Ais¨¦n Etcheverry, ministra de Ciencia chilena: ¡°La participaci¨®n privada es esencial con el litio, pero hay un inter¨¦s p¨²blico que resguardar¡±

Asumi¨® en el cambio de Gabinete que realiz¨® el presidente Gabriel Boric el 10 de marzo pasado y se transform¨® en la tercera ministra de Ciencia en un a?o de esta Administraci¨®n. A diferencia de sus antecesores, Ais¨¦n Etcheverry (Santiago, 43 a?os) no es cient¨ªfica, sino abogada, y su trayectoria p¨²blica est¨¢ m¨¢s ligada a los gobiernos del expresidente de derecha, Sebasti¨¢n Pi?era, que de la centroizquierda. En su primera Administraci¨®n (2010-2014), fue asesora del Ministerio de Econom¨ªa; y para el segundo per¨ªodo del exmandatario (2018-2022), fue directora ejecutiva del Comit¨¦ de Transformaci¨®n Digital de Corfo, la agencia estatal de fomento a la producci¨®n. Luego, directora de la Agencia Nacional de Investigaci¨®n y Desarrollo (ANID), un organismo encargado de promover el desarrollo cient¨ªfico y tecnol¨®gico.

Pero aunque no milita en ning¨²n partido, Ais¨¦n Etcheverry es m¨¢s cercana a la izquierda y, en particular, al partido del Frente Amplio, Revoluci¨®n Democr¨¢tica. Por eso, no sorprendi¨® que apenas asumi¨® el nuevo Gobierno de izquierdas, en marzo de 2022, la experta en propiedad intelectual entrara al Gobierno encargada de la coordinaci¨®n interministerial en el Ministerio Secretar¨ªa General de la Presidencia, desde donde pas¨® a presidir el Consejo Nacional de Innovaci¨®n para el Desarrollo (CTCI) en noviembre de 2022. Llevaba poco m¨¢s de tres meses cuando el presidente Boric la llam¨® por tel¨¦fono para sumarla a su Gabinete como Ministra de Ciencias, Tecnolog¨ªas, Conocimiento e Innovaci¨®n. Fue un enroque: la anterior titular de esa cartera, Silvia D¨ªaz, asumi¨® el cargo que hasta ese minuto desempe?aba Etcheverry.

Instalada hace dos meses en su oficina de impresionante vista hacia La Moneda, cuenta que conoce de cerca al presidente Boric: como coordinadora interministerial lo acompa?¨® a casi todas las reuniones bilaterales con los dem¨¢s ministerios en 2022. Aun as¨ª, la sorprendi¨® la llamada del mandatario quien le encomend¨® una tarea bien espec¨ªfica: la gesti¨®n e implementaci¨®n de un nuevo modelo de desarrollo, que con el aporte de la ciencia y la tecnolog¨ªa, logren generar m¨¢s bienestar.

Tuvo que aprender r¨¢pido. Sobre todo porque a un mes de asumir, el Gobierno dio a conocer su Estrategia Nacional del Litio, una de sus apuestas m¨¢s ambiciosas en materia productiva para el pa¨ªs, en la que el Ministerio de Ciencia es una pieza clave. En conjunto con las carteras de Miner¨ªa, Econom¨ªa, Medio Ambiente y la Corfo, son los encargados de dar forma al nuevo Instituto de Ciencia y Tecnolog¨ªa del Litio y los Salares, un centro de investigaci¨®n que estar¨¢ ubicado en Antofagasta -donde se halla el Salar de Atacama, la principal reserva de litio del pa¨ªs- y que ya est¨¢ en plena creaci¨®n.

Pregunta. ?Cu¨¢l es la misi¨®n de este nuevo Instituto de Ciencia y Tecnolog¨ªa del Litio y los Salares?

Respuesta. Tiene el papel de generar energ¨ªas nuevas a partir del litio, dar valor agregado a la industria, mejorar los mecanismos de extracci¨®n y estudiar permanentemente los salares desde su biodiversidad y desde la perspectiva de las comunidades que habitan en torno al salar.

P. Hoy el Estado no posee conocimiento asociado al litio. Sus principales actores en Chile son privados. ?C¨®mo buscan generar ese conocimiento?

R. El desarrollo cient¨ªfico ocurre cuando hay grupos de investigaci¨®n en las universidades, centros de investigaci¨®n espec¨ªficos, el sector privado haciendo I+D y colaboraci¨®n internacional. Es imposible que todos estos actores est¨¦n en el instituto, pero ¨¦ste debe tener una capacidad de generaci¨®n de investigaci¨®n propia y trabajar asociativamente con otros. Con qu¨¦ intensidad, es parte de lo que vamos a definir en los pr¨®ximos meses.

P. En este caso, el conocimiento hoy sobre la explotaci¨®n de litio y las redes de comercio internacional la tienen en Chile SQM y Albemarle, las compa?¨ªas que explotan. ?C¨®mo el Gobierno busca acceder a ese conocimiento y esas redes en medio de las negociaciones para que el Estado pueda entrar como controlador al Salar de Atacama?

R. Nosotros no somos parte de esa conversaci¨®n [de las negociaciones por el control], porque el mandatado de hacerlo lo tiene Codelco [la cupr¨ªfera estatal que tendr¨¢ un papel central en la estrategia]. Ahora existen mecanismos de transferencia tecnol¨®gica y herramientas asociadas a la propiedad industrial, que le dan van valor a ese conocimiento y permiten monetarizarlo.

