Seis meses de prisi¨®n para un vecino de Chantada que dej¨® morir 39 vacas

Un vecino de Chantada ha aceptado seis meses de prisi¨®n por maltrato animal y dos a?os de inhabilitaci¨®n para comercializaci¨®n y tenencia de animales, al reconocer que hab¨ªa dejado morir 39 vacas sin alimentaci¨®n, en un juicio celebrado en el juzgado de lo Penal n¨²mero uno de Lugo. La fiscal¨ªa ped¨ªa 14 meses de prisi¨®n y una inhabilitaci¨®n por tres a?os, en tanto que la acusaci¨®n particular, que representaba a tres asociaciones de defensa de los animales, ped¨ªa 18 meses de c¨¢rcel y cuatro a?os de inhabilitaci¨®n.

Hubo acuerdo entre las partes, un acuerdo no exento de pol¨¦mica porque en un principio el abogado del acusado, Fernando Lamela, defend¨ªa la inocencia de su patrocinado, habiendo aceptado a rega?adientes el acuerdo de seis meses y un a?o. Luego en la vista, tanto fiscal¨ªa como acusaci¨®n particular elevaron a dos a?os la inhabilitaci¨®n y las costas del juicio, lo que no gust¨® a la defensa que incluso ret¨® a que se celebrara la vista. Finalmente sali¨® de la sala con su cliente y ambos proclamaron que aceptaban la propuesta de las acusaciones, pero siempre insistiendo en la inocencia del ganadero.

Los hechos ocurr¨ªan en abril de 2016, cuando la Guardia Civil hallaba a las 39 reses fallecidas en una explotaci¨®n ganadera por falta de alimentaci¨®n. Adem¨¢s los agentes encontraron 24 animales en estado de inanici¨®n, por lo que posteriormente fueron sacrificados. El abogado de la acusaci¨®n particular, V¨ªctor Valladares, puntualizaba antes de entrar en la sala que se ¡°entiende que hay un abandono de la explotaci¨®n ganadera, sin que hubiera alimentaci¨®n de las reses desde meses anteriores a la muerte de las vacas¡±.

En cuanto a s¨ª el procesado segu¨ªa con la granja, Valladares se limit¨® a constatar que ¡°sabemos que fallecieron 39 reses y 24 sobrevivieron y esos 24 fueron sacrificadas y ahora mismo no sabemos como est¨¢, no sabemos s¨ª tiene m¨¢s o no tiene, lo desconocemos¡±, solt¨®.

El abogado del acusado, que ha comparecido con gafas de sol e intentando ocultar el rostro, aunque aceptaba el acuerdo se ha aferrado a que su cliente ¡°no cometi¨® ning¨²n delito sino que es v¨ªctima de una situaci¨®n propiciada por la propia administraci¨®n [Xunta] que, en una demora injustificada de pagar la subvenciones de la PAC y de otras ayudas a ganaderos, hizo que hubiera escasez en un momento puntual de alimentos y que se tuviera que cambiar un tipo de alimentaci¨®n lo que desencaden¨® una situaci¨®n de enfermedad en los animales y una alta mortandad¡±, justific¨®.

Lamela describi¨® al procesado como ¡°una persona trabajadora que vive, viv¨ªa y se desviv¨ªa por el cuidado de sus animales; trabajando m¨¢s de 15 horas diarias los 365 d¨ªas del a?o. Cuando ve que su vida se desmorona con la muerte de las reses, a pesar de que las estaba alimentando, ah¨ª se da una situaci¨®n de bloqueo que gestion¨® mal, sobre todo la retirada de cad¨¢veres¡±, que no llev¨® a cabo. ¡°Lo que est¨¢ claro es que este se?or no cometi¨® un delito de maltrato a pesar de que vamos a acordar una conformidad, sino que todas las reses murieron por una enfermedad, probablemente de una bacteria infecciosa llamada clostridium¡±, justificaba finalmente Lamela.