Los jueces de la Corte Suprema que tienen contra las cuerdas al sistema privado de salud en Chile
La tercera sala del m¨¢ximo tribunal chileno es presidida por el juez Sergio Mu?oz, que investig¨® los dineros de Pinochet en el marco del caso Riggs. Tanto en salud como en otros ¨¢mbitos, ha emitido fallos que generan controversia
La tercera sala de la Corte Suprema chilena, que preside el influyente juez Sergio Mu?oz, es considerada el tribunal m¨¢s preponderante de Chile, y sus sentencias suelen dar dolores de cabeza a las autoridades de Gobierno y empresarios. Al tratar materias constitucionales debe analizar temas clave para la ciudadan¨ªa. Por ejemplo, causas sobre derecho a la salud, medioambiente, demandas por falta de seguridad, libertades p¨²blicas y, entre otras, libre competencia. Varios de sus fallos suelen levantar pasiones, a favor y en contra, y provocar sendos debates jur¨ªdicos que se plasman en editoriales, cartas y columnas en los diarios chilenos. Precisamente, este ha sido el caso de la sentencia que emiti¨® el 30 de noviembre de 2022, que ha puesto en jaque a las isapres, las aseguradoras del sistema privado de salud, al ordenarles devolver a sus afiliados cobros en exceso que el Gobierno del presidente de izquierdas Gabriel Boric, calcula en unos $1.400 millones de d¨®lares. Es un monto que, seg¨²n la industria, no podr¨¢ solventar, advirtiendo su posible final, lo que podr¨ªa dejar a la deriva a tres millones de cotizantes de sectores medios y altos del pa¨ªs sudamericano.
La tercera sala es presidida por el juez Sergio Mu?oz, e integrada por la portavoz de la Corte Suprema, ?ngela Vivanco, la ministra Adelita Ravanales y los magistrados Mario Carroza y Jean Pierre Matus. Los cinco integrantes han sido nombrados por distintos gobiernos, tanto de derecha como de izquierda.
Mu?oz es uno de los jueces m¨¢s influyentes del Poder Judicial. Fue nombrado en la Corte por el presidente socialista Ricardo Lagos (2000-2006) en 2005 y aun le quedan nueve a?os por delante, hasta que cumpla los 75. Antes de llegar a la Suprema, como magistrado investigaba causas, entre ellas, las millonarias cuentas bancarias halladas al exdictador Augusto Pinochet en el Banco Riggs. Tambi¨¦n indag¨® y aclar¨® el asesinato del dirigente sindical Tucapel Jim¨¦nez, asesinado en 1982 por los servicios de seguridad de Pinochet.
Es conocido porque es parte de los jueces que consideran que la ley no se aplica en forma literal. As¨ª lo expres¨® en 2015 en una entrevista: ¡°Hoy el juez tiene mayores antecedentes para determinar cu¨¢l es el sentido y alcance de la norma. Y de esa manera, yo he jurado respetar la Constituci¨®n y la ley viva, no el texto escueto de sus disposiciones, sino lo que la inspir¨®. Sus garant¨ªas, sus principios, en todos los aspectos. Entonces, si hay algunas personas a las que no les parece, es lamentable¡±. Y a?adi¨®: ¡°Es que esto es igual que la pintura. Antes era rupestre, luego en doble plano. Despu¨¦s se fue creando la perspectiva. Posteriormente nacieron otras formas, como el realismo, el cubismo. Despu¨¦s pasa que usted es la concepci¨®n de la figura y no necesariamente de una forma. Esto es igual. Es una interpretaci¨®n. Porque interpretar el derecho es un arte, no es una ciencia¡±.
Su nombre y su sala, fuera del Poder Judicial, genera controversias. Por ejemplo, el abogado Luis Silva, el consejero constitucional del Partido Republicano, de la extrema derecha, electo el 7 de mayo para redactar la nueva Constituci¨®n chilena, en su libro de 2021 Entre la justicia y la ley. Un ensayo sobre la judicializaci¨®n de la pol¨ªtica, publicado por el Observatorio Judicial, dedic¨® un cap¨ªtulo al juez Mu?oz, abordando sus fallos y su criterio sobre las isapres, desde una posici¨®n cr¨ªtica.