P. Usted, como Ministra de Ciencias, ?va a participar en esa parte de la negociaci¨®n?

R. No. Pero el otro espacio, que es el que nos interesa m¨¢s como ministerio, es que cuando uno combina el inter¨¦s del sector privado con el inter¨¦s p¨²blico, desarrolla tecnolog¨ªa no solo para mejorar la extracci¨®n o para cumplir con los est¨¢ndares medioambientales, sino que se puede ir m¨¢s all¨¢.

P. ?Por ejemplo?

R. Por ejemplo, hacerse cargo del impacto en biodiversidad de los salares. O generar formas de explotaci¨®n que a lo mejor pueden ser m¨¢s coincidentes con ciertas cosmovisiones asociada a las comunidades que ah¨ª existen. La tecnolog¨ªa que se puede desarrollar es m¨¢s diversa. Y ah¨ª el Instituto Tecnol¨®gico tiene mucho que decir. Porque a lo mejor SQM o Albemarle u otro no van a poder desarrollar esa tecnolog¨ªa o van a querer externalizarla y que otros investiguen por ellos.

Valor agregado y bater¨ªas

P. Lo que busca esta estrategia, seg¨²n se ha dicho, es generar mayor valor agregado en la industria. ?Eso ser¨ªa refinaci¨®n del litio o fabricaci¨®n de bater¨ªas?

R. Participaci¨®n en toda la cadena de valor, fue lo que dijo el presidente. ?Hace sentido desarrollar bater¨ªas de electromovilidad desde Chile? Probablemente no, porque esas bater¨ªas se construyen cerca de los lugares donde est¨¢n las plantas que fabrican autos. Pero quiz¨¢s hace sentido desarrollar bater¨ªas estacionarias, porque tenemos una producci¨®n importante de energ¨ªa en el norte a ra¨ªz de la radiaci¨®n solar. Yo dir¨ªa que no hay ninguna industria que est¨¦ descartada: refinaci¨®n, bater¨ªas y otras que se nos puedan ocurrir despu¨¦s. Ahora, por d¨®nde ir¨¢ la principal apuesta, tendr¨¢ que definirlo la Empresa Nacional del Litio que tiene que ser discutida Congreso.

P. Para tener claro c¨®mo se generar¨ªa valor agregado tendremos que esperar, entonces, que se apruebe la Empresa Nacional y se implemente.

R. Ese es su papel. Y en paralelo, este Instituto Tecnol¨®gico va a hacer investigaci¨®n en nuevas tecnolog¨ªas. Probablemente, y esto es una conversaci¨®n abierta, vamos a comenzar por aquellas materias que tengan que ver con hacer una extracci¨®n m¨¢s amigable con el medio ambiente. Esa debiese ser la prioridad uno. Pero, adem¨¢s, nosotros administramos fondos concursables para emprendimientos de base cient¨ªfica tecnol¨®gica, que pueden servir para distintas cosas. Y me pregunto si vamos a ver emprendimientos asociados a litio y otros usos. Es interesante, porque los contratos que hoy existen incluyen un mecanismo que permite vender a un precio reducido a empresas manufactureras basadas en Chile. Si una persona quiere hacer bater¨ªas puede tener un precio reducido de litio si las produce en Chile. Es decir, hay un inter¨¦s p¨²blico por desarrollar una industria m¨¢s avanzada de litio.

P. Otras cr¨ªticas apuntan a las dudas de que el Estado logre generar una industria de valor agregado del litio, si con el cobre no lo ha hecho.

R. Porque han pasado muchos a?os desde que empezamos con la industria del cobre y este es un pa¨ªs muy distinto. En Chile se puede hacer tecnolog¨ªa de muy alto nivel. Y no lo digo yo, ocurre. Hay mucho que invertir y potenciar y en eso estamos. Es injusto respecto del litio compararlo con la estrategia del cobre, porque son momentos del pa¨ªs muy diferentes, y estrategias muy diferentes.

P. La idea de que el Estado tiene que ser controlador de proyectos de litio genera cr¨ªticas, sobre todo desde el mundo privado que esperaba tener un papel m¨¢s protag¨®nico. ?Ve un riesgo de que el debate termine centr¨¢ndose en esto y no en los temas de valor agregado y sostenibilidad que preocupan a este ministerio?

R. Esto evoluciona. Y las posiciones han ido cambiando en las ¨²ltimas semanas. Me llam¨® la atenci¨®n la cantidad de empresas interesadas en iniciar conversaciones con el Estado de Chile para ser parte de esa estrategia. Lo que veo es que esto se est¨¢ encauzando por un camino esperanzador donde la participaci¨®n del mundo privado es esencial. Pero aqu¨ª hay un inter¨¦s p¨²blico que resguardar y que se hace en otras partes del mundo tambi¨¦n. Uno puede entender, por la reacci¨®n inicial, que no era lo que el sector privado en Chile esperaba, pero en la medida que se vayan conociendo los detalles y que avancen las conversaciones de SQM y Albemarle con Corfo, se va a ir entendiendo el sentido de esta estrategia: que todos ganemos.

P. ?Est¨¢ de acuerdo en que el Estado tiene que ser el controlador?

R. S¨ª, claro. Aqu¨ª no hay confusi¨®n.