Barcelona reducir¨¢ el tr¨¢fico cerca de las escuelas contra la contaminaci¨®n
El Consistorio quiere sacar los coches de los alrededores de algunos colegios
La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) ha sido el primer gran asalto de Barcelona y el ?rea Metropolitana contra la contaminaci¨®n. Pero tras prohibir la circulaci¨®n a los veh¨ªculos m¨¢s contaminantes, los que no tienen etiqueta ambiental de la DGT, los gobiernos de la capital catalana y su entorno preparan o estudian nuevas restricciones de tr¨¢fico o medidas para mejorar la calidad del aire. Uno de los proyectos estrella que ultiman varias ¨¢reas del Ayuntamiento es reducir los coches en los entornos de algunas escuelas de la ciudad para luchar contra la contaminaci¨®n y mejorar su entorno y la seguridad viaria.
Aparcar en la calle ser¨¢ caro
Una de las medidas para atacar la contaminaci¨®n es la llamada fiscalidad: gravar con impuestos o precios p¨²blicos a los veh¨ªculos en funci¨®n de lo que contaminen. Una forma indirecta de acotar su presencia. El Gobierno de la alcaldesa Ada Colau pretend¨ªa incluir en las ordenanzas fiscales que se votaron en diciembre pasado una subida notable del precio de aparcar en la calle para los turismos que m¨¢s contaminan. Adem¨¢s, pretend¨ªa recuperar el pago de un euro a la semana para los residentes que aparcan en la calle. Finalmente, la votaci¨®n se aplaz¨® hasta evaluar los primeros resultados de la ZBE.
La pacificaci¨®n de entornos escolares es un proyecto en el que trabajan varias ¨¢reas (urbanismo, movilidad, Guardia Urbana y distritos) y que en el Ayuntamiento aseguran que est¨¢ ¡°muy maduro¡±. De hecho, va con retraso. Fue una promesa electoral de Barcelona en Com¨² y una de las medidas que el Gobierno de la alcaldesa Ada Colau anunci¨® el julio pasado en el marco de la primera reuni¨®n de la mesa que prepara la Declaraci¨®n de Emergencia Clim¨¢tica, que se presentar¨¢ a mediados de este mes (tambi¨¦n va con retraso, ten¨ªa que ser esta semana). La alcaldesa Colau se comprometi¨® a realizar acciones concretas antes de finalizar el a?o y entre ellas el ejecutivo cit¨® la mejora del aire del entorno de 85 centros escolares por distintas v¨ªas y en nueve casos ¡°actuaciones para reducir la velocidad y/o capacidad de tr¨¢fico¡±.
Preguntado por la cuesti¨®n hace dos semanas, el concejal de Emergencia Clim¨¢tica, Eloi Badia, explic¨® a este diario que el gobierno quiere hacer de las escuelas ¡°uno de los elementos singulares¡± de la declaraci¨®n. ¡°Es uno de los espacios donde actuar cuando pensamos ad¨®nde va la ciudad¡±, manifest¨®. La materializaci¨®n de las medidas es una cuesti¨®n t¨¦cnica, pero tambi¨¦n de presupuesto, apunt¨®. ¡°Estamos acabando de estudiar cu¨¢les ser¨¢n, qu¨¦ presupuesto y cu¨¢ntas podemos hacer¡±, afirm¨®. Habr¨¢ que ver tambi¨¦n hasta qu¨¦ punto se interviene: con medidas puntuales, a seg¨²n qu¨¦ horas, o estructurales.
Durante la precampa?a de las ¨²ltimas elecciones municipales, en un acto de Barcelona en Com¨² la entonces alcaldesa y candidata pronunci¨® la conferencia Barcelona futura, del gris al verde, en la que prometi¨® una ¡°revoluci¨®n verde¡±, con menos coches y m¨¢s vegetaci¨®n en las calles. Colau propuso tres medidas: reducir el tr¨¢fico motorizado en el entorno de 100 escuelas, culminar la pacificaci¨®n de Ciutat Vella y hacer que una de cada tres calles de L'Eixample sea un eje verde que prime la movilidad a pie.
Ya de nuevo en la alcald¨ªa y en v¨ªsperas a la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), los responsables municipales repiten desde hace meses que la restricci¨®n de veh¨ªculos contaminantes ¡°no ser¨¢ suficiente¡± para reducir la contaminaci¨®n y que es ¡°una de las muchas medidas¡± a poner en marcha.
Ampliar la ZBE, el peaje o las etiquetas amarillas, en estudio
M¨¢s all¨¢ de intervenir en el tr¨¢fico del entorno de escuelas, sobre la mesa de los t¨¦cnicos del gobierno municipal y del ?rea Metropolitana de Barcelona est¨¢n, en distintas fases de estudio, estas otras medidas para sacar coches de la ciudad.
Ampliar la ZBE. Extender la restricci¨®n de circular a los veh¨ªculos m¨¢s antiguos a m¨¢s municipios del ?rea Metropolitana de Barcelona es una posibilidad que no se descarta, explic¨® el pasado jueves el Director de Movilidad del ente, Joan Maria Bigas. El actual ¨¢rea de restricci¨®n comprende solo tres municipios enteros y partes de otros dos, pero el AMB suma 36 poblaciones.
Prohibir etiquetas amarillas. Si se ha prohibido circular a los veh¨ªculos que no tienen etiqueta ambiental de la DGT, el siguiente paso, por l¨®gica si se toman estos distintivos como rasero, vetar las amarillas. Son las que tienen los coches m¨¢s antiguos, antes de los que no tienen distintivo. Otra opci¨®n es vetar a los veh¨ªculos con etiqueta amarilla cuando se declare un episodio de alta contaminaci¨®n.
El peaje de acceso. El Ayuntamiento y el AMB han encargado a Barcelona Regional que estudie la posibilidad de implantar un peaje de acceso a la ciudad, para disuadir el tr¨¢fico, una medida de ¨¦xito en otras ciudades. Para evaluarlo las administraciones se apoyar¨¢n en los datos de reducci¨®n de contaminaci¨®n que resulten de los primeros seis meses de funcionamiento de la ZBE.
Peajes dentro de la ciudad. Implantar peajes dentro de la ciudad fue una idea lanzada por la teniente de alcalde Janet Sanz durante una jornada sobre la ZBE celebrada en diciembre en la Universidad Polit¨¦cnica de Catalunya, aunque no concret¨® m¨¢s.
Zonas de ultra bajas emisiones. Con peaje o sin ¨¦l, otra opci¨®n es restringir el tr¨¢fico en zonas con mucha contaminaci¨®n. Una idea que casa con la pacificaci¨®n de entornos escolares, o con las supermanzanas (donde solo pueden circular los vecinos). Son "entornos con especial sensibilidad donde habr¨¢ que hacer transformaciones urbanas o restricciones que los protejan", afirma el concejal Eloi Badia.
?ltima milla sostenible. Badia tambi¨¦n afirma que una furgoneta que entra en la ciudad y para delante varios negocios para entregar paquetes y pasa todo el d¨ªa circulando y arrancando debe repensarse porque contamina, congestiona y ocupa espacio p¨²blico. "La ¨²ltima milla debe hacerse de forma sostenible", afirma tambi¨¦n sin concretar. Algunas ciudades han creado centros de distribuci¨®n desde los que se reparte con bicicletas o veh¨ªculos el¨¦ctricos.
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