Roberto M¨¦ndez: ¡°En Chile se libra un conflicto de generaciones m¨¢s que de izquierdas y derechas¡±
El profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad Cat¨®lica analiza el cuadro pol¨ªtico y social chileno a un mes del plebiscito por una nueva Constituci¨®n: ¡°Hay una alta probabilidad de que el ¡®Rechazo¡¯ se imponga¡±
Chile celebrar¨¢ en un mes el plebiscito donde m¨¢s de 15 millones de personas deber¨¢n pronunciarse a favor o en contra de la propuesta de nueva Constituci¨®n. Fue presentada al pa¨ªs a comienzos de julio tras un a?o de trabajo de una convenci¨®n constituyente. El 4 de septiembre habr¨¢ dos opciones en la papeleta: Apruebo y Rechazo. El texto define a Chile como un Estado social y democr¨¢tico que garantiza derechos econ¨®micos y sociales, con un fuerte ¨¦nfasis en la igualdad entre hombres y mujeres. Al mismo tiempo, termina con el Poder Judicial con sus caracter¨ªsticas actuales y con instituciones como el Senado, entre otros de los asuntos que generan mayor inquietud.
Aunque el refer¨¦ndum ha sido catalogado como el proceso electoral de mayor importancia de las ¨²ltimas d¨¦cadas, ¡°no se ve a la gente marchando o especialmente entusiasmada, como si se estuviera eligiendo el mal menor¡±, describe Roberto M¨¦ndez, uno de los m¨¢ximos especialistas en opini¨®n p¨²blica del pa¨ªs y profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad Cat¨®lica (UC). ¡°En Chile hay un nivel de pesimismo muy grande y de incertidumbre respecto al futuro¡±, explica, que afecta sobre todo a los m¨¢s pobres.
Los sondeos evidencian ¨ªndices muy bajos de confianza en los consumidores y los empresarios. Para M¨¦ndez, se trata de un momento de ¡°gran cansancio¡±, porque a diferencia del resto del mundo, Chile enfrent¨® la pandemia en 2020 con un estallido social muy fresco, el de octubre de 2019. ¡°La vida cambi¨®, hay una incertidumbre tremenda ¡ªecon¨®mica, sanitaria, pol¨ªtica¡ª y esta situaci¨®n no terminar¨¢ con el plebiscito del 4 de septiembre¡±, analiza en su oficina de la zona de El Golf, en la zona oriente de Santiago de Chile. M¨¦ndez se refiere a los escenarios que se han constituido en Chile en las ¨²ltimas semanas: sea cual fuere la alternativa ganadora, parece evidente que el proceso constitucional deber¨¢ continuar luego del refer¨¦ndum.
Lo muestra, por ejemplo, la encuesta Ipsos-Espacio P¨²blico, recientemente difundida. De ganar la opci¨®n de quienes quieren aprobar el texto, un 84% cree que debe tener modificaciones posteriores. Si se rechaza la propuesta, en tanto, un 86% estima que la Constituci¨®n vigente deber¨¢ reformarse.
Para M¨¦ndez, por lo tanto, el 78% que en octubre de 2020 vot¨® por una nueva Constituci¨®n en el plebiscito de entrada se mantiene intacto. Se explaya: ¡°El ¨²nico consenso que tenemos hoy, lo que parece reunir a todos los sectores, es la idea com¨²n de tener una nueva Constituci¨®n. Los sectores extremos, que quieren aprobar la propuesta tal y como est¨¢ y los que quieren rechazar para quedarse con la actual Constituci¨®n sin hacer modificaciones, son una minor¨ªa¡±. Lo que no tiene consenso es el texto propuesto. ¡°Fue una convenci¨®n peculiar, inesperada, con un lenguaje, estilo y est¨¦tica sorpresiva, que hizo crecer el temor. El proyecto de Constituci¨®n, por otra parte, no ha sido explicado ni promovido¡±, reflexiona M¨¦ndez sobre estos altos y bajos en el entusiasmo chileno.
De acuerdo a la misma encuesta Ipsos-Espacio P¨²blico, la incertidumbre que provoca el proceso constituyente ha subido de 31% a 38% entre febrero del a?o pasado y hoy. La esperanza, en tanto, ha ca¨ªdo de 52% a 38% en el mismo per¨ªodo. Para M¨¦ndez, este asunto se explica por el proyecto de nueva Constituci¨®n, pero tambi¨¦n por un componente comunicacional. ¡°Los sectores que apoyan el nuevo proyecto ¨Ccomo el propio Gobierno del presidente Gabriel Boric?¨C han sido muy claros en indicar contra qu¨¦ est¨¢n: contra una ¨¦lite, contra un sistema econ¨®mico, contra ciertos privilegios, pero no han defendido el proyecto que est¨¢n proponiendo. ?Por qu¨¦ ser¨ªa mejor un Chile donde imperar¨¢ un Estado de derechos, por ejemplo? La gente no sabe por qu¨¦ tendr¨¢ que votar y, al rev¨¦s, aparecen temores por elementos que no se comprenden, como la plurinacionalidad¡±, opina.
