La primera obra maestra de Dal¨ª
El Teatro Museo de Figueres expone ¡®Galarina¡¯, inspirada en ¡®La Fornarina¡¯ de Rafael, para rendir homenaje al gran pintor renacentista
El gran pintor Rafael siempre le dio dolores de cabeza a Salvador Dal¨ª. No solo porque le cost¨® su expulsi¨®n de la Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1926 cuando, tras sacar la bola del tema para su examen Rafael, pintor del Renacimiento, se enfrent¨® con el tribunal al grito de: ¡°Yo s¨¦ m¨¢s de Rafael que ustedes tres juntos. Me niego a contestar¡±. Tambi¨¦n, porque para Dal¨ª el gran pintor de madonas del Renacimiento era uno de los m¨¢s grandes ¡ªdespu¨¦s de su estimado Vermeer, pero por delante de Vel¨¢zquez y Leonardo¡ª, y lo convirti¨® en una gran fuente de inspiraci¨®n: ¡°Necesito el localismo de Portlligat como Rafael el de Urbino, para llegar a lo universal por el camino de lo particular¡±, dijo en 1950. M¨¢s tarde, en 1958, pese a su ego manifiesto, no le cost¨® reconocer: ¡°Soy un mal pintor. Si comparo mis telas con las del Renacimiento, con las de Rafael por ejemplo, me doy cuenta del desastre total de mi obra. Pero esto no impide que sea, gracias a mi estilo, uno de los mejores artistas actuales¡±. Todo eso, c¨®mo no, acab¨® reflejado en obras como Galarina,el bello y sensual retrato de su amada Gala que vio la luz en 1945, del cual nunca se desprendi¨® y que se conserva su museo de Figueres.
La obra, inspirada en La Fornarina, que el de Urbino pint¨® alrededor de 1520, es el segundo cap¨ªtulo del homenaje que el Teatro Museo de Figueres rinde a la admiraci¨®n de Dal¨ª a Rafael en los 500 a?os de la muerte del italiano, tras reunir La ascensi¨®n de Santa Cec¨ªlia, de 1955, junto a La Virgen de la rosa, de Rafael, de 1517, en la exposici¨®n Dal¨ª-Rafael. Un ensue?o prolongado, que estar¨¢ abierta hasta el 31 de diciembre.
¡°Dal¨ª esboza el proyecto de un retrato de Gala, al que llama Galarina en recuerdo de La Fornarina de Rafael. Este dibujo figurar¨¢ en la exposici¨®n, pero el cuadro no se terminar¨¢ hasta dentro de un a?o, pues Dal¨ª piensa trabajar en ¨¦l por lo menos durante este tiempo con el fin de realizar lo que llama ya ¡®mi primer ensayo de obra maestra¡±, escribi¨® Dal¨ª (en tercera persona) en 1944, para explicar sus intenciones con este retrato de 64 por 50 cent¨ªmetros. ¡°El manuscrito, muy poco conocido, nos remite a la obsesi¨®n de Dal¨ª por llegar a la perfecci¨®n de los maestros del pasado, como demuestra esta obra¡±, explica Montse Aguer, directora de los Museos Dal¨ª. En el ¨®leo de Dal¨ª, su musa y compa?era aparece con los brazos cruzados y con el pecho desnudo; la amante de Rafael, hija de un panadero del Trastevere, se toca su pecho izquierdo con la mano contraria. Las dos miran de forma hier¨¢tica al espectador.
El ¡®Cristo de Portlligat¡¯ se ver¨¢ en Figueres en noviembre de 2020
El Teatro Museo Dal¨ª de Figueres vivir¨¢ en noviembre de 2020 una de las mayores citas de sus ¨²ltimos a?os: la inauguraci¨®n de la exposici¨®n protagonizada por el Cristo de Portlligat, obra cumbre de Dal¨ª, que desde que fue adquirido en 1952 por la ciudad de Glasgow no ha regresado a Espa?a. "Toda la exposici¨®n estar¨¢ focalizada en una obra, que es el Cristo. La importancia es suprema, porque es una de las pinturas ic¨®nicas de Dal¨ª. Para nosotros es muy importante", explica Montse Aguer, directora de los Museos Dal¨ª.
