Primero el negocio y luego las personas en el barrio m¨¢s nuevo de Madrid
Unos 2.000 vecinos viven ya en El Ca?averal, pero a¨²n no tienen centro de salud o colegios y sufren una oleada de robos. Es una historia habitual en la expansi¨®n reciente de la capital
Unas tristes y solitarias luces de Navidad colgando de un cable es toda la decoraci¨®n que el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en la Avenida Miguel Delibes para alegrar el nuevo barrio del Ca?averal, un territorio de frontera en el este de la capital. No es mucho pero no ha sorprendido a los alrededor de 2.000 residentes de esta zona con abundante vivienda barata pero escasos servicios. El barrio donde hay planificadas 14.000 viviendas para m¨¢s de 52.000 vecinos (la poblaci¨®n de la ciudad de Segovia) a¨²n no tiene guarder¨ªas p¨²blicas, ni colegios, ni centros de salud. Los primeros en llegar hace tres a?os ten¨ªan que llevarse la basura en el maletero hasta otros barrios en busca de contenedores. Tampoco hay comisar¨ªa de polic¨ªa, los primeros comercios est¨¢n sufriendo una oleada de robos y por las noches las calles son un circuito de carreras ilegales.?Es una historia familiar para miles de madrile?os que han ido poblando el nuevo mapa de Madrid, resignados a soportar privaciones como los colonos del lejano Oeste.
Los ladrones han robado cuatro veces desde junio la m¨¢quina de tabacos bar Boggus, uno de un pu?ado de negocios ya abiertos. El due?o, Iv¨¢n Taub, dice que es necesario darle tiempo a las autoridades para planificarse. Est¨¢ contento porque el bar se llena de obreros a la hora del almuerzo. "Durante cuatro o cinco a?os vamos a tener entre comillas casi un monopolio". Pero el que viene a El Ca?averal a vivir en lugar de hacer negocio ve la inseguridad y las carencias con otros ojos.?
Ang¨¦lica Tornero, de 31 a?os y madre de dos ni?os acepta resignada que el a?o que viene tendr¨¢ que llevar a su hijo mayor de tres a?os a un colegio del municipio vecino de Coslada. Los vecinos saben perfectamente qu¨¦ parcela de suelo est¨¢ reservada para escuelas, pero en el terreno demarcado no hay m¨¢quinas ni vallas anunciando el proyecto. La presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, acaba de prometerlesque en el curso 2021/2022 abrir¨¢ un concertado en el barrio para que los padres tengan "libertad de elecci¨®n". El Ayuntamiento ha presupuestado 150.000 euros en 2020 para abrir una escuela infantil.
Los nuevos moradores ya son conscientes de que les espera una larga lucha por delante, al igual que les ha pasado a tantos otros antes en zonas nuevas de Madrid, como Montecarmelo, Valdebebas, Paracuellos o Arroyomolinos. La presidenta de la asociaci¨®n de vecinos de El Ca?averal, Marta Llorente, de 33 a?os, lleva en el cargo solo seis meses pero ya sabe que la ¨²nica v¨ªa es la insistencia.
"Hasta que no te pones cabez¨®n no te escuchan", dice ella. Llorente dice que los vecinos no entienden que el barrio vaya a tener un concertado antes que un colegio p¨²blico. Temen que tendr¨¢n que pagar por la escolarizaci¨®n de sus hijos, una pr¨¢ctica irregular muy com¨²n en los concertados de Madrid.
El Ca?averal se encuentra en la zona de Madrid donde ya ha sido aprobada una mastod¨®ntica expansi¨®n residencial que podr¨ªa suponer un incremento de poblaci¨®n similar al de la ciudad de Murcia. Se espera que las gr¨²as empiecen en 2021 la construcci¨®n de 104.000 viviendas en cuatro nuevos barrios, en el sureste (Los Cerros, Los Ahijones, Los Berrocales y Valdecarros).
El Ayuntamiento de Madrid y el sector inmobiliario defienden esta expansi¨®n para dar abasto a la apremiante necesidad de vivienda asequible en la ciudad; pero la oposici¨®n municipal y urbanistas creen que este desarrollo est¨¢ basado en la especulaci¨®n y que en Madrid hay mucha vivienda vac¨ªa en la ciudad ya construida.?
El Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de la ciudad de Madrid de 1997 planeaba los conocidos como Desarrollos del Sureste, contando con edificabilidad residencial El Ca?averal, Los Cerros, Los Ahijones, Los Berrocales, Ensanche de Vallecas y Valdecarros. La crisis inmobiliaria de la d¨¦cada pasada paraliz¨® la mayor¨ªa de ellos.?
"Guetos residenciales"
La anterior alcaldesa, Manuela Carmena, fren¨® los Desarrollos del Sureste alegando que quer¨ªa favorecer un crecimiento m¨¢s "sostenible y racional" de la capital. Carmena quer¨ªa m¨¢s zonas verdes, menos edificios y que la llegada de dotaciones p¨²blicas sea acompasada a la producci¨®n de viviendas.
"No podemos encontrarnos con guetos residenciales como en Sanchinarro o Las Tablas", dijo en 2018 el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jos¨¦ Manuel Calvo. Se refer¨ªa a dos barrios del norte de la ciudad desarrollados durante la burbuja, que a¨²n hoy tienen carencias de servicios p¨²blicos.
