La jueza del caso Neruda rechaza reabrir el sumario de la investigaci¨®n de la muerte del poeta

La jueza Paola Plaza, que investiga las circunstancias de la muerte del poeta Pablo Neruda en 1973 en la Cl¨ªnica San Mar¨ªa de Santiago, ha resuelto este jueves rechazar la solicitud de nuevas diligencias que hab¨ªan presentado tanto el sobrino del Premio Nobel de Literatura, Rodolfo Reyes, como el Partido Comunista (PC). Las peticiones de los querellantes fueron interpuestas el 11 de octubre con el fin de lograr la reapertura del sumario que fue cerrado en septiembre por la magistrada, sin procesados, al considerar agotada una investigaci¨®n que se mantuvo abierta por m¨¢s 12 a?os.

Neruda, cuyo nombre real era Neftal¨ª Reyes, muri¨® el 23 de septiembre de 1973, 12 d¨ªas despu¨¦s del golpe de Estado para derrocar al presidente socialista Salvador Allende (1970-1973), que dio inicio a la larga dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). El poeta comunista padec¨ªa c¨¢ncer de pr¨®stata con met¨¢stasis y fue trasladado hasta la cl¨ªnica, acompa?ado por su esposa Matilde Urrutia, por su ch¨®fer Manuel Araya. Viajaron desde Isla Negra, una localidad costera a 100 kil¨®metros de Santiago, donde viv¨ªa la pareja, hasta el sector oriente de la capital de Chile para que fuera internado.

Durante 38 a?os la causa de muerte fue atribuida a la enfermedad de Neruda. Pero en 2011 Araya, quien muri¨® en junio pasado, asegur¨® en una entrevista a la revista mexicana Proceso que el poeta fue asesinado en la cl¨ªnica por una inyecci¨®n letal. En base a ese testimonio el Partido Comunista, y el sobrino del poeta, se querellaron.

Entre las varias diