De fiesta con el duque de Lerma

Fue el hombre m¨¢s poderoso durante el reinado de Felipe III, m¨¢s incluso que el propio monarca al que convenci¨® para trasladar la corte de Madrid a Valladolid en 1601. Francisco de Sandoval (I duque de Lerma) fue pionero en esto del tr¨¢fico de influencias, la corrupci¨®n y la especulaci¨®n inmobiliaria. Ahora, el ¡°campechano Paco¡± regresa del m¨¢s all¨¢ ¨Cposeyendo a la actriz Esther Gimeno¨C para ¡°invitar a unas rondas¡± y explicar c¨®mo consigui¨® amasar su fortuna (¡°Est¨¢ todo pagado¡± en la Sala 0 del Palacio de la Prensa; 15 euros).

Este espect¨¢culo nace en una visita del dramaturgo Jos¨¦ Cruz a Lerma (Burgos). ¡°Nos hospedamos en el antiguo palacio del duque situado en la plaza Mayor del pueblo, hoy parador nacional¡± cuenta el autor del texto de este espect¨¢culo que mezcla teatro, fiesta y karaoke. All¨ª, impresionado por la historia de este personaje ¡°que se hab¨ªa hecho con esta y otras tantas propiedades a golpe de pelotazos inmobiliarios¡±, Cruz decidi¨® escribir un mon¨®logo que contiene multitud de paralelismos entre la Espa?a de entonces y la de ahora. ¡°Estas pr¨¢cticas ilegales parecen contempor¨¢neas, pero de eso nada, aqu¨ª tenemos a nuestro Paco para demostrarlo. La mala noticia es que Espa?a lleva en bucle desde entonces¡±, a?ade.

Aunque lo escribi¨® pensando en un hombre para encarnar al duque de Lerma, finalmente fue una mujer qui¨¦n lo ha devuelto a la vida, Esther Gimeno, dirigida por otra mujer, Alda Lozano. Toda una declaraci¨®n de intenciones. ¡°La corrupci¨®n, el tr¨¢fico de influencias, la especulaci¨®n inmobiliaria¡­ es un juego de t¨ªos¡±, dice Gimeno, quien no se lo pens¨® dos veces a la hora de meterse en la piel de este personaje ¡°tan casposo y cargado de testosterona¡±. ¡°El duque despliega sus encantos de t¨ªo campechano, invita a la gente y se las mete en el bolsillo para luego conseguir sus prop¨®sitos. Aunque sea un trepa, acaba cayendo bien, yo hasta le he cogido cari?o y todo¡±, se r¨ªe.

Cruz ya no se lo imagina interpretado por un hombre: ¡°Es como si Paco poseyese a Esther desde el minuto uno¡±. Un ejercicio de interpretaci¨®n que ha permitido a la actriz comprobar los privilegios masculinos. ¡°Es incre¨ªble el empoderamiento que tienen los hombres con respecto al espacio, c¨®mo lo poseen. No te das cuenta hasta que encarnas a un personaje as¨ª¡±, explica Gimeno, que durante el mon¨®logo interpreta la versi¨®n que la cantante Marta S¨¢nchez hizo del himno de Espa?a. ¡°El duque era un patriota y el patriotismo es la herramienta perfecta para cometer cualquier fechor¨ªa y salir indemne, como vemos hoy en d¨ªa¡±.

Reflejar las similitudes del duque de Lerma con personalidades corruptas actuales fue el encargo que recibi¨® la directora Alda Lozano, responsable de la creaci¨®n audiovisual del espect¨¢culo. ¡°La ambientaci¨®n es setentera y ochentera con elementos s¨®rdidos que a m¨ª particularmente, por mi generaci¨®n, me llevaban a esa Espa?a de la transici¨®n¡±, explica Lozano que utiliza un lenguaje contempor¨¢neo plagado de memes. ¡°Al jugar con este personaje hist¨®rico, ten¨ªamos que mostrar c¨®mo Paco Lerma se mov¨ªa a su antojo e introducir a otros personajes de la ¨¦poca (que son muchos) y qu¨¦ mejor forma que utilizar ese lenguaje tan instaurado en las redes sociales¡±, a?ade.

Est¨¢ todo pagado se present¨® por primera vez este verano en la secci¨®n OFF del Festival de Teatro Cl¨¢sico de Almagro. ¡°No es una adaptaci¨®n de un texto cl¨¢sico, pero s¨ª ten¨ªamos a nuestro favor un factor que se utilizaba mucho en el Siglo de Oro: la mujer bizarra, personajes masculinos interpretados por mujeres travestidas¡±, explica Cruz y a?ade que, ¡°aunque tuvo muy buena acogida por parte del p¨²blico del festival, trasladarlo a un espacio discotequero en Madrid, lo ha potenciado como espect¨¢culo cabaretero¡±.

¡°Si tuvi¨¦ramos que hacerlo en cualquier teatro de la capital, lo har¨ªamos y saldr¨ªa fenomenal, como en Almagro, pero a m¨ª me atraen mucho los espacios no convencionales para las representaciones teatrales¡±, dice Lozano. Como si la Sala 0 del Palacio de la Prensa fuese un karaoke-puticlub, el duque se arranca por canciones de Manuel Alejandro o Juan Carlos Calder¨®n, entre otros, acompa?ado siempre por el p¨²blico. La entrada al espect¨¢culo contiene una consumici¨®n gratuita y la barra contin¨²a abierta durante la funci¨®n. ¡°Es salir de fiesta un lunes con el duque de Lerma, ?qu¨¦ m¨¢s se puede pedir?¡±, concluye Gimeno.