ni?os y ropa de abrigo para todos. Con sus propios hijos a cuestas, se confund¨ªan entre las familias de solicitantes de asilo y los medios de comunicaci¨®n que se asomaban con sus focos y sus c¨¢maras. Mucho ha cambiado esta acera y en muy poco tiempo, cuando solo eran los miembros de las redes de acogida y un par de vecinos los que repart¨ªan sopa caliente y bajaban mantas para los solicitantes.

Ante la emergencia social, vecinos, organizaciones y parroquias se han organizado para canalizar la ayuda:

Las redes de solidaridad. La Red Solidaria de Acogida, la Red de Solidaridad Popular Latina-Carabanchel y la parroquia San Carlos Borromeo?de Puente de Vallecas?llevan desde el principio acompa?ando y acogiendo a los solicitantes de asilo en hostales, en parroquias y en sus propias casas. Lo explic¨® el p¨¢rroco de Entrev¨ªas, Javier Baeza: "Hay comida y ropa de sobra, lo que nos faltan son recursos para pagar medios de transporte, ya que los demandantes de protecci¨®n duermen en Puente de Vallecas y van al Samur Social cada d¨ªa". La parroquia recoge fondos a trav¨¦s de una cuenta bancaria.

Los vecinos. Todo comenz¨® con Sandra, Eneko y Merche, que ven desde las ventanas de sus casas lo que ocurre en la acera de enfrente, la del Samur Social. Desde hace unos d¨ªas ¡ª y sobre todo a?ra¨ªz de la denuncia de las ONG, de las redes solidarias, de las manifestaciones y la repercusi¨®n en los medios nacionales e internacionales?¡ª?el movimiento solidario ha escalado. Ahora hay p¨¢ginas de Excel y chats donde un centenar de personas resuelven las dudas sobre el proceso de solicitud de asilo que les transmiten los mismos demandantes y organizan la log¨ªstica del d¨ªa. Este grupo de WhatsApp, Acci¨®n Vecinal, se ha ramificado en comisiones que gestionan temas concretos: hay uno que organiza las meriendas y las cenas que los vecinos preparan y reparten entre los solicitantes de asilo y otro que intenta crear un espacio de cuidado para amenizar la espera de los ni?os y las madres que esperan una plaza en la calle. Los vecinos preparan una tercera comisi¨®n, desde donde esperan elevar la emergencia social al plano pol¨ªtico. Cada d¨ªa se crean nuevos grupos de trabajo seg¨²n las necesidades.

Al tratarse de un grupo cerrado, es necesario que alg¨²n vecino ya dentro del chat agregue el n¨²mero del interesado en ayudar. Quienes deseen colaborar deben informarse ante la puerta del Samur Social: "Ah¨ª daremos m¨¢s detalles sobre los distintos grupos de WhatsApp que se est¨¢n organizando", indican los vecinos, que a?aden que prefieren que los ciudadanos que quieran ayudar lleven cosas a demanda. "Cada d¨ªa las necesidades son distintas y las vecinas de Madrid no tenemos sitio donde almacenar, las cosas en la calle se degradan y se hacen inservibles r¨¢pido", aclaran.

Los expertos. Voluntarios de la Red Solidaria de Acogida, abogadas expertas en inmigraci¨®n y activistas que conocen el proceso est¨¢n trabajando en un manual interno que recoja las dudas frecuentes de las familias y personas que hacen cola frente al Samur cada d¨ªa. Como explican los vecinos implicados: "Ser¨¢ un kit informativo para las personas que estamos m¨¢s tiempo en la verja ayudando, aunque no p¨²blico". Tambi¨¦n est¨¢n?planteando hacer talleres formativos para los voluntarios sobre los procesos que tienen que pasar los demandantes de asilo. Cualquier ayuda experta en este campo es bienvenida.

Recogida de firmas. Miles de ciudadanos siguen firmando una petici¨®n dirigida al alcalde Almeida, al presidente en funciones Pedro S¨¢nchez y al concejal Aniorte, a los que piden que pongan urgentemente los medios para que estas familias tengan a su disposici¨®n lugares dignos para dormir.