Sospechoso robo en la fundaci¨®n de la Iglesia que vendi¨® los 14 bloques de pisos en el centro de Madrid

Entre las 4.00 y las 4.15 de este domingo entraron a robar en el segundo piso de la calle Barquillo 22, de Madrid. Aqu¨ª se encuentra la fundaci¨®n Fusara, que tutela la Iglesia y que vendi¨® 14 inmuebles en el centro de la capital el pasado 30 de julio a 14 sociedades interpuestas. ¡°Fue salvaje¡±, asegura uno de los trabajadores de este bloque de cuatro plantas. ¡°Pero no se han llevado nada¡±, dice un portavoz de la fundaci¨®n. Sin embargo, arrancaron de cuajo el contador de la luz de Fusara y se llevaron un disco duro con las im¨¢genes de la c¨¢mara de seguridad. El robo se produce nueve d¨ªas despu¨¦s de que los vecinos presentaran una querella criminal por administraci¨®n desleal y negocio simulado, que todav¨ªa no ha sido admitida a tr¨¢mite.?

¡°La alarma son¨® y dio el aviso a Securitas Direct¡±, cuenta Ignacio Olmos, gerente de Fusara. ¡°Se avis¨® al portero del edificio, que no estaba, y despu¨¦s me avisaron a m¨ª, que me acerqu¨¦ hasta la sede de la fundaci¨®n de madrugada¡±. ?l dice que lleg¨® al portal pasadas las cuatro de la madrugada. ¡°Y no vi a nadie¡±. All¨ª, seg¨²n su versi¨®n, vio c¨®mo estaba destrozado el bomb¨ªn de la puerta del piso, que cay¨® al suelo. ¡°Pero no se llevaron nada. Vino un cerrajero, entr¨®, vio que estaba todo en orden, cambi¨® la cerradura y ya est¨¢¡±. Fuentes policiales confirman que una patrulla policial se desplaz¨® hasta el portal de la calle Barquillo, 22, a ocho minutos a pie de La Cibeles. 72 horas despu¨¦s, todav¨ªa no se ha interpuesto ninguna denuncia.?

¡ª Ahora ir¨¦ [por este mi¨¦rcoles], que estoy en un curso. Despu¨¦s del suceso me tuve que marchar a Par¨ªs.?

"Si hubieran entrado en el piso tambi¨¦n habr¨ªan saltado las alarmas de los pasillos", insiste Olmos. "No me parece raro que se robe en una fundaci¨®n. Esto es la delincuencia normal que hay en Madrid". Esta ma?ana varios trabajadores del bloque han confirmado que la puerta del portal no fue forzada, pese a que se necesita una llave para acceder. "Quien fuese tambi¨¦n se dirigi¨® al cuadro de la luz, revent¨® el bomb¨ªn, abri¨® la puerta blanca y se dirigi¨® al contador del piso de Fusara", cuenta un trabajador del bloque. Una vez dentro del cuartillo de la luz, tal y como se puede comprobar, arranc¨® los cables del piso de la fundaci¨®n y se llev¨® un disco duro con las im¨¢genes de la c¨¢mara de seguridad del edificio. ¡°Es todo muy extra?o¡±, asegura Lourdes Churruca, que trabaja en el bufete de abogados que se sit¨²a en la cuarta planta. ¡°?No es raro que entren a robar en una fundaci¨®n? Llevo m¨¢s de 20 a?os y no han robado en ning¨²n piso¡±.

En este bloque de cuatro plantas no vive ninguna familia. Solo hay oficinas: un estanco, una empresa de moda, Fusara ¡ªque ocupa toda la segunda en planta en un piso de m¨¢s de 500 metros cuadrados¡ª, dos tiendas de moda ¡ªDesignia y Duyos¡ª y el bufete de abogados donde trabaja Lourdes Churruca. Este edificio es uno de los 14 inmuebles que ha sido vendido por la fundaci¨®n. El precio de la venta, tal y como confirm¨® EL PA?S hace una semana, se situ¨® ¡°en m¨¢s de 70 millones de euros¡±, seg¨²n fuentes de la operaci¨®n urban¨ªstica.

Este bloque de pisos cuenta con un portero que trabaja de lunes a viernes. Tanto a este trabajador, como a los porteros del resto de bloques de pisos que fueron vendidos, se les comunic¨® su despido a primeros de octubre. Tendr¨¢n que dejar su puesto de trabajo a finales de a?o. Todos ellos estaban a sueldo de Fusara.?Los 200 inquilinos que s¨ª viven en el resto de los inmuebles contin¨²an recibiendo burofaxes donde se les indica que, conforme se les vaya agotando los contratos de alquiler, deber¨¢n abandonar las casas. Sin embargo, en las escrituras del contrato de venta se explica que el comprador no puede iniciar procesos de desahucios con ninguno de ellos hasta el 30 de julio de 2020, un a?o despu¨¦s de la fecha de la venta.?