El mal de toque del rey Midas

El primer gran contrato suscrito en Chile por Fernando Felicevich fue con Alexis S¨¢nchez, cuando el tocopillano jugaba por Cobreloa. Hasta ah¨ª, el argentino oriundo de San Nicol¨¢s militaba en el mundo de la publicidad y su experticia sobre f¨²tbol era casi nula. Pronto firmar¨ªa con buena parte de la mejor generaci¨®n de futbolistas chilenos de todos los tiempos: Arturo Vidal, Gary Medel, Charles Ar¨¢nguiz, Humberto Suazo, Fabi¨¢n Orellana y varios m¨¢s que, gracias a los contactos e influencias del nuevo rey Midas, se pasearon por los mejores clubes de Europa, generando fortunas para sus familias y tambi¨¦n de su representante.

Tras ganar la Copa Am¨¦rica en dos oportunidades el valor de esos jugadores se multiplic¨®, y el poder de Felicevich tambi¨¦n. Pronto su imperio ¨Ca trav¨¦s de su firma Vibra¨C se ampli¨® y diversific¨®, pero, lo m¨¢s importante, extendi¨® sus influencias hasta el consejo de presidentes de la Asociaci¨®n Nacional de F¨²tbol. Paulatinamente, tom¨® control directo de varios clubes e increment¨® su poder en otros.

Sentado en la mesa de las decisiones junto a su compatriota Christi¨¢n Bragarnik y los chilenos Victoriano Cerda, Cristi¨¢n Ogalde y Sergio Morales, los representantes jugaron un papel influyente en las ¨²ltimas elecciones, instalando en la mesa de la ANFP al pol¨ªtico Pablo Milad ¨Cintendente del Maule en el Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era¨C y a dirigentes afines a sus prop¨®sitos. Con terreno libre para implementar sus planes, el toque m¨¢gico de Felicevich se evapor¨®.

Todas las medidas ejecutadas en el ¨²ltimo tiempo han conducido a la actividad al peor momento de su historia. Las selecciones no han clasificado a los mundiales, los clubes han fracasado estrepitosamente en las competiciones internacionales, no han surgido jugadores al nivel de sus antecesores en la Roja y la competencia local atraviesa por una severa crisis deportiva, de espectadores y de organizaci¨®n.

Pero, adem¨¢s, para consolidar la idea de que la experticia de Felicevich se limita a la negociaci¨®n de contratos y no a la ejecuci¨®n de proyectos o a la formaci¨®n de jugadores ¨Cque deber¨ªa ser su materia prima¨C cada uno de los clubes donde asesor¨® directamente ha decrecido de manera evidente en su nivel competitivo. El ejemplo m¨¢s claro es Deportes La Serena, que baj¨® de divisi¨®n bajo su gesti¨®n asesora.

Si su explosivo ascenso como representante no fue cuestionado por los impresionantes ¨¦xitos de las joyas de su corona, las cr¨ªticas se han hecho evidentes apenas se convirti¨® en uno de los hombres influyentes en las materias futbol¨ªsticas de la ANFP. Como las selecciones y los clubes han ido de tumbo en tumbo en el plano internacional, la posibilidad de transar jugadores ha decrecido exponencialmente. Parad¨®jicamente, mientras m¨¢s tent¨¢culos tiende en la industria ¨Ccon casas de apuestas y asesor¨ªas de marketing incluidas¨C peor marcha su negocio original: detectar y representar a los mejores talentos de nuestro f¨²tbol.

Acosado por las denuncias period¨ªsticas, las acciones judiciales levantadas por jugadores y empresarios y la paulatina p¨¦rdida de influencia en el mercado internacional, Felicevich consolida un poder interno marcado por la crisis. La ¨²nica fuente de financiamiento hoy para las instituciones son los millonarios derechos de transmisi¨®n negociados en el momento estelar de la selecci¨®n campeona de Am¨¦rica.

Pese a las voces que solicitan la intervenci¨®n estatal para darle transparencia a la actividad, las esperanzas son pocas. A la amenaza de desafiliaci¨®n de la FIFA se suma la falta de inter¨¦s del Gobierno y el Parlamento para modificar la ley de sociedades an¨®nimas deportivas o normar a las casas de apuestas. El hijo del ministro de Deportes, Jaime Pizarro, es un joven jugador de Colo Colo representado por Felicevich. Y los equipos m¨¢s populares del Consejo tienen fuertes vinculaciones comerciales con el argentino.

Por lo mismo, Felicevich vive la m¨¢s cruel de las paradojas. Se convirti¨® en un millonario poderoso gracias al olfato empresarial y a su toque de rey Midas, para ver c¨®mo su imperio se cuestiona y desvaloriza por culpa de su propia influencia.