De la salud a medioambiente
La sala constitucional es un tribunal que, no solo en isapres, sino tambi¨¦n en otras causas, lleva a?os corriendo las barreras del derecho a la salud. Por ejemplo, en casos de enfermedades raras, cuando se requieren medicamentos de alto costo, ha se?alado en sus sentencias que el derecho a la vida es el que prima, aun cuando no sean cubiertos ni por el sistema p¨²blico, Fonasa, ni por el privado. Seg¨²n explica a EL PA?S la ministra Vivanco, este criterio se ha aplicado ¡°en casos de personas, sobre todo ni?os, que no tienen la posibilidad de acceder a un medicamento porque no est¨¢ cubierto por el sistema¡±. ¡°Cuando est¨¢ acreditado en el proceso que esta persona va a morir si no se le otorga este medicamento, se le otorga mientras le sea prescrito¡±, agrega.
No es todo. En medioambiente, la sala tambi¨¦n ha ido adelantada. Por ejemplo, en mayo de 2021, en medio de la pandemia, orden¨® a dos organismos estatales de la comuna de Petorca, una de las mas afectadas por la sequ¨ªa en el pa¨ªs, suministrar 100 litros de agua por persona al d¨ªa. ¡°Toda persona, por su dignidad de tal, tiene el derecho humano de acceso al agua potable, en condiciones de igualdad y no discriminaci¨®n; derecho que posee, como correlato, el deber del Estado de garantizar el acceso en las mencionadas condiciones¡±, se?ala parte de la resoluci¨®n. Y, previo a que Chile aprobara su primera ley de humedales urbanos, que se promulg¨® en 2020, la tercera sala paraliz¨® proyectos inmobiliarios a la espera de estudio de impacto ambiental para su protecci¨®n.
En 2019, en tanto, emiti¨® un fallo que marc¨® un hito, cuando acogi¨® nueve recursos de protecci¨®n en favor de los habitantes de los municipios de Quintero y Puchuncav¨ª, en la Regi¨®n de Valpara¨ªso, tras una serie de episodios de contaminaci¨®n. Y dio un plazo de un a?o al Gobierno para determinar ¡°las medidas necesarias para evitar la reiteraci¨®n de eventos de contaminaci¨®n¡±.
Una larga historia con la isapres
En el caso de las isapres, el conflicto que lleg¨® a la tercera sala viene de hace m¨¢s de un d¨¦cada, cuando los chilenos comenzaron a presentar masivos recursos de protecci¨®n en los tribunales en contra de las aseguradoras. Entre 2010 y 2022, la Suprema ha fallado m¨¢s de dos millones de recursos en favor de los afiliados, tanto por el alza unilateral de los planes de salud como por la aplicaci¨®n de las tablas de factores de riesgo de los usuarios.
En paralelo, tanto el primer Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era (2010-2014), de la derecha tradicional, y el segundo de la socialista de Michel Bachelet (2014-2018), intentaron reformas a las isapres, pero no se concretaron por falta de acuerdo pol¨ªtico. Eso, mientras que en 2010 el Tribunal Constitucional declar¨® inconstitucional la tabla de factores por sexo y edad y, aunque sugiri¨® legislar, ello no sucedi¨®.
As¨ª, el fallo de noviembre de 2022 ocurri¨® tras una avalancha de recursos que se interpusieron en contra de la aplicaci¨®n de las varias tablas de factores riesgo contempladas en el sistema. Esto, porque adem¨¢s de la condici¨®n de salud de los usuarios, variaban de acuerdo con el g¨¦nero y la edad, definiendo el precio base de los planes. Ello se tradujo en que, por d¨¦cadas, las mujeres y las personas de la tercera edad pagaran m¨¢s que un hombre joven y sano. Pero todo cambi¨® en diciembre de 2019, cuando dos meses despu¨¦s de la revuelta social del pa¨ªs, el presidente Pi?era resolvi¨® terminar con esta discriminaci¨®n. Y, a trav¨¦s de una circular administrativa, la superintendencia de salud dictamin¨® que, partir del 1 de abril de 2020, solo habr¨ªa una tabla ¨²nica de factores, eliminando el sesgo por sexo y rango de edad.
Tras esa circular, las isapres comenzaron aplicar, a partir de 2020, esa ¨²nica tabla de factores solo a los nuevos afiliados, pero no a los antiguos. Ello provoc¨® una nueva avalancha de recursos y, ante ese escenario, la sala constitucional decidi¨® asentar una doctrina -algo que ya hab¨ªa hecho en agosto de 2022 en otro fallo por el alza del precio de los planes- y orden¨® a la superintendencia buscar la forma de aplicar la sentencia, favoreciendo adem¨¢s a los usuarios en forma retroactiva.
