Los ¨²ltimos d¨ªas de V¨ªctor Jara antes de morir asesinado por la dictadura de Pinochet

En agosto de 1973, un mes de antes de ser torturado y asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet, el cantautor y director de teatro chileno V¨ªctor Jara vivi¨® momentos de congoja que retratan los convulsionados d¨ªas que viv¨ªa Chile en la v¨ªspera del golpe del 11 de septiembre. Acaso como si supiera lo que se ven¨ªa, no solo escribi¨® algunos versos que hoy parecen tristemente premonitorios. Tambi¨¦n consigui¨® que su esposa, la bailarina inglesa Joan Turner, y sus hijas Manuela y Amanda, se refugiaran en una casa en Isla Negra, una localidad ubicada a unos 100 kil¨®metros de Santiago, ¡°en el caso de que un golpe de Estado derivara en una guerra civil¡±, dice el libro el historiador espa?ol Mario Amor¨®s La vida es eterna. Biograf¨ªa de V¨ªctor Jara (Penguin Random House), que ser¨¢ lanzado en Chile el 27 de febrero y el 4 de mayo en Espa?a.

V¨ªctor Jara fue detenido un d¨ªa despu¨¦s del golpe, del que en septiembre se conmemoran 50 a?os. Hab¨ªa ido a la Universidad T¨¦cnica del Estado (UTE), donde trabajaba, tras escuchar un llamado del presidente socialista Salvador Allende. Fue llevado al Estadio Chile, donde fue torturado y ejecutado junto al director del Servicio Nacional de Prisiones Littr¨¦ Quiroga. El cantautor comunista recibi¨® al menos 23 impactos de bala y su cad¨¢ver fue lanzado a la v¨ªa p¨²blica, donde fue reconocido por transe¨²ntes que avisaron a su familia. Por el crimen hay ocho exmilitares condenados.

Para la biograf¨ªa del autor de canciones como El derecho de vivir en paz y Te recuerdo Amanda, Amor¨®s revis¨® archivos y entrevistas que Jara concedi¨® en distintos lugares del mundo; estudi¨® su discograf¨ªa, que marc¨® un hito en la nueva canci¨®n chilena y la m¨²sica latinoamericana, y abord¨® las m¨¢s de 11 mil p¨¢ginas del expediente judicial. Tambi¨¦n recogi¨® testimonios con sus amigos y su familia, que revelaron esos ¨²ltimos d¨ªas en Isla Negra, el mismo balneario donde viv¨ªa el poeta chileno Pablo Neruda.

Uno de esos testimonios que cita es el de su hija Amanda Jara, que cont¨® c¨®mo fueron esos momentos. Se acord¨®, por ejemplo, de cuando era ni?a en 1973 y percibi¨® la tensi¨®n de su mam¨¢ y su pap¨¢ al ver ¡°unos barcos de la Armada haciendo movimientos¡± y que, pese a esa tensi¨®n, ¡°no dijeron nada¡±.

¡°Una tarde, su padre y ella salieron a pasear por la playa rocosa del lugar que cautivara a Neruda en 1938 y, mientras caminaban, ¨¦l empez¨® a inventar la letra y la m¨²sica de una canci¨®n y le pidi¨® consejo a su hija. Aquella composici¨®n de Isla Negra se perdi¨®, pero s¨ª pudo llegar a grabar otra, Manifiesto, que le hab¨ªa nacido desde lo m¨¢s profundo para expresar, de manera definitiva, las razones por las que empu?aba la guitarra y daba a conocer su canto¡±, dice el libro.

Esa escena ¨ªntima la detall¨® su esposa, Joan Jara: ¡°Estaba tranquilo mientras trabajaba en la canci¨®n, introvertido y ensimismado. Le o¨ªa tararear suavemente en el taller, mientras yo trabajaba en casa. A ratos se asomaba y me llamaba para que la escuchara. Aunque era bell¨ªsima, se me encog¨ªa el coraz¨®n al o¨ªrla¡±.

La canci¨®n es Manifiesto, que grab¨® en agosto de 1973. ¡°Le hab¨ªa nacido desde lo m¨¢s profundo para expresar, de manera definitiva, las razones por las que empu?aba la guitarra: ¡®Que el canto tiene sentido / cuando palpita en las venas / del que morir¨¢ cantando / las verdades verdaderas¡¯¡±, cuenta Mario Amor¨®s.

Regreso al folclore

El 4 de septiembre de 1973, d¨ªas antes de su asesinato, V¨ªctor Jara particip¨® en la ¨²ltima manifestaci¨®n de la Unidad Popular (UP), junto a cientos de partidarios del presidente Allende ¡°Portaban una pancarta que proclamaba: Trabajadores de la cultura en contra del fascismo. Era muy consciente de la grave situaci¨®n pol¨ªtica y del peligro de un desenlace violento. Sent¨ªa temor por lo que pudiera pasarle a ¨¦l, como expres¨® de manera premonitoria en algunas cartas y en algunas de sus canciones, y a su familia¡±, se?ala Amor¨®s.

Y si a fines de los sesenta, y en especial en la UP, dej¨® su exitosa carrera teatral por la canci¨®n pol¨ªtica y de protesta, en 1973 volvi¨® a sus or¨ªgenes, el folclore. Pero lo hizo a su manera. ¡°El ¨²ltimo disco de su autor¨ªa que tuvo en sus manos fue Canto por travesura, publicado en septiembre de 1973. Es una recopilaci¨®n de canciones campesinas. Seguramente a no pocas personas debi¨® de sorprender que, despu¨¦s de El derecho de vivir en paz y La poblaci¨®n, regresara al folclore m¨¢s puro. Sin embargo, se?al¨® que recuperar aquellas canciones era una muestra m¨¢s de su compromiso, porque se adentraba a¨²n m¨¢s en el alma popular al dar a conocer unas composiciones creadas por los propios trabajadores¡±, relata su bi¨®grafo.

Y a?ade: ¡°En los que fueron los ¨²ltimos meses de su vida, su creaci¨®n musical se apart¨® de la contingencia para alcanzar su cota m¨¢s alta de compromiso con la poes¨ªa y la belleza. As¨ª, en mayo de 1973 cre¨® Cuando voy al trabajo, inspirada en el obrero de la construcci¨®n Jos¨¦ Ricardo Ahumada. Pero, a diferencia de su tributo combativo a Miguel ?ngel Aguilera en 1970, El alma llena de banderas, que finaliza con tres ¡®venceremos¡¯, esta canci¨®n concluye con el estribillo de unos versos envueltos en la incertidumbre: ¡®Laborando el comienzo de una historia / sin saber el fin¡­¡¯¡±.

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