Los l¨ªmites del pragmatismo socialista
El problema socialista es que predomina el pragmatismo para abordar un solo mandato presidencial, o se confunden las funciones de un proyecto y de un programa.
Los d¨ªas 13, 14 y 15 de octubre, el Partido Socialista de Chile realizar¨¢ su XXXII Congreso General ¡°Carlos Lorca Tobar¡± (del nombre del joven diputado, detenido desaparecido en 1975). El evento es significativo, ya que se encuentra referido al partido eje de las dos coaliciones gobernantes, puesto que son los socialistas quienes han aportado experiencia y pragmatismo en la tarea de gobernar: algo as¨ª como formas pr¨¢cticas de buen gobierno de izquierdas.
Sin embargo, el pragmatismo tiene l¨ªmites. Entiendo por pragmatismo socialista esa capacidad para actuar de modo sensato y d¨®xico en la realidad pol¨ªtica de las cosas. Ese pragmatismo se traduce, en los hechos, en un elogiable realismo sobre las capacidades propias de todas las izquierdas para emprender reformas, as¨ª como en una ¨¢gil lectura de las correlaciones de fuerza para enfrentar tales y cuales circunstancias. Todo esto suena muy bien, pero hay l¨ªmites que se est¨¢n haciendo notar.
Uno de los l¨ªmites del pragmatismo socialista (que en el pasado lo llev¨® a ocupar una excesivamente marcada posici¨®n centrista) radica en su debilidad electoral (tan solo el 6% de los sufragios en la ¨²ltima elecci¨®n de consejeros constitucionales, pero con una alt¨ªsima tasa de eligibilidad), una condici¨®n menguada que ser¨¢ imposible de superar si este partido no vuelve a conectar, de alg¨²n modo, con el mundo popular que ya no vota por la izquierda. Otro de sus l¨ªmites es su acentuada comprensi¨®n pr¨¢ctica de la organizaci¨®n neoliberal de la sociedad, lo que se ha traducido en una inquietante incapacidad para imaginar otro estado del mundo: esto se verifica en la nula relaci¨®n entre intelectuales y socialismo, aun cuando buena parte de la academia joven chilena observa con inter¨¦s (y escepticismo) al PS, ante el naufragio y la decepci¨®n provocada por la nueva izquierda frenteamplista.
Pero el principal l¨ªmite del Partido Socialista es su enorme confusi¨®n entre proyecto pol¨ªtico, programa de gobierno y pragmatismo. Si bien el partido de Allende tiene una gran intuici¨®n sobre las coordenadas imaginadas de su ideal de sociedad (hecho de fraternidad y cooperaci¨®n universal, de un mundo com¨²n), eso no se refleja en su capacidad para construir programas sustantivos de gobierno. Si bien la precandidata socialista Paula Narv¨¢ez logr¨® articular un interesante programa de gobierno en 2021 gracias al rol intelectual que jug¨® el economista Daniel Hojman, nunca ha sido seriamente considerado el proyecto socialista en su funci¨®n de justificaci¨®n de un programa de gobierno.
Si un proyecto pol¨ªtico se mide en su relevancia para proporcionar sentido a tres gobiernos hipot¨¦ticamente sucesivos (o m¨¢s, dependiendo de su ambici¨®n y alcance temporal), un programa de gobierno pensado para un solo mandato presidencial no puede estar divorciado de un proyecto. Pues bien, ese es el problema socialista, en el que predomina el pragmatismo para abordar un solo mandato presidencial, o se confunden las funciones de un proyecto y de un programa.
?Ser¨¢ posible superar estos l¨ªmites del pragmatismo socialista en su pr¨®ximo Congreso general? La respuesta es no, ya que el Congreso no fue pensado en esos t¨¦rminos, sino m¨¢s bien en una escala esencialmente procedimental. Sin embargo, este inminente Congreso puede cumplir una funci¨®n ¨²til si es capaz de instalar las coordenadas del problema socialista que aqu¨ª estoy rese?ando, entregando contenido de proyecto y de programa a la manoseada ret¨®rica de la necesidad de que Chile se dote de un Estado de bienestar y consolide el horizonte de un ¡°Estado social y democr¨¢tico de derecho¡±.
