La f¨®rmula Jara: c¨®mo la ministra comunista chilena logr¨® sacar adelante la ley de las 40 horas semanales de trabajo

Cuando Gabriel Boric invit¨® a Jeannette Jara (Santiago de Chile, 49 a?os) a ser parte de su Gabinete antes de asumir el 11 de marzo de 2022, la administradora p¨²blica y abogada sab¨ªa que no ser¨ªa f¨¢cil avanzar en los desaf¨ªos de su cartera. Como parte del Partido Comunista y exdirigente sindical, ten¨ªa claro que deber¨ªa lidiar, por un lado, con las expectativas de los trabajadores y, por otro, con los prejuicios de su militancia entre los empresarios y partidos de la oposici¨®n. Por eso, una de sus primeras misiones fue armar un equipo diverso. Lo form¨® con militantes del Partido Socialista, Comunista, PPD -el partido de Ricardo Lagos- y del Frente Amplio (el colectivo al que pertenece el presidente Boric), para entregar la primera se?al de apertura. Con varios de sus colaboradores ten¨ªa historia: la hab¨ªan acompa?ado en su paso por el segundo Gobierno de Michelle Bachelet (2014-2018), cuando fue subsecretaria de Previsi¨®n Social.

Jara luego dise?¨® una estrategia para avanzar en los desaf¨ªos de su cartera: una hoja de ruta con la que trabaja hasta hoy, que consiste en proponerse metas semanales y fechas para lograr sus objetivos. Seg¨²n su cronograma, la Ley de 40 horas ¨Cque reduce la jornada laboral desde 45 a 40 horas semanales¨C ten¨ªa que transformarse en ley antes del 1 de mayo, el D¨ªa del Trabajador. Su plan funcion¨®. Fue aprobada por el Congreso el 11 de abril pasado y promulgada ayer.

Las encuestas han hecho eco de su ¨¦xito: tras la aprobaci¨®n de la ley, la ministra se ubic¨® en el tercer lugar entre los miembros del gabinete de Boric mejor valorados, con 57% de aprobaci¨®n en el sondeo semanal de Plaza P¨²blica, Cadem. Fue una popularidad que, en privado, alert¨® a la oposici¨®n.

El comentario transversal apunta a que a trav¨¦s de la emblem¨¢tica ley, la secretaria de Estado instaur¨® una forma de tender puentes entre sectores muchas veces antag¨®nicos.

¡°En Chile falta m¨¢s di¨¢logo y en todo siempre hay un amplio camino del medio para construir pol¨ªticas p¨²blicas. Es s¨²per f¨¢cil quedarse en la posici¨®n que uno est¨¢ convencida que es la correcta y seguir con la bandera clavada, pero eso no cambia nada la vida de las personas¡±, explica la ministra a EL PA?S, sobre su m¨¦todo de trabajo y su estilo para negociar. ¡°Tenemos que actuar con principio de realidad y un Parlamento que eligi¨® el pueblo de Chile con la diversidad que tiene. Para construir mayor¨ªas hay que dialogar¡±, asegura Jara.

El pragmatismo

Inici¨® su vida pol¨ªtica a los 15 a?os cuando ingres¨® a las Juventudes Comunistas. Diez a?os despu¨¦s pas¨® a militar en el partido, del que fue integrante de su comit¨¦ central. Cercana al ala del comunismo del exministro y exconvencional constituyente Marcos Barraza y de la exsecretaria de Estado y senadora, Claudia Pascual, su nombre fue promovido para el Gabinete por la portavoz de Gobierno, Camila Vallejo. Desde su paso por la subsecretar¨ªa de Previsi¨®n Social en el segundo Gobierno de Bachelet, su estilo frontal, pero amable, y su disposici¨®n a trabajar con todos los sectores y acercarse al empresariado, la transformaron en la candidata ideal para la cartera de Trabajo que desde 1973, a?o del golpe militar en Chile, no era liderada por un militante comunista.

Quienes conocen a la ministra dicen que es una persona de ideas firmes, persistente, pero ante todo pragm¨¢tica. Por lo mismo, m¨¢s que cerrarse a un proyecto de 40 horas que solo estuviera centrado en la reducci¨®n de la jornada laboral, Jara apost¨® por incluir elementos como la gradualidad y la flexibilidad, un asunto que la derecha en Chile ped¨ªa hace a?os. As¨ª, logr¨® juntar adeptos en el reacio mundo empresarial y en la oposici¨®n, la que termin¨® apoyando la ley (salvo el Partido Republicano, de extrema derecha, ligado al expresidencial Jos¨¦ Antonio Kast).

Los v¨ªnculos de Jara con la Confederaci¨®n de la Producci¨®n y el Comercio (CPC), que agrupa a los principales gremios del pa¨ªs, nacieron cuando la actual ministra era subsecretaria de Bachelet. La relaci¨®n fue especialmente cercana con Fernando Alvear, gerente general de la entidad gremial. Con ¨¦l forjaron un v¨ªnculo de confianza mutua cuando negociaron la ley de inclusi¨®n laboral para personas en situaci¨®n de discapacidad.

