La amistad acosada

Hace bien el Teatre Nacional de Catalunya (TNC, Sala Tallers) ofreciendo entre semana funciones matinales para escuelas (y el fin de semana por la tarde abiertas al p¨²blico) de L?amic retrobat, adaptaci¨®n teatral de la novela de Fred Uhlman Reencuentros, que retrata la amistad de dos muchachos truncada por el nazismo. El montaje, con dramaturgia de Josep Maria Mir¨® y direcci¨®n de Joan Arqu¨¦, invita a la reflexi¨®n y el debate en las aulas sobre los totalitarismos y sus terribles efectos en el individuo. Y en tiempos de ascenso de la ultraderecha, su mensaje es m¨¢s valioso que nunca.

Jordi Mart¨ªnez, que da vida a Hans Schwarz adulto, comparte protagonismo con Quim ?vila (Hans joven) y Joan Amarg¨®s (su amigo Konradin von Hohenfels) en una producci¨®n del Teatro de la Aurora de Igualada que aprovecha con precisi¨®n la sencilla escenograf¨ªa de Xesca Salv¨¤ -tres paneles m¨®viles blancos, usados como bancos, paredes, incluso l¨¢pidas al final- para delimitar y cambiar con r¨ªtmo ¨¢gil los espacios en los que transcurre el emotivo relato.

La obra nos cuenta la historia de una hermosa amistad entre dos so?adores j¨®venes alemanes de 16 a?os que van a la escuela m¨¢s elitista de W¨¹rtenberg: Hans es miembro de una familia jud¨ªa que se siente profundamente alemana; Konradin pertenece a una distinguida familia aristocr¨¢tica y, a pesar de sus ideales rom¨¢nticos, contempla el ascenso de Adolf Hitler, l¨ªder adorado por su madre, furibunda antisemita, como ¨²nico salvador de una nueva y gran Alemania.

La adaptaci¨®n de Mir¨® concentra los episodios m¨¢s emotivos, intensos y dram¨¢ticos de esa amistad, desde su jubiloso inicio hasta su abrupto final con la marcha de Hans a Estados Unidos. El montaje, revisa las claves emocionales de esa historia desde la lejan¨ªa temporal; es Hans adulto -el propio Uhlman, que escap¨® de la Alemania nazi en 1933, vivi¨® hechos parecidos- quien revive los sue?os rotos de su juventud al recibir una carta de su antigua escuela pidiendo solidaridad con las v¨ªctimas del nazismo.

La complicidad entre Jordi Mart¨ªnez y el actor y director Joan Arqu¨¦, forjada en los memorables espect¨¢culos de la compa?¨ªa de payasos Rhum & Cia, se mantiene aqu¨ª en un registro dram¨¢tico que el veterano actor domina con s¨®lidos recursos: sus silencios y miradas son tan certeros como su paleta vocal, sin sobrecargas histri¨®nicas.

Quim ?vila y Joan Amarg¨®s, compa?eros en la Kompanya del Lliure, se mueven en una paleta emocional bien perfilada y controlada. La sensible direcci¨®n de Arqu¨¦, que muestra con energ¨ªa f¨ªsica y juego coreogr¨¢fico el ilusionante nacimiento de la amistad, va tamizando los lazos afectivos con el devenir de los acontecimientos que provocan la traum¨¢tica ruptura. Se agradece la contenci¨®n y se disfrutan escenas de tensi¨®n dram¨¢tica bien resuelta, junto a otras en las que el relato pierde ritmo y se hace un poco pesante.