Los temas que m¨¢s preocupan a quienes rechazan la propuesta son el sistema de salud ¨²nico, la educaci¨®n y la plurinacionalidad, de acuerdo al sondeo Cadem difundido el domingo. M¨¦ndez explica, a su vez, que ¡°las encuestas muestran sistem¨¢ticamente la ventaja de la opci¨®n de quienes rechazan por sobre los que aprueban. Es bastante clara: de 10 puntos, ocho puntos, 12 puntos de diferencia¡±. Seg¨²n el mismo sondeo de Cadem ¡ªel ¨²nico que se publica semana a semana¡ª, los que apoyan la nueva Constituci¨®n est¨¢n en el 38%, mientras que los que no la respaldan llegan al 48%. La aprobaci¨®n presidencial, en la l¨ªnea con quienes votar¨ªan por aprobar la propuesta, est¨¢ en el 37%.
¡°Veo muy dif¨ªcil que alg¨²n otro evento logre dar vuelta la tendencia. Hay una alta probabilidad de que quienes rechazan se impongan¡±, estima M¨¦ndez porque, a su juicio, ya se han producido los dos hechos pol¨ªticos de mayor importancia que podr¨ªan haber inclinado la balanza: la declaraci¨®n de sectores de centroizquierda que estar¨¢n por rechazar la propuesta ¡ª¡±rechazar no implicar¨¢ aliarse con la derecha¡ª, y la irrupci¨®n de la expresidenta Michelle Bachelet que est¨¢ a favor de aprobar la propuesta. Seg¨²n M¨¦ndez, la llegada de la socialista a Chile caus¨® ya un efecto ¡ªprodujo que se apretara la distancia entre ambas opciones¡ª, pero dif¨ªcilmente logre modificar las tendencias.
El rechazo gana entre los m¨¢s pobres
M¨¦ndez, que analiza cada encuesta, observa la composici¨®n de quienes est¨¢n por una u otra opci¨®n. ¡°Llama la atenci¨®n que cuando uno estudia la estructura de qui¨¦nes est¨¢n aprobando y quienes est¨¢n rechazando no corresponde a la votaci¨®n tradicional izquierda versus derecha¡±, asegura. Por nivel socioecon¨®mico, explica, los estratos altos son los que m¨¢s respaldan la nueva Constituci¨®n, seguidos por las capas medias. Mientras, los grupos de bajos ingresos son los que menos est¨¢n por una nueva Carta Fundamental.
En Santiago, el Apruebo goza de mayor fortaleza que en las regiones, cuenta M¨¦ndez, porque es fuera de la capital donde el Rechazo es fuerte. ¡°Y luego, hay una profunda cuesti¨®n generacional. Este Gobierno y la propuesta constitucional ¡ªest¨¢n amarrados el uno al otro¡ª es un proyecto juvenil, de la nueva generaci¨®n. Independientemente del nivel socioecon¨®mico, los j¨®venes est¨¢n m¨¢s a favor del Apruebo. En Chile se libra un conflicto de generaciones m¨¢s que de izquierdas y de derechas. Los m¨¢s viejos, al margen de su nivel socioecon¨®mico, tienden a ser m¨¢s ajenos y lejanos a este proyecto de nueva Constituci¨®n, que no entienden y los atemoriza¡±, dice.
A juicio de M¨¦ndez, estos datos muestran que el Gobierno y los sectores a favor del Apruebo han fracasado en presentar el plebiscito como el cl¨¢sico enfrentamiento pol¨ªtico entre uno y otro sector, reeditando el plebiscito de 1988 que sell¨® la suerte de la dictadura de Augusto Pinochet. ¡°Han aparecido otras dimensiones que me hacen pensar que es dif¨ªcil que cambie mucho la tendencia en los tiempos que quedan¡±, dice el experto, que asegura que el hecho de que el plebiscito sea obligatorio favorecer¨ªa al Rechazo. ¡°Que esta elecci¨®n sea obligatoria y que m¨¢s gente vaya a votar hace que lleguen a las urnas los sectores no politizados, que est¨¢n en torno al 40%, donde el Rechazo se ha mantenido muy por encima del Apruebo¡±, dice M¨¦ndez, que calcula una participaci¨®n r¨¦cord, en torno al 60%.
En cualquier caso, sea cual fuere la opci¨®n ganadora, el especialista en opini¨®n p¨²blica augura un resultado estrecho, lo que considera una muy buena noticia: ¡°Aqu¨ª el nivel de polarizaci¨®n que se ha producido es de tal magnitud que un triunfo holgado del Rechazo o el Apruebo ser¨ªa perjudicial. Es bueno que lo que pensemos al d¨ªa siguiente del plebiscito sea que hay un sector muy importante que confi¨® en este proyecto de la Constituci¨®n, pero que quiere reformarlo, y que hay un sector muy importante que lo rechaz¨®, pero no est¨¢ por mantener la nueva Constituci¨®n. Que ninguno tiene el poder absoluto y que estamos obligados en la otra etapa a ponernos de acuerdo para buscar una nueva alternativa¡±, dice M¨¦ndez.
El analista observa problemas de fondo en el actual Gobierno de izquierda, que el pr¨®ximo d¨ªa 11 cumplir¨¢ cinco meses en el poder. ¡°El proceso constitucional ha da?ado al Ejecutivo que lidera el presidente Boric, porque lo ha amarrado y le ha impedido desplegar su propuesta. Quiz¨¢s el mandatario pudo haber optado desde el comienzo por presentar una propuesta independiente del proceso constitucional, aunque tuviera una mirada positiva sobre ¨¦l. Es donde radica la mayor falla estrat¨¦gica que ha tenido el Gobierno, que ha sido muy costosa y lo va a seguir siendo en el futuro¡±, concluye el experto.
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