El Consejo Constitucional chileno, en un punto muerto: la derecha y el oficialismo no logran llegar a acuerdos

Los intentos por lograr acuerdos al interior del Consejo Constitucional en Chile, el ¨®rgano a cargo de escribir una nueva Carta Magna, han entrado en punto muerto. Desde que se empezaron a votar las enmiendas a los art¨ªculos del anteproyecto redactado por la Comisi¨®n Experta la semana pasada, las tensiones entre los sectores de derecha e izquierdas han ido en aumento.

Los puntos de conflicto fueron indicaciones relativas a que el rodeo y la cueca se transformen en el deporte y el baile nacionales, sumado a la exenci¨®n de las contribuciones (impuestos) a la primera vivienda; que los bienes nacionales de uso p¨²blico puedan ser concesionados y se entregue al titular un derecho de propiedad sobre ellos; la inclusi¨®n de la objeci¨®n de conciencia a las instituciones y la concesi¨®n de hidrocarburos, entre otras enmiendas. Fueron presentadas por el Partido Republicano, de extrema derecha, y la derecha tradicional reunida en Chile Vamos (Uni¨®n Dem¨®crata Independiente, UDI; Renovaci¨®n Nacional, RN; y Ev¨®poli).

Los consejeros de izquierda, reunidos en el bloque Unidad por Chile, han expresado su molestia por las enmiendas que la derecha present¨® sin consultarles previamente y que consideran que sobrepasan sus l¨ªmites para lograr un texto donde se pueda ver representada gran parte de la sociedad chilena. En ese contexto, los bloques de la oposici¨®n se abrieron a dar m¨¢s tiempo para encontrar puntos de consenso antes de que las nuevas indicaciones pasen a votarse al pleno del ¨®rgano constituyente. Pero hasta ahora, todos los esfuerzos han sido infructuosos.

La semana pasada se crearon cuatro subcomisiones negociadoras para destrabar puntos cr¨ªticos, pero tras largas tratativas no fue posible. Ante eso, el mi¨¦rcoles los consejeros oficialistas pidieron a sus pares de la derecha una se?al. A trav¨¦s de un comunicado, llamaron a retirar todas las enmiendas que los consejeros de lado y lado han presentado al anteproyecto constitucional.

¡°Nos encontramos con muchas enmiendas regresivas, mal redactadas y con problemas t¨¦cnicos graves. ?stas son un retroceso para todo nuestro pa¨ªs. Negar la crisis clim¨¢tica, privatizar los bienes nacionales de uso p¨²blico, normas ambientales a la medida de las empresas, son una derrota para todo el pa¨ªs. Con el contenido que nos estamos encontrando, estamos muy lejos de la promesa de un pacto de unidad¡±, se?alaron los oficialistas en su misiva.

La solicitud no fue bien recibida por los bloques de derecha. El presidente del Partido Republicano, el exdiputado Arturo Squella, dijo a trav¨¦s de X: ¡°Lamentamos profundamente la actitud antidemocr¨¢tica de la izquierda en el Consejo Constitucional, que busca suprimir completamente la voz de los ciudadanos en el proceso¡±, mientras que consejeros de Chile Vamos se?alaron no estar dispuestos a retirar las enmiendas ya votadas.

Con esas cartas sobre la mesa, las negociaciones entraron nuevamente en punto muerto. La tarde del mi¨¦rcoles se hizo un ¨²ltimo intento: se cre¨® un grupo negociador compuesto por 10 miembros, cinco del oficialismo y cinco de Chile Vamos y el Partido Republicano. Las conversaciones duraron cerca de cuatro horas y culminaron pasada las dos de la madrugada del jueves, sin ¨¦xito. No hubo posibilidad de encontrar un punto medio entre la solicitud de la izquierda de revisar las enmiendas ya votadas y la posici¨®n de la derecha que reiter¨® que esto deb¨ªa debatirse en el pleno. Tras la reuni¨®n, el clima se enrareci¨® a¨²n m¨¢s con reproches de lado y lado. Mientras el Partido Republicano y Chile Vamos lanzaron una declaraci¨®n conjunta, lo que fue interpretado como un reforzamiento de la alianza entre ambos, desde Unidad por Chile acusaron falta de voluntad de su contraparte.

