Qu¨¦ le espera a Chile si en 90 d¨ªas rechaza la segunda propuesta de Constituci¨®n

A tres meses de que los chilenos voten a favor o en contra del segundo texto que busca reemplazar la Constituci¨®n heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, en el plebiscito del 17 de diciembre, las proyecciones son negativas. Hasta ahora, todas las encuestas arrojan que la ciudadan¨ªa rechazar¨¢ la propuesta redactada por el Consejo Constitucional, un ¨®rgano de 50 miembros donde los republicanos, de la extrema derecha, tienen mayor¨ªa. La exenci¨®n tributaria de la primera vivienda (que beneficia a las personas de mayores ingresos), la consagraci¨®n de la objeci¨®n de conciencia de las instituciones y el que los bienes nacionales de uso p¨²blico ser¨¢n susceptibles de concesi¨®n son algunas de las enmiendas que generan m¨¢s fricci¨®n. Tambi¨¦n la ausencia de la paridad, de los esca?os reservados para los pueblos ind¨ªgenas y del cambio clim¨¢tico han sido caldo de cultivo para la falta de consensos.

Todav¨ªa falta una etapa decisiva que puede revertir el panorama y lograr que las principales fuerzas pol¨ªticas hagan un llamamiento en conjunto a sacar adelante una nueva Constituci¨®n tras cuatro a?os de incertidumbre. El viernes comenzaron las votaciones en el Pleno Constitucional de las enmiendas presentadas al anteproyecto elaborado por la Comisi¨®n de Expertos. Los republicanos, con los votos de Chile Vamos, la coalici¨®n de derecha tradicional, hicieron valer su mayor¨ªa: de las 151 enmiendas que llegaron al pleno, s¨®lo cinco fueron presentadas por la izquierda, seg¨²n la plataforma Monitor Constitucional.

En medio de ese complejo panorama para el oficialismo, los ¨²ltimos d¨ªas un sector de la derecha tradicional ha dado muestras de que no bailar¨¢n todo el tiempo al ritmo de republicanos. Algunos consejeros de Chile Vamos se descolgaron el viernes de su coalici¨®n y, junto a los votos de la izquierda, lograron tumbar el inciso que planteaba que ¡°todo ser humano es persona¡±, muy criticado en el progresismo por abrir un espacio para obstaculizar la ley de aborto en tres causales. La norma que establec¨ªa la cueca como baile nacional y el rodeo como deporte nacional tambi¨¦n se rechaz¨®. Los consejeros tienen hasta el 4 de octubre para votar a favor o en contra de las enmiendas y as¨ª definir qu¨¦ tipo de posible Carta Magna se presentar¨¢ a plebiscito de tres meses m¨¢s.

¡°Nos dolieron las enmiendas y m¨¢s a¨²n la forma de su tramitaci¨®n y aprobaci¨®n¡±, sostuvo este viernes Ver¨®nica Undurraga, presidenta de la Comisi¨®n de Expertos, ¡°no porque estuvi¨¦ramos enamorados del texto del anteproyecto, porque entend¨ªamos que los consejeros traer¨ªan otras preocupaciones de la ciudadan¨ªa que hab¨ªa que recoger, sino porque nos sacaron del texto, nos sacaron sin consideraci¨®n alguna del texto¡±, apunt¨®.

El profesor de la Escuela de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad Diego Portales, Claudio Fuentes, que sigue en detalle la discusi¨®n constitucional, considera que la campa?a que se haga en las pr¨®ximas semanas definir¨¢ si realmente va a ser competitiva la votaci¨®n de diciembre. ¡°Veo pr¨¢cticamente imposible que se inicie un nuevo proceso constituyente si este se rechaza y poco probable de que en el Congreso se presenten reformas. El pr¨®ximo a?o, el ciclo pol¨ªtico va a estar marcado por las elecciones municipales y el a?o siguiente por las presidenciales, por lo que el tiempo va a ser muy escaso¡±, se?ala.

