Diego Pardow: ¡°Chile mantiene con convicci¨®n sus metas de sostenibilidad pese al contexto mundial¡±

Chile se ha desplegado en la COP27 de Egipto con cuatro de sus ministros: de Medio Ambiente, Transporte, Relaciones Exteriores y Energ¨ªa. El l¨ªder de esta ¨²ltima cartera, el abogado Diego Pardow, que fue coordinador program¨¢tico de Gabriel Boric en la campa?a presidencial, asumi¨® el pasado 6 de septiembre. Antes de viajar, convers¨® con EL PA?S sobre los principales desaf¨ªos que enfrenta Chile en materia de energ¨ªa y sostenibilidad, un asunto fundamental para una Administraci¨®n que se ha definido como ecologista y que en junio tom¨® la decisi¨®n de cerrar la fundici¨®n de Codelco, Ventanas, en la zona central de Chile, luego de nuevos episodios de intoxicaciones a la poblaci¨®n.

Pardow llega a la cumbre con el hidr¨®geno verde bajo el brazo y la meta de carbono neutralidad para 2050 y descarbonizaci¨®n al 2040, que este Gobierno espera incluso adelantar: ¡°Estamos trabajando en un calendario para acelerar nuestra descarbonizaci¨®n¡±, dice en su oficina con vista a la Alameda ¡ªla principal avenida de Santiago de Chile¡ª.

Pregunta. ?Qu¨¦ implica un Gobierno ecologista, como el de Boric?

Respuesta. La convicci¨®n en la sostenibilidad es m¨¢s profunda y extendida que en otros Gobiernos. En otras administraciones, normalmente las carteras de Energ¨ªa, Econom¨ªa y Medio Ambiente ten¨ªan una relaci¨®n conflictiva. Ahora, cuando discutimos de sustentabilidad, incluso con el ministro de Hacienda, tenemos todos la misma mirada. Es un gran cambio pensando en la profundidad de las transformaciones.

P. ?Chile est¨¢ embarcado en la descarbonizaci¨®n, como se comprometi¨® el Gobierno anterior, el de Sebasti¨¢n Pi?era?

R. Al mes de asumir, participamos en el cierre de dos plantas carboneras. El Gobierno anterior celebraba ese tipo de hitos porque genera cierta ventaja en la opini¨®n p¨²blica. Pero el proceso no estaba hecho con la integralidad que queremos nosotros darle a la transici¨®n justa: solo se consideraban los trabajadores directos y no el entorno econ¨®mico, no hab¨ªa un acompa?amiento para la transformaci¨®n productiva de estos lugares y, desde lo simb¨®lico, para nosotros cerrar una planta carbonera forma parte de lo que necesita Chile hacer, pero no lo de mayor relevancia.

P. ?Y qu¨¦ es lo m¨¢s relevante?

R. Lo m¨¢s relevante es con qu¨¦ se sustituye. Cuando no se tiene una convicci¨®n profunda en la sostenibilidad, pareciera que solo basta con cumplir con una fecha de cierre, pero para nosotros lo m¨¢s importante es con qu¨¦ reemplazamos esa generaci¨®n. Las centrales a carb¨®n permiten entregar energ¨ªa de base y si no nos ocupamos en c¨®mo la reemplazamos, puede ocurrir que se emita con centrales de respaldo, que t¨ªpicamente son de di¨¦sel. Es muy distinto a c¨®mo este Gobierno se aproxima al proceso de descarbonizaci¨®n.

P. ?Cu¨¢l es el siguiente paso?

R. Generar energ¨ªas renovables y sostenibles, pero flexibles.

P. ?Cu¨¢l es la realidad energ¨¦tica chilena?

R. Chile est¨¢ a la vanguardia en las energ¨ªas renovables en la regi¨®n. Hace solo algunos d¨ªas, cumplimos un hito: si se suma la energ¨ªa inyectada acumulada del sol y el viento se sobrepasa a la energ¨ªa acumulada inyectada por el carb¨®n. Hablamos de la energ¨ªa que se est¨¢ consumiendo y no son muchos los pa¨ªses de la regi¨®n que tienen esa condici¨®n, porque varios descansan en el gas natural o la biomasa.

P. Pero Chile tiene un problema con los vertimientos, es decir, mucha de esa energ¨ªa se desperdicia¡­

R. Es un desaf¨ªo, efectivamente, porque en el acumulado, se pierden alrededor de 700 megas, lo que equivaldr¨ªa al consumo de una ciudad mediana. Esto sucede porque, por ejemplo, la radiaci¨®n es muy fuerte en el desierto de Atacama, donde se est¨¢n instalando muchas plantas fotovoltaicas, que no son flexibles. Es decir, a ciertas horas del d¨ªa producen mucho y en otras, nada. Por lo tanto, hay una gran producci¨®n de energ¨ªa solar en el norte del pa¨ªs a ciertas horas del d¨ªa, pero el sistema de trasmisi¨®n no es capaz de transportar toda esa energ¨ªa a los centros de consumo.

P. Es lo que se quiere revertir, en parte, con una ley de almacenamiento, recientemente promulgada¡­

R. Esa ley nos da una herramienta muy importante: remunerar el almacenamiento. Hoy en d¨ªa, puedes poner una planta h¨ªbrida, con paneles solares y bater¨ªas. Te¨®ricamente, ser¨ªas capaz de inyectar energ¨ªa en el d¨ªa y en la noche. Pero lo que no se pod¨ªa hacer hasta ahora era tener una planta solo con bater¨ªas que, como tenemos mucha energ¨ªa que se est¨¢ vertiendo, pueda tomarla, acumularla y, de esta forma, inyectarla en la noche. Necesitamos aumentar la capacidad de trasmisi¨®n tanto en extensi¨®n como en capilaridad.

P. ?Se ha calculado la extensi¨®n de lo Chile necesita?

R. Unos 4.000 kil¨®metros. Es importante, sin embargo, ser sinceros: estamos trabajando fuertemente en aumentar nuestra capacidad de transmisi¨®n, pero eso va a tomar tiempo. Y necesitamos encontrar mecanismos que nos permitan hacernos cargo de este problema ahora.

P. En el contexto actual, ?Chile ha repensado su meta de carbononeutralidad?

R. Somos parte del grupo de 18 pa¨ªses que hemos hecho expl¨ªcito nuestro compromiso hacia la carbononeutralidad y que reportamos a?o a a?o nuestros inventarios, porque somos transparentes. Pero no hemos hecho lo que muchos pa¨ªses, que est¨¢n repensando sus calendarios al enfrentar aumentos de precios relevantes y estrechez de suministros a ra¨ªz de la pandemia y la guerra de agresi¨®n de Rusia a Ucrania. En este primer semestre nos preocupamos por contener el alza de los energ¨¦ticos, incluso de los f¨®siles, y de asegurar la disponibilidad de suministros. Esto permite mantener con convicci¨®n nuestras metas de sostenibilidad.

P . ?C¨®mo llega Chile a la COP27?

R. Chile llega a la COP a reafirmar su compromiso con la sostenibilidad. Pese a ser un pa¨ªs peque?o, que aporta poco al global de emisiones, tenemos mucho que mostrar en t¨¦rminos de las dificultades que hemos tenido, c¨®mo las hemos enfrentado y, pese a ello, hemos sido capaces de mantener nuestro compromiso. Pa¨ªses como Chile deben ser capaces de renovar sus acuerdos. Y aquello es muy importante para el hidr¨®geno verde.

P. Justamente, Chile llega a la COP con el hidr¨®geno verde como uno de sus principales temas¡­

R. La demanda internacional del hidr¨®geno verde depende en gran medida de los instrumentos correctivos que obliguen a internalizar los costos de usar combustibles f¨®siles en el mundo industrializado. Hoy en d¨ªa, el combustible f¨®sil y el hidr¨®geno verde no compiten en igualdad de condiciones, porque el primero no paga por el da?o que le hace al planeta. Por lo tanto, si los pa¨ªses industrializados adoptan estos instrumentos correctivos, los combustibles f¨®siles y el hidr¨®geno verde podr¨¢n competir en igualdad de condiciones respecto de su precio nominal. Y Chile, como tiene una apuesta estrat¨¦gica por el hidr¨®geno verde, necesita que los pa¨ªses del mundo industrializado sostengan sus calendarios o los aceleren.

P. ?Por qu¨¦ Chile tiene ventajas en el hidr¨®geno verde?

R. El hidr¨®geno verde se alimenta de energ¨ªas renovables, que, principalmente, son fotovoltaica y e¨®lica. El nivel de radiaci¨®n del norte de Chile es mayor que en cualquier otra parte del mundo. Y en el sur, la intensidad y consistencia del viento es mucho mayor que en otra parte del mundo. Eso significa que podemos producir m¨¢s toneladas y, por lo tanto, somos m¨¢s productivos.

P. Pero hemos tenido problemas. Recientemente, se retir¨® un proyecto importante de hidr¨®geno verde en Magallanes, en el extremo sur, por los altos est¨¢ndares de evaluaci¨®n ambiental¡­

R. Ese caso se ha usado como instrumento pol¨ªtico por algunas personas, pero, al margen de aquello, ese proyecto ¡ªque depende de dos empresas¡ª se va a reingresar en marzo o en abril de 2023. Eso no significa que para el desarrollo de la industria del hidr¨®geno verde no tengamos desaf¨ªos, porque s¨ª los tenemos.

P. ?Cu¨¢les?

R. Por ejemplo, construir grandes facilidades industriales que alimenten estas plantas, como desaladoras y puertos que funcionen con econom¨ªas de escala. Y un segundo: para que los primeros proyectos de hidr¨®geno verde tengan a quien venderle, al margen de la demanda internacional que cambia de acuerdo a la coyuntura, necesitamos encontrar empresas locales que empiecen a utilizar este combustible.

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