Juan Sutil, expresidente de la CPC, no la conoc¨ªa, pero desde el primer minuto lograron mantener una conversaci¨®n de respeto mutuo y entendimiento. ¡°As¨ª como ella tiene sus convicciones, yo tengo las m¨ªas y ambos tenemos la capacidad de respetarlas, pero siempre con una actitud de encontrar un camino para lograr ciertos acuerdos que se materializaron en este proyecto de ley sobre las 40 horas semanales de trabajo que fue aprobado por una amplia mayor¨ªa¡±, comenta el empresario a EL PA?S.

Durante gran parte de 2022, ambos se reunieron semanalmente para avanzar en el proyecto de reducci¨®n jornada laboral, pero tambi¨¦n para intentar lograr un acuerdo en materia previsional, lo que no ha logrado todav¨ªa llegar a buen puerto.

Las expectativas sindicales

La ministra del Trabajo chilena conoce a los sindicatos desde adentro. Fue dirigenta en el Servicio de Impuestos Internos (SII), donde se trabaj¨® entre 1999 y 2016 como fiscalizadora. Por lo mismo, ten¨ªa claro que para lograr el desaf¨ªo de las 40 horas, era clave incorporar al mundo sindical como un actor central. Una de sus primeras iniciativas apenas asumi¨® fue formar una mesa de trabajo tripartita entre el Gobierno, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la CPC, adem¨¢s de la convocatoria a m¨¢s de 200 mesas de di¨¢logo destinadas a recabar antecedentes para perfeccionar la ley.

Tras la aprobaci¨®n de las 40 horas, el presidente de la CUT, David Acu?a, dijo que si bien no es la ley que ellos quer¨ªan, ¡°es la que nos permite avanzar¡±. Y destac¨® que el nuevo cuerpo legal hubiera incorporado la titularidad sindical (que la representaci¨®n de los trabajadores y la adaptaci¨®n de las jornadas deban negociarse con la empresa a trav¨¦s de los sindicatos). ¡°Esto es entregar valor a lo colectivo y construye democracia, consagrando los derechos sociales y fortaleciendo un modelo alternativo de desarrollo donde la clase trabajadora somos los garantes del di¨¢logo social que permite construir pol¨ªticas responsables y soberanas¡±, se?al¨® Acu?a tras la aprobaci¨®n de la ley en el Parlamento.

El gran logro de Jara, resaltan quienes trabajaron con ella en la emblem¨¢tica normativa, es que logr¨® reunir en una solo texto legal diversos anhelos de sectores en principio antag¨®nicos y donde todos debieron ceder. Chile, con ello, se transform¨® en uno de los tres pa¨ªses de la regi¨®n en lograr las 40 horas semanales de trabajo, tras Ecuador y Venezuela. Es la recomendaci¨®n de la OIT.

Desde la oposici¨®n tambi¨¦n aplaudieron la apertura mostrada por Jara para sumar sus posiciones en la mesa de negociaci¨®n y el tono en que se dio la conversaci¨®n. ¡°Despu¨¦s de mucho conversar y discutir, despachamos el proyecto de reducci¨®n de la jornada laboral. M¨¢s all¨¢ de ponernos hoy d¨ªa en los est¨¢ndares que avanzan con gradualidad hacia las 40 horas, es importante tambi¨¦n que este proyecto finalmente no le genere ni a los trabajadores ni a las empresas ning¨²n perjuicio¡±, resalt¨® el senador opositor Luciano Cruz-Coke, presidente de la Comisi¨®n de Trabajo de la C¨¢mara Alta chilena.

Pero hubo minutos tensos en la discusi¨®n parlamentaria. Un cercano a las tramitaciones, cuenta que el proyecto estuvo al borde de fracasar. Ocurri¨® en septiembre pasado, cuando se votaba el art¨ªculo m¨¢s emblem¨¢tico para reducir la jornada de las 45 a las 40 horas y la oposici¨®n incluy¨® indicaciones que, a juicio del Gobierno, iban en contra del esp¨ªritu del proyecto. El tiempo apremiaba, hab¨ªa poco espacio para lograr acuerdos y se produjo un momento complejo, tanto as¨ª que el Ejecutivo pidi¨® una pausa a la comisi¨®n del Senado. ¡°Despu¨¦s de un largo proceso de conversaci¨®n uno a uno, se volvi¨® a la sesi¨®n y se pudo dar el vamos al proyecto. La ministra puso a prueba su capacidad pol¨ªtica para volver a la mesa y seguir dialogando¡±, recuerda una persona que estuvo en aquellas negociaciones.

Para la reforma previsional, una deuda con la que Chile carga hace m¨¢s de 10 a?os, la estrategia de la ministra es cambiar el foco de la discusi¨®n: salir del debate sobre el futuro de la industria de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs) y centrarlo en las bajas jubilaciones y en crear un sistema que asegure un sistema de seguridad social real para los pensionados.

Para Giorgio Boccardo, subsecretario de Trabajo, lo sucedido con la ley de las 40 horas mostr¨® una ruta para alcanzar acuerdos pol¨ªticos y sociales. ¡°Todos reconocieron que en este proyecto hab¨ªa un m¨¦todo y un camino para avanzar en los pr¨®ximos acuerdos que requiere el pa¨ªs¡±, dice el segundo de la cartera Jara.