La restauraci¨®n conservadora de los Republicanos
En una abierta competencia con la UDI y Renovaci¨®n Nacional, el Partido Republicano apela a un votante duro de derecha. El sector ahora moderado de derecha enfrenta el dilema de sumarse a esta ola o distanciarse de ella para generar una identidad propia
Esta semana los partidos representados en el Consejo Constitucional han presentado sus enmiendas o modificaciones al anteproyecto de Constituci¨®n que se est¨¢ elaborando en Chile. El partido de extrema derecha (Partido Republicano) opt¨® por el camino de agudizar las contradicciones, sugiriendo una restauraci¨®n conservadora. Contrariamente al tenor conciliador y moderado de las primeras semanas en el ¨®rgano deliberativo, las propuestas ¨Cen palabras de sus propios autores¨C lo que buscan es reforzar la ¡°identidad pol¨ªtica¡± de ese partido.
?Cu¨¢l es esta identidad? Se trata de una identidad pol¨ªtica que no es nueva y se ha venido elaborando desde la d¨¦cada de los 70. Ella combina valores conservadores tradicionales (patria, naci¨®n, tradici¨®n), con una defensa f¨¦rrea del mercado, anti-estatismo, anti-pol¨ªtica, y el establecimiento de un poder de seguridad aut¨®nomo. Por ejemplo, propone como deber para los chilenos el honrar la patria, ¡°defender la soberan¨ªa y contribuir a preservar la seguridad nacional y los valores esenciales de la tradici¨®n chilena. El incumplimiento de estos deberes ser¨¢ sancionado por la ley¡± (Art. 13 N? 74). Reinstalan el debate sobre el aborto al proponer que ¡°se protege la vida del ni?o que est¨¢ por nacer y la maternidad¡± (Art 16 N? 3). Asimismo, reducen el rol de los tratados internacionales indicando que ellos deber¨¢n ser interpretados de acuerdo a la Constituci¨®n vigente (Art 5 N? 29).
Desde el ¨¢mbito de la libertad econ¨®mica proponen que ¡°la ley no podr¨¢, en caso alguno, establecer tributos que graven el patrimonio de las personas¡± (Art. 16 N? 231), adem¨¢s de dejar exenta de pago de impuestos o contribuciones a la vivienda principal de las personas. Reafirman los derechos de los particulares sobre las aguas que ¡°otorgar¨¢n a sus titulares la propiedad sobre ellos¡± (Art. 16 N? 260). En materia de derechos sociales, lo m¨¢s llamativo es la constitucionalizaci¨®n de los actuales sistema privados de salud y de pensiones. En el primer caso, se se?ala que las personas podr¨¢n elegir la entidad prestadora de salud y la entidad que le entregue la cobertura a dichas prestaciones sea estatal o privada. En el segundo, propone que los cotizantes puedan elegir libremente la instituci¨®n que administre sus ahorros previsionales garantizando la propiedad sobre ellos. As¨ª, se cierra la puerta a cualquier negociaci¨®n de establecer un fondo solidario o com¨²n que se estaba negociando en el Congreso Nacional en estos precisos momentos.
En t¨¦rminos pol¨ªticos, sugieren reducir la C¨¢mara de Diputados que, dados los actuales niveles de desconfianza social hacia los partidos y parlamentarios, se trata de una propuesta muy popular. En materia de seguridad, adem¨¢s de establecer un cap¨ªtulo propio para las Fuerzas Armadas y la Seguridad P¨²blica, proponen que la ley de Presupuestos de modo in¨¦dito y como no pasa en ning¨²n otro sector de la administraci¨®n p¨²blica, ¡°deber¨¢ asegurar el financiamiento de las capacidades operacionales¡± tanto de las fuerzas de orden p¨²blico como de las instituciones castrenses. Proponen crear una polic¨ªa de frontera dependiente del Ej¨¦rcito y reviven el concepto de seguridad nacional que hab¨ªa sido abandonado en el anteproyecto.
La propuesta de Republicanos contiene algunas otras medidas extremas y que apelan a preocupaciones coyunturales. Por ejemplo, se?alan que los extranjeros que ingresen al territorio nacional de modo clandestino ser¨¢n expulsados de modo inmediato. En el caso de extranjeros que cometan un crimen y sean condenados a presidio efectivo ¡°deber¨¢n cumplir la pena carcelaria en el pa¨ªs de origen, cuando corresponda, y en caso de cumplir la pena en nuestro pa¨ªs ser¨¢n inmediatamente expulsados¡± (Art. 16 N? 274). Es decir, la propuesta llega al absurdo de mandatar a otros Estados que hagan cumplir penas de c¨¢rcel.
?Por qu¨¦ optaron por este camino? Lo primero que debemos entender es que se trata de enmiendas que tienen un sentido puramente electoral. El Partido Republicano est¨¢ en una abierta competencia con la UDI y Renovaci¨®n Nacional y, por lo tanto, lo que hace es apelar a un votante duro de derecha. El sector ahora moderado de derecha enfrenta el dilema de sumarse a esta restauraci¨®n conservadora o distanciarse de ella para generar una identidad propia.
Las enmiendas que ser¨¢n discutidas en los pr¨®ximos meses deben ser entendidas como artefactos electorales que muy probablemente para un experto o experta de derecho podr¨ªan parecer rid¨ªculas, absurdas. Sin embargo, muchas de ellas se convertir¨¢n en caballitos de batalla de la pol¨ªtica electoral para atraer votantes que d¨ªa a d¨ªa sienten temor por la delincuencia, no quieren m¨¢s inmigrantes, desean no pagar impuestos, y perciben a los pol¨ªticos como ladrones que buscan aprovecharse de fondos de pensiones que les pertenecen. La restauraci¨®n conservadora exacerba el individualismo, radicaliza los sentimientos nacionalistas y dinamiza una batalla cultural centrada en un nosotros versus un ellos. Aqu¨ª no hay espacio para los acuerdos, el entendimiento o el consenso.
En esta historia, el progresismo, el Gobierno de Gabriel Boric y la izquierda son meros espectadores, pues nada de lo que hagan impactar¨¢ en las decisiones del Consejo Constitucional. No tienen los votos para alterar nada de lo que se discuta all¨ª. Ellos clamar¨¢n por un gran acuerdo por probablemente no estar¨¢n dispuestos a aceptar una Constituci¨®n que consagre en su texto a las isapres y las AFPs (las administradoras privadas de las pensiones).
No cabe duda que los protagonistas y tal vez los mayores responsables del ¨¦xito o fracaso del proceso ser¨¢n la UDI y RN que deber¨¢n decidir si abrazar a la extrema derecha en su cruzada restauradora y populista o marcar distancia e intentar volver a la ahora tan a?orada democracia de los consensos que fue tan caracter¨ªstica del Chile de los 90.
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