El plan de Carmena se encontr¨® con una oposici¨®n feroz de los propietarios de esos terrenos porque ve¨ªan reducidas su oportunidad de negocio. El Ayuntamiento se enfrentaba a casi 1.600 millones de euros de indemnizaci¨®n a esos propietarios, seg¨²n el c¨¢lculo de dos peritos independientes. Finalmente, el nuevo alcalde, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, retir¨® los obst¨¢culos este verano tras su llegada al poder.
El Ca?averal ya ten¨ªa luz verde desde la ¨¦poca de la alcaldesa Ana Botella. Los primeros vecinos llegaron en 2016 pero ha sido este a?o el del despegue, seg¨²n expertos inmobiliarios.?Seg¨²n la estimaci¨®n de la inmobiliaria CBRE, casi 3.000 viviendas estaban siendo construidas en octubre. Algo m¨¢s del 50% de las viviendas tendr¨¢n alg¨²n tipo de protecci¨®n p¨²blica.
El barrio est¨¢ tomado por obreros y los ruidos de la construcci¨®n son un incordio para muchos vecinos. Pero los precios de los pisos parecen compensar cualquier inconveniente.
Joserra Andecochea, un inform¨¢tico de 30 a?os, acaba de comprar sobre plano un piso de 84 metros cuadrados con dos habitaciones, dos plazas de garaje, con piscina, pista de padel, biblioteca y pista deportiva. Todo por menos de 200.000 euros, un precio protegido. Lo tendr¨¢ en mano en tres a?os, cuando ya habr¨¢ mucha m¨¢s gente en el barrio. "En Madrid capital los pisos por este precio son m¨¢s peque?os, est¨¢n muy viejos y necesitan reforma", dice Andecochea.
Parte del problema de la falta de servicios p¨²blicos se debe a que los planes generales de ordenaci¨®n urbana son instrumentos que por ley no vinculan a las administraciones a un calendario de construcci¨®n.
El crecimiento a base de grandes colonizaciones tambi¨¦n es mal visto por muchos urbanistas. Gerardo Roger, consultor urban¨ªstico que hace a?os dio asesoramiento sobre los Desarrollos del Sureste, apuesta por una ciudad compacta que evite las islas de edificaciones en sus m¨¢rgenes. Pone en perspectiva los planes municipales de 104.000 viviendas en los terrenos cercanos al Ca?averal. "Lo que pretenden hacer en el sureste es crear una ciudad de tama?o mediano en 15 o 20 a?os. Ese tama?o urbano ha costado siglos en otros lugares".
El problema est¨¢ en la planificaci¨®n de barrios monofuncionales, sin mezcla de usos o perfiles de residentes, seg¨²n el urbanista Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, exdecano del Colegio de Arquitectos de Madrid. "Tal y como son dise?ados ahora todos los j¨®venes que lleguen ah¨ª tendr¨¢n hijos a la vez, pero ?qu¨¦ haremos con los colegios cuando todos sean ancianos?", se pregunta Ezquiaga. Ese dilema ya se da en algunos barrios del centro como Malasa?a, seg¨²n ha reportado el peri¨®dico del barrio.
Peque?as conquistas
De momento en el barrio hay una guarder¨ªa privada, un par de bares, una cafeter¨ªa, una farmacia y un par de tiendas de conveniencias. Circulan rumores, alimentados por las inmobiliarias, de que en el futuro llegar¨¢ el metro y un gran centro comercial.
Las autoridades madrile?as dicen que est¨¢n manos a la obra, pero los vecinos desconf¨ªan. El Ayuntamiento dice que est¨¢ en conversaciones con la Comunidad para que esta construya una escuela p¨²blica, un instituto y un centro de salud. ¡°Que tengan en mente dotaciones est¨¢ muy bien, pero el problema es que no queremos que tarden 10 a?os como en otros barrios¡±, dice Llorente, la presidenta de la asociaci¨®n de vecinos.
? Buenas noticias en #ElCa?averal! La reuni¨®n con EMT ha dado sus frutos. Desde el 26 de noviembre, el barrio suma 2 nuevas paradas para el ? SE723 en ambas direcciones: Av. de Miguel Delibes (frente a los bares) y en el pol¨ªgono (frente a empresa de log¨ªstica) ?Enhorabuena! pic.twitter.com/BdOGwgJkOu
— AV Ca?averal (@avcanaveral) November 18, 2019
La portavoz ya trata de concienciar a los residentes aunque ella ni siquiera vive a¨²n en el barrio -le dar¨¢n las llaves de su piso en verano- pero ya lleva meses como presidenta, reuni¨¦ndose con pol¨ªticos y funcionarios. Han conseguido peque?as conquistas. El mes pasado la empresa de transportes puso dos paradas m¨¢s en una de las dos l¨ªneas de bus que cruzan la zona.
Les pidieron al Ayuntamiento luces de Navidad dignas para el barrio y alguna actividad para Reyes Magos, pero solo les concedido las luces aisladas de la avenida Miguel Delibes. "No queremos una Gran V¨ªa, pero s¨ª que los vecinos puedan sentir la Navidad igual que en el resto de barrios".
No han tenido manifestaciones, por ahora, pero el precedente de otros barrios madrile?os sugiere que tendr¨¢n que organizarlas. Su lucha desigual les hace sentirse peque?os.?"Luchamos contra el gigante", dice ella.
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