Nueva Constituci¨®n e interrupci¨®n del embarazo: a no retroceder
Es particularmente preocupante lo planteado por el Partido Republicano, que propone agregar a la propuesta que ¡°se protege la vida del ni?o que est¨¢ por nacer y la maternidad¡± y modificar un art¨ªculo se?alando que ¡°todo ser humano es persona¡±
La actual Constituci¨®n asegura el derecho a la vida y mandata a la ley a proteger la vida del que est¨¢ por nacer. Si bien esta disposici¨®n se invoc¨® como un obst¨¢culo para introducir modificaciones que permitieran la interrupci¨®n voluntaria del embarazo, en el a?o 2017 el Tribunal Constitucional despej¨® toda duda al se?alar que la protecci¨®n del no nacido no debe redundar en una desprotecci¨®n ni sobreprotecci¨®n a la persona de la mujer gestante, en tanto que el feto o embri¨®n no tiene el mismo estatus y, por tanto, no le asisten los derechos que la Constituci¨®n reconoce a todas las personas. Gracias a ello entr¨® en vigencia la ley que, si bien no soluciona del todo la vulneraci¨®n de derechos que significa para las mujeres la criminalizaci¨®n del aborto, ha permitido desde su entrada en vigencia que miles hayan accedido a este procedimiento de manera segura.
Hoy, la protecci¨®n del no nacido, la forma que ¨¦sta adopte, su estatus legal y las consecuencias para la vida y los derechos de ni?as, adolescentes y mujeres se han convertido en un terreno de disputa en el proceso constitucional. El anteproyecto aprobado por la Comisi¨®n Experta, con representaci¨®n de todos los sectores pol¨ªticos, propone asegurar a todas las personas el derecho a la vida, sin otra menci¨®n adicional. Mientras que las bancadas de oposici¨®n del Consejo Constitucional proponen enmiendas que apuntan a explicitar la protecci¨®n del que est¨¢ por nacer, un matiz que es relevante para la autonom¨ªa reproductiva de las mujeres y para la subsistencia de la ley 21.030.
Es particularmente preocupante lo planteado por el Partido Republicano, que propone agregar que ¡°se protege la vida del ni?o que est¨¢ por nacer y la maternidad¡±, y tambi¨¦n, modificar el art¨ªculo primero se?alando que ¡°todo ser humano es persona¡±. Estas enmiendas en conjunto significan un retroceso en materia de derechos, pues no s¨®lo cierra la puerta a proyectos de ley futuros, sino que pone en riesgo la vigencia del aborto por causales, uno de los avances legislativos m¨¢s significativos del ¨²ltimo tiempo para mejorar la vida de las ni?as, adolescentes y mujeres. Esta consecuencia es reconocida por Luis Silva, jefe de bancada de los republicanos, quien se?al¨® que en esta materia ¡°tendr¨¢n que resolver los tribunales¡±. A esto se suma el cerrojo que generar¨ªa la propuesta de elevar el qu¨®rum para modificar la Constituci¨®n, que impedir¨ªa revertir los retrocesos generados si se incorporan al texto las enmiendas se?aladas.
La propuesta, adem¨¢s de regresiva, contradice lo dispuesto por el Tribunal Constitucional y tambi¨¦n lo se?alado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ¨®rgano autorizado para la interpretaci¨®n de los tratados de Derechos Humanos suscritos por Chile, que al interpretar el art¨ªculo cuarto de la Convenci¨®n Americana de Derechos Humanos (frecuentemente aludida para justificar normas como la que se pretende introducir al texto constitucional) es categ¨®rica al se?alar que la protecci¨®n de la vida prenatal es gradual e incremental ¨Cy no absoluta¨C de la vida prenatal y que el embri¨®n no puede ser entendido como persona (caso Artavia Murillo y otros versus Costa Rica).
Ya conocemos retrocesos en materia de derechos de las mujeres en nuestra historia. Mientras que un presidente democristiano, Eduardo Frei Montalva, fue quien impuls¨® la distribuci¨®n de anticonceptivos y la modificaci¨®n del C¨®digo Sanitario para facilitar el acceso al aborto terap¨¦utico que exist¨ªa desde 1931 en nuestro pa¨ªs, la dictadura introdujo medidas restrictivas a distintos niveles para retroceder en derechos de las mujeres: primero a nivel constitucional con el mandato de protecci¨®n legal del que est¨¢ por nacer, y luego con la modificaci¨®n al C¨®digo Sanitario que prohibi¨® completamente la interrupci¨®n del embarazo.
En cualquier democracia que se precie de serlo, escribir una nueva Constituci¨®n debe ser una oportunidad para reconocer y garantizar derechos a todas y todos. Que el nuevo texto constitucional obstaculice o intente retroceder en logros legales tan importantes como la ley de interrupci¨®n voluntaria del embarazo es algo inadmisible para una sociedad democr¨¢tica como la nuestra, pues pone en peligro no s¨®lo la autonom¨ªa de las mujeres, sino tambi¨¦n derechos tan b¨¢sicos como el derecho a la vida, a la salud y a la integridad f¨ªsica y psicol¨®gica.
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