A diferencia del acad¨¦mico, la polit¨®loga Claudia Heiss, jefa de la carrera de Ciencia Pol¨ªtica de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, ve probable que, de rechazarse la propuesta, los distintos sectores busquen reformas constitucionales en el Congreso, donde desde mediados de 2022 el qu¨®rum para cambiar el grueso del texto requiere de 4/7 y no de -2/3. ?Qui¨¦n impulsar¨ªa las modificaciones? ¡°Creo que hoy el oficialismo no tiene mucho que ganar con la agenda constitucional. M¨¢s bien pienso que la derecha puede tratar de empujar reformas que se han sugerido en el actual Consejo como, por ejemplo, el redistritaje. Podr¨ªan tratar de constitucionalizar las isapres (las aseguradoras privadas de salud) y AFP (sistema de capitalizaci¨®n individual), pero no s¨¦ si tienen votos para eso. S¨ª es m¨¢s posible que busquen reformas pol¨ªticas que fortalezcan a la derecha a largo plazo¡±, a?ade desde Washington.

El polit¨®logo y acad¨¦mico de la Universidad de Chile Octavio Avenda?o, concuerda con que, de fracasar el segundo proceso constitucional, se abran alternativas en el Congreso para modificar la Carta Magna. Estima que el anteproyecto redactado por los expertos, que ha concitado un amplio consenso, ¡°puede servir de insumo para las disoluciones que se puedan generar entre parlamentarios y avanzar hacia la aprobaci¨®n de algunas reformas¡± vinculadas al funcionamiento del Estado, educaci¨®n y descentralizaci¨®n. Contrario a las proyecciones de Heiss, Avenda?o cree que el oficialismo ser¨¢ el que intente sacarlas adelante y que fuerzas de la centroizquierda como el Partido Dem¨®cratas, Amarillos y la Democracia Cristiana ¡°pasar¨¢n a tener mayor relevancia, porque se van a requerir esos votos y porque fueron partidarios de reformar la Constituci¨®n en el Congreso¡±.

La abogada Mar¨ªa Jos¨¦ Naudon sostuvo que si se rechaza la propuesta que se est¨¢ redactando, Chile desperdiciar¨¢ ¡°una oportunidad fundamental de estabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica¡±. ¡°Si no se resuelve la fragmentaci¨®n y bloqueo del sistema pol¨ªtico, as¨ª como la imperiosa necesidad de modernizaci¨®n del Estado, nos enfrentaremos a un estancamiento mayor que el actual. Si a eso le sumamos el desencanto ciudadano y el hast¨ªo, el escenario est¨¢ servido para la antipol¨ªtica que es la puerta de entrada a los mayores vicios de la democracia¡±, asegur¨®.

El Gobierno de Gabriel Boric se agarra con u?as y dientes a que el proyecto constitucional modere el tono para que la propuesta sea un pacto pol¨ªtico transversal y ¡°una casa com¨²n para la mayor¨ªa de los chilenos¡±. ¡°Todav¨ªa estamos a tiempo de enmendar el rumbo¡±, advirti¨® la expresidenta Michele Bachelet. En el caso de que el texto no identifique al oficialismo, se ver¨¢n en la tesitura de llamar a rechazarla y que contin¨²e vigente la Constituci¨®n de Pinochet. El polit¨®logo Avenda?o dice: ¡°Si se rechaza, no veo que vaya a perjudicar tanto al Partido Republicano como s¨ª a las que han estado por cambiar la Constituci¨®n. Lo que se rechaza es un nuevo intento de cambio de Constituci¨®n, no es la Constituci¨®n de republicanos. Hay una parte de la ciudadan¨ªa que no ve¨ªa necesario un segundo intento. En el fondo hay una discusi¨®n de ¨¦lite donde, claramente, hay un sector que es sensible y que est¨¢ atento a lo que est¨¢n haciendo los republicanos y que probablemente salga un texto m¨¢s conservador que el actual, pero la opini¨®n p¨²blica no hace esa lectura¡±.

Los republicanos, por su parte, tienen a su favor que si la propuesta no convence, encontrar¨¢n las explicaciones del fracaso y podr¨¢n defender que nunca quisieron cambiar la Carta Magna actual. Ante las cr¨ªticas que han recibido por las enmiendas, Jos¨¦ Antonio Kast, el excandidato presidencial del Partido Republicano, dijo esta semana: ¡°Si el Partido Comunista y el Frente Amplio est¨¢n en contra, es positivo para Chile. Vamos por buen camino¡±, en alusi¨®n a la coalici¨®n del presidente Boric.