Explica la ministra Vivanco: ¡°Hay varias razones para zanjar. Una, cuando son situaciones masivas y te das cuenta que el pa¨ªs tiene una necesidad de resoluci¨®n, porque estos no son casos aislados; hay una problem¨¢tica general. Otra, porque se busca bajar la judicializaci¨®n. Eso es indispensable porque baja los costos tanto para los que reclaman como para los reclamados¡±.
La jueza explica que si la tercera sala he tenido que resolver ahora esta materia, es porque el tema no se ha resuelto por otro camino. ¡°Y porque hay un principio de inexcusabilidad que tenemos los jueces que impide que digamos ¡®ah, qu¨¦ pena, como no se ha resuelto, nosotros tampoco¡¯. Si a nosotros nos est¨¢n argumentando que hay una vulneraci¨®n a los derechos de las personas, debemos resolver ese caso. Y se resuelve en los casos de las cientos de miles de personas que han reclamado por esta situaci¨®n. Y lo que se hace es que se fija un criterio jurisprudencial respecto de todas esas causas, d¨¢ndole una orden a la superintendencia para que ordene hacia adelante, justamente, a fin de evitar de que este sea un tema de eterna judicializaci¨®n¡±.
Una pol¨¦mica a trav¨¦s de los diarios
Por sus alcances, el fallo de 2022 en contra de las isapres ha sido criticado por varios columnistas. Uno de los m¨¢s influyentes es Carlos Pe?a, rector de la Universidad Diego Portales, quien el 17 de mayo public¨® un texto en el diario El Mercurio titulado Mala salud institucional. ¡°El fallo, en efecto, puede ser justo desde el punto de vista de cada afiliado a una isapre o, si se prefiere, desde el punto de vista contractual; pero es obviamente malo desde el punto de vista institucional. ?Por qu¨¦? La raz¨®n es harto obvia y sorprende que no se haya subrayado. Una regla b¨¢sica del sistema de justicia la formula el art¨ªculo 3 del C¨®digo Civil conforme al cual solo corresponde al legislador interpretar la ley ¡®de un modo generalmente obligatorio¡¯. Las sentencias, agrega la regla, solo resultan obligatorias para quienes comparecen al litigio al que mediante ellas se pone fin¡±, escribi¨®.
En respuesta a Pe?a, su sum¨® el exministro de la Corte Suprema Lamberto Cisternas, quien en una columna en el mismo diario, defendi¨® la sentencia: ¡°No hubo transgresi¨®n al art¨ªculo tercero del C¨®digo Civil. Lo que pas¨® fue lo obvio: como el problema era com¨²n y la soluci¨®n fue similar, qued¨® involucrado todo el sistema, y as¨ª se actu¨®¡±.
Pero fue en diciembre, pocos d¨ªas despu¨¦s del fallo, cuando apareci¨® la primera columna en contra de la resoluci¨®n la tercera sala titulada Suprema usurpaci¨®n. Su autor es Jos¨¦ Miguel Aldunate, director del Observatorio Judicial, un cr¨ªtico recurrente de la jurisprudencia de la tercera sala. El abogado se?ala a EL PA?S que en la sentencia en contra de las aseguradoras, al fallar para todos los casos, es decir, con efecto general, ¡°deja de operar como un tribunal de justicia y empieza a hacerlo como un legislador. Y solo el legislador puede interpretar la ley con efectos generales¡±. Y agrega: ¡°Si bien las sentencias anteriores (en otras materias) pod¨ªan ser calificadas como de activistas, todav¨ªa operaban bajo la forma de una sentencia. Pero ahora esto es, derechamente, la usurpaci¨®n de facultades legislativas¡±.
Ante las cr¨ªticas, ?ngela Vivanco aclara: ¡°La funci¨®n de la Corte Suprema no es echar abajo o levantar industrias o ¨¢reas econ¨®micas, sino que corregir problemas que afectan a las personas. Nosotros no podemos ni queremos, a trav¨¦s de nuestros fallos, generar industrias, hacerlas caer o mover la vara econ¨®mica ni un sentido ni en el otro, porque no nos corresponde¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.