¡°Ha habido una intransigencia del sector de derecha que tiene la mayor¨ªa para imponer sus visiones, las que para alguien progresista resultan inaceptables¡±, explica a EL PA?S el comisionado del Partido Socialista, Flavio Quezada.

Fue en este escenario de recriminaciones en el que ayer se reinici¨® la votaci¨®n en las respectivas comisiones. Se vot¨® una nueva y pol¨¦mica enmienda que proh¨ªbe al Estado establecer una verdad oficial o sancionar la expresi¨®n de ideas contrarias a ¨¦ste, as¨ª como tambi¨¦n una norma que se?ala que ¡°cada persona tendr¨¢ propiedad sobre sus cotizaciones previsionales para la vejez y derecho a elegir la instituci¨®n, privada o p¨²blica, que los administre¡±, lo que fue criticado por los consejeros oficialistas, porque estar¨ªa, dijeron, ¡°constitucionalizando el sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones en Chile¡±. Hoy se espera que la temperatura siga aumentando con enmiendas relativas a los considerados puntos cr¨ªticos y que incluyen temas vinculados a salud, educaci¨®n, derecho a la vida y tratados internacionales, adem¨¢s del Poder Judicial, ac¨¢pite donde, seg¨²n ha adelantado la prensa local, el Partido Republicano planea presentar hacer cirug¨ªa mayor a trav¨¦s de sus pr¨®ximas indicaciones.

Sin nuevas ventanas de negociaci¨®n y con el tiempo en contra, ahora todo indica que ser¨¢ en el pleno del Consejo Constitucional, cuyo debate se inicia el pr¨®ximo 12 de septiembre, donde se definir¨¢ c¨®mo quedar¨¢ cada uno de los art¨ªculos de la nueva propuesta de Carta Fundamental chilena. Las dos derechas, en todo caso, tienen la ventaja: 33 consejeros frente a 17 del oficialismo. Despu¨¦s de esa etapa, el texto regresa a la Comisi¨®n Experta, que escribi¨® el anteproyecto, la que puede hacer observaciones que luego el pleno debe aprobar o rechazar. En caso de esta ¨²ltima opci¨®n, se forma una comisi¨®n mixta entre comisionados expertos y consejeros constitucionales para consensuar el texto final.

Del resultado final de este proceso depender¨¢ el ¨¦xito de este segundo intento chileno por lograr un texto que logre convocar a la mayor¨ªa de los habitantes del pa¨ªs sudamericano, luego de la fallida experiencia de la Convenci¨®n Constitucional, que fue rechazada en el plebiscito del 4 de septiembre de 2022, con el 62% de los votos.

Un nuevo rechazo preocupa a los l¨ªderes pol¨ªticos y empresariales del pa¨ªs, que ven en lo extenso del proceso constituyente una fuente de incertidumbre para nuevas inversiones. En este contexto, el Instituto Chileno de Administraci¨®n Racional de Empresas, Icare, una entidad privada que re¨²ne a l¨ªderes de la empresa para debatir y trabajar en desaf¨ªos de pa¨ªs, ha convocado a una reuni¨®n el pr¨®ximo mi¨¦rcoles 13 de septiembre, que contar¨¢ con la presencia de los expresidentes Sebasti¨¢n Pi?era y Michelle Bachelet. La cita, a la que est¨¢n invitados tambi¨¦n representantes de los diferentes sectores pol¨ªticos, busca abrir un nuevo espacio de negociaci¨®n para ayudar a destrabar acuerdos al interior del ¨®rgano que escribe una nueva Constituci¨®n para Chile.