La obra, que podr¨¢ verse hasta el 30 de abril de 2021, estuvo ya en Barcelona entre marzo y abril de 1952, durante la celebraci¨®n de la I Bienal de Arte Hispanoamericano, acontecimiento que supuso el acercamiento al gran p¨²blico espa?ol y la recuperaci¨®n definitiva para la escena art¨ªstica de Dal¨ª, que hasta ese momento hablaba m¨¢s de ¨¦l que conoc¨ªa su obra. La vieron 80.000 personas. El d¨ªa de mayor afluencia de visitantes fue el 30 de marzo, en el que 11.000 personas quer¨ªan ver "El Cristo" que a partir del d¨ªa siguiente fue sustituido por una fotograf¨ªa a tama?o real. Ese d¨ªa viaj¨® a Glasgow donde su Ayuntamiento lo hab¨ªa adquirido para el Kelvingrove Art Gallery and Museum por 22.960 d¨®lares directamente al artista. Y all¨ª ha permanecido hasta ahora, que volver¨¢ a casa con el resto de sus hermanos.
En la muestra pueden verse no solo la obra de Dal¨ª en una nueva ubicaci¨®n, la Sala de las Logias. Tambi¨¦n, la obra de Rafael aunque a diferencia de la primera exposici¨®n, en la que el Prado dej¨® prestada su Virgen, ahora el visitante se ha de conformar con una reproducci¨®n de la pintura renacentista que no ha viajado desde la Galeria de Arte Antiguo de Roma. Junto a ellas se expone la fotograf¨ªa en la que Dal¨ª copi¨® su pintura y uno de los dibujos preparatorios de 1943 (se conocen, al menos, otros dos de 1941 en los que el pintor cambia la postura de brazos y manos y, sobre todo, el peinado). La mini exposici¨®n se completa con dos fotograf¨ªas de Dal¨ª y Gala en 1943 en la Knoedler Gallery de Nueva York junto al dibujo preparatorio.
¡®Cesta de pan¡¯
La comparaci¨®n entre la fotograf¨ªa y la obra final permite ver la t¨¦cnica usada por Dal¨ª, para este y muchos de sus grandes obras. En el dibujo se puede comprobar c¨®mo Dal¨ª quiso incorporar elementos como un gran colgante del cuello de Gala. ¡°Al final decidi¨® concentrar la atenci¨®n del espectador en el rostro y, sobre todo, el pecho de Gala¡±, resalta Aguer que explica que el brazalete es ¡°un uroboro, una serpiente de la cultura egipcia y griega que habla de unidad material, espiritual, creaci¨®n e inmortalidad¡±. Al parecer, ¡°Dal¨ª dec¨ªa que era una pieza de Faberg¨¦, pero nos hemos puesto en contacto con ellos y aseguran que no es Faberg¨¦¡±. Brazalete y colgante est¨¢n desaparecidos. ¡°Antes de regresar la pareja en 1948, tras casi 10 a?os en Estados Unidos, Dal¨ª denunci¨® el robo de unas joyas, pero no tenemos constancia de qu¨¦ sean estas¡±, dice.
El 20 de noviembre de 1945 se inaugur¨® la exposici¨®n con sus ¨²ltimas obras en la Bignou Gallery de Nueva York y Dal¨ª escribe en el cat¨¢logo: ¡°He titulado esta pintura Galarina porque Gala es para m¨ª lo que la Fornarina para Rafael. Y sin premeditaci¨®n, aqu¨ª tenemos nuevamente...?el pan! Un an¨¢lisis riguroso y perspicaz mostrar¨¢ que los brazos cruzados de Gala semejan el entrelazado de la cesta, y su pecho, el canto del pan¡±. Por suerte, otra de sus grandes obras, Cesta de pan, puede verse cerca, en otra de las salas del museo de Figueres, porque Dal¨ª y Gala, siempre la conservaron.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.