Drawing Room, un palacio lleno de dibujos

Ram¨®n Garc¨ªa, con m¨¢s de 30 a?os de experiencia como galerista, lo tiene claro: ¡°?El dibujo est¨¢ saliendo por fin del armario¡­ Y no piensa volver a ¨¦l!¡±, exclama ante las obras reci¨¦n creadas de uno de sus artistas, Paco Pomet (Granada, 1970), a quien Banksy eligi¨® para exponer en su parque de atracciones Dismaland. Sus nuevos trabajos ya est¨¢n listos para formar parte de Drawing Room Madrid, feria que reivindica desde 2016 este formato y que ocupa desde el jueves y hasta el domingo los espl¨¦ndidos salones del Palacio Santa B¨¢rbara, en Alonso Mart¨ªnez. ¡°Es como pasear por la casa de unos amantes del arte que han llenado sus habitaciones de obras¡±, comenta su directora, M¨®nica ?lvarez Careaga. La suya es una de las ferias paralelas a Arco que llenan Madrid de propuestas alternativas, coincidiendo con la gran cita que el arte contempor¨¢neo mantiene cada a?o con la ciudad.

Garc¨ªa abri¨® en los a?os 90 My Name¡¯s Lolita Art, que est¨¢ pegada al CaixaForum, en la calle de Almad¨¦n, para acercar a la capital el proyecto que hab¨ªa iniciado a?os antes en Valencia. Tras dejar de ser admitido como participante de Arco en 2016, ha logrado en el ¨²ltimo a?o que el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 81 de Madrid y la Audiencia Provincial Civil de Madrid confirmaran que la feria act¨²a de manera arbitraria en la selecci¨®n de sus galeristas participantes. Ahora participa por segundo a?o consecutivo en este sal¨®n dedicado al dibujo que, al igual que propuestas como Just Mad, Urvanity y Art Madrid, ofrece esos d¨ªas una alternativa a la apuesta can¨®nica de Arco.

¡°Este artista es uno de los favoritos de Pedro Almod¨®var¡±, le cuenta la responsable de Drawing Room, a una invitada horas antes de abrir las puertas de esta quinta edici¨®n. Se refiere a Dis Berl¨ªn (Soria, 1959) cuyas obras han sido prestigiosos extras en varias de las pel¨ªculas del director: aparec¨ªan en ?tame (1989) y en las recientes Julieta (2016) y Dolor y gloria (2019).

¡°El dibujo ya no es un boceto ni un trabajo preparatorio, sino una obra con consistencia en s¨ª misma. Es como la poes¨ªa en la literatura: un momento puro en el que el artista se desnuda¡±, comenta Garc¨ªa. El galerista ha visto en este tiempo c¨®mo el formato se ha revalorizado ¡°como ocurri¨® a?os antes con la fotograf¨ªa¡±, dice. Mientras que en 2005 el precio medio de una de estas obras en subastas era de 21.000 euros, esa cifra se ha duplicado en la actualidad, seg¨²n la base de datos Artprice.

Cada vez es m¨¢s habitual que protagonicen exposiciones temporales en los museos. El Prado clausur¨® a mediados de febrero Goya. Dibujos y el Museo Sorolla dedica hasta el mes de mayo parte de su espacio a explorar la relaci¨®n del pintor valenciano con el formato. ¡°Los museos de Bellas Artes han conservado los dibujos de los grandes maestros para estudiar sus obras. Al rescatar sus fondos de dibujo buscan que el espectador conozca mejor al artista. Pero esta forma de arte ya no es mera documentaci¨®n¡±, a?ade el galerista.

Entre nombres consagrados, surgen en las paredes de la feria j¨®venes promesas como la portuguesa Isabel Madureira Andrade, de quien M¨®nica ?lvarez Careaga admite tener una debilidad especial por su trabajo. Entre la presencia extranjera, que ocupa m¨¢s de la mitad del programa de este a?o, destacan los brit¨¢nicos John Robinson y Tony Squance, que han colaborado en una serie de particulares autorretratos sobre cart¨®n creados de forma expresa para esta feria. Squance presenta adem¨¢s una serie de trabajos en blanco y negro inspirados en Goya. ¡°Como hac¨ªa Francis Bacon, muchos creadores extranjeros reconocen el Prado como un templo del arte y vienen a Madrid a empaparse de Goya y de Vel¨¢zquez¡±, comenta Ram¨®n Garc¨ªa.

Ogami Press, situada en el barrio de Delicias, es otra de las 16 galer¨ªas que forman parte de esta edici¨®n de Drawing Room, cuyo acceso cuesta diez euros. Su actividad no suele transcurrir en ferias de arte, ya que se centra principalmente en la producci¨®n y en ayudar a los artistas a elaborar sus obras. ¡°Hay que reivindicar tambi¨¦n otras figuras que impulsan la producci¨®n del dibujo, no solo a los artistas¡±, recuerda su responsable, Juan Lara, que muestra obras de Almudena Lobera (Madrid, 1984) y Alfonso Albacete (M¨¢laga, 1950). ¡°Es que ser galerista en Madrid es una heroicidad¡±, responde Ram¨®n Garc¨ªa.