No cocinar en Nochebuena es posible
Los restaurantes ofrecen men¨²s mientras que las empresas de 'catering' llevan a domicilio cenas preparadas, en algunos casos por destacados chefs
En el comienzo de esta historia estaban los hoteles. Si se echa la vista atr¨¢s y se repasan peri¨®dicos de hace m¨¢s de un siglo, las primeras referencias que encontramos a comer fuera de casa, en una fecha tan se?alada como Nochebuena, son noticias o anuncios de importantes casas de hu¨¦spedes. En 1911, el hotel Palace, por ejemplo, anunciaba en el diario Abc un op¨ªparo ¨¢gape bajo el nombre: ¡°R¨¦veillon de nochebuena servido en el suntuoso hall¡±. La cena sal¨ªa a diez pesetas y estaba seguida de un ¡°gran baile¡± amenizado por la orquesta Boldi. Unos a?os m¨¢s tarde, la oferta se hab¨ªa modificado levemente y, al convite, le a?ad¨ªan ¡°gran t¨®mbola¡± y ¡°dos orquestas¡±.
Aquellos tiempos de espect¨¢culo y cena, mayormente para los alojados en el hotel, han cambiado de forma lenta. ¡°Madrid no ha sido una ciudad que tuviera mucho turismo en estas fechas hasta hace nada¡±, relata Antonio N¨²?ez, detr¨¢s del hotel Santo Domingo, uno de los pocos que queda en manos de una familia en el centro de la capital. Fue su padre, hoy con 75 a?os, quien se hizo en 1989 con las riendas de este emblema madrile?o. ¡°Hubo un 24 de diciembre que solo hab¨ªa alojado un hu¨¦sped y por aquello de que no estuviera solo, el personal del hotel cen¨® con ¨¦l¡±, explica N¨²?ez. As¨ª era Madrid en los noventa. No es hasta ya muy entrado el nuevo siglo cuando las cosas empiecen a cambiar. ¡°A partir del 2012 empezamos a promocionar lo que era la cena de Nochebuena y no hemos parado de crecer¡±, expone sobre uno de los grandes fen¨®menos de este d¨ªa; su buf¨¦ de 99 euros da de comer a 250 personas, muchos de ellos, familias de madrile?os que ya no desean cocinar.
Hoy, casi todos los hoteles dan cenas especiales durante la Nochebuena. Entre los m¨¢s destacados el Gran Hotel Ingl¨¦s, que promete un men¨² confeccionado por el dos estrellas Michelin Fernando Arellano a 220 euros. M¨®nica Friera, directora de Hyatt Regency, con una experiencia de 18 a?os en el mundo de la hoteler¨ªa, cuenta que ¡°el cliente ha cambiado mucho y el hotel se ha ido adaptando a sus gustos. Ahora vienen hasta familias completas¡±. La propuesta de Nochebuena del Hyatt tiene adem¨¢s m¨²sica en directo.
Si los hoteles han modificado su enfoque por el tipo de p¨²blico que aterriza en Madrid y los h¨¢bitos en los fogones de los madrile?os, tambi¨¦n lo est¨¢n haciendo algunos restaurantes. ¡°Uno de los primeros que empez¨® a dar cenas un 24 fue Arola Gastro en 2014. Tambi¨¦n lo hizo por esas fechas Desencaja y Candela Resto. Son los a?os en los que se empieza a salir de la crisis¡±, comenta, Excel en mano, Isabel Aires, directora de la agencia de comunicaci¨®n gastron¨®mica Aires News, que est¨¦ 2020 cumple quince a?os de vida. De los tres que menciona, solo Desencaja permanece abierto, esta noche ofrece un men¨² de 95 euros donde abunda el buen g¨¦nero (vieira, cardo, carabinero, merluza, solomillo). Otro de los grandes que ha querido abrir en noche tan marcada es Rams¨¦s, con una cocina reconocible de ra¨ªces vascas a un precio de 150 euros. Sin embargo, cuesta encontrar alguno m¨¢s, al margen de restaurantes chinos como el Kokoxaxa de la calle Silva, con un buf¨¦ imperial de 25,95 euros. ¡°Nochevieja s¨ª que ha sido la bomba, pero Nochebuena sigue siendo muy familiar¡±, explica Patricia Mateo, detr¨¢s de Mateo & Co, otra de las grandes agencias de comunicaci¨®n en materia culinaria. Ella apunta a otro de los fen¨®menos de nuestro tiempo: el delivery. ¡°Este a?o lo que he comprado es el cochinillo de Coque¡±, relata.
Por primera vez, el famoso cerdo asado de Mario Sandoval estar¨¢ disponible para llevar. ¡°De esto se ha encargado la cuarta generaci¨®n familiar. Son j¨®venes y han sabido montar un negocio que deseamos sea el inicio de una gran historia¡±, destaca el cocinero. El cochinillo, que sale a 130 euros y da para unas seis personas, es el mismo que emplean en su estrellado restaurante: un lech¨®n de 21 d¨ªas y de la raza Duroc-Pietrain. Dos de las firmas de c¨¢terin m¨¢s renombradas, Cristina Oria y Pepa Mu?oz, tambi¨¦n confirman el aumento en la demanda de sus servicios. La primera, por ejemplo, da m¨¢s de cien cenas, con una media de diez personas por comida. ¡°Hay mucha gente que no quiere cocinar, pero que no renuncia a cenar bien. Adem¨¢s, es m¨¢s f¨¢cil si les das la opci¨®n de poder elegir entre diferentes platos sin que sea un men¨² cerrado¡±, argumenta esta empresaria y cocinera, que comenz¨® su labor en plena crisis y ahora es todo un referente. La segunda empez¨® con poco m¨¢s de diez a?os, mientras su padre serv¨ªa a estrellas del cine como Alain Delon o Roman Polanski en rodajes de cine. ¡°Mis clientes demandan una cocina tradicional. Aqu¨ª lo que van a encontrar son pulardas, salpicones o solomillos Wellington¡±, enumera Mu?oz, que goza de una lista de m¨¢s de cincuenta elaboraciones donde elegir.
Y si se quiere hacer previa siempre est¨¢ la opci¨®n de acudir al 1862, que desde el mediod¨ªa invitan a su tradicional ponche caliente flambeado, mientras se disfruta de algunos c¨®cteles cl¨¢sicos de invierno como el Alexander o el Bee¡¯s Knees de la mano de la ginebra Sipsmith. ¡°Abrimos en horario del aperitivo y es algo que hacemos para nuestros clientes, son fechas en las que viene mucha gente de fuera a vernos y es bonito ofrecerles un trago de este tipo¡±, destaca Alberto Mart¨ªnez, detr¨¢s de esta cocteler¨ªa que ya es un emblema de Malasa?a. "Siempre se genera muy buen ambiente".
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