Lo primero que debiese hacer el PS es una lectura de lo que antiguamente se llamaba el ¡°periodo¡±: ?C¨®mo los socialistas llegaron a ser gobierno sin haber estado en el origen de la candidatura de Gabriel Boric? ?Qu¨¦ une y separa a los socialistas del Frente Amplio (una pregunta respondida desde 1933 respecto de los comunistas)? ?En qu¨¦ sentido el socialismo chileno deriv¨® en una forma de centrismo pol¨ªtico ba?ado en ret¨®rica de izquierda? ?Por qu¨¦ el PS no logra aumentar su caudal electoral, especialmente en las tres regiones m¨¢s pobladas del pa¨ªs? ?Qu¨¦ ha hecho el PS para dejar de ser votado -al igual que todas las izquierdas- por las clases populares? ?Qu¨¦ impide que el PS explicite su condici¨®n, evidente, de partido socialdem¨®crata tras 24 a?os de gobiernos de centroizquierda?
De haber respuestas s¨®lidas a estas preguntas, el PS podr¨¢ actualizar su proyecto pol¨ªtico identificando con claridad a los grupos que busca representar por alguna raz¨®n que habr¨¢ que explicitar (m¨¢s all¨¢ de apelar a los ¡°trabajadores manuales e intelectuales¡± tal como fueron brillantemente pensados por Eugenio Gonz¨¢lez en ruptura con lo que es una clase social, en donde los primeros se encuentran hoy en d¨ªa fuertemente amenazados por la robotizaci¨®n del trabajo). Teniendo claridad sobre el proyecto ser¨¢ posible articularlo con un programa de gobierno.
De lo anterior se sigue la necesidad de clarificar lo que se est¨¢ entendiendo por buscar una ¡°salida del neoliberalismo¡±, un leitmotiv com¨²n a todas las izquierdas en Chile, viejas y nuevas. La intuici¨®n es sumamente correcta, pero ?a qu¨¦ se refiere exactamente? ?Cu¨¢l es la alternativa al neoliberalismo, en el entendido que no estamos hablando de una entrada al socialismo (un estado del mundo y una forma de organizaci¨®n de la sociedad que no es pensable a gran escala, m¨¢s all¨¢ de que se pretenda depositar confianza en el pueblo para que sea ¨¦l quien piense ese estado del mundo)?
Estas preguntas son sumamente delicadas: no conozco casos en los que pa¨ªses neoliberales lograron salir del neoliberalismo (suponiendo que sepamos con precisi¨®n qu¨¦ es salir del neoliberalismo). En efecto, es mucho m¨¢s simple entrar al neoliberalismo que salir de ¨¦l, ya que al ingresar en este esquema de organizaci¨®n mediante privatizaciones y comodificaciones al punto de engendrar un modo de vida, se producen condiciones generales para su irreversibilidad. Si esto es as¨ª, entonces la pregunta por las pol¨ªticas y condiciones de salida del neoliberalismo se vuelve aun m¨¢s aguda.
Todo lo anterior nos habla de los l¨ªmites del pragmatismo socialista, que bien podr¨ªan ser los l¨ªmites de su Congreso general. Pero es solo en este partido en donde estas preguntas son pol¨ªticamente pertinentes, dado el derrumbe moral del Frente Amplio a causa de esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que lo afectan sin disponer de una historia larga ni de una identidad densa, a diferencia del Partido Comunista cuya historia e identidad lo protegen de una definitiva extinci¨®n sin ser realmente una alternativa al neoliberalismo, y aun menos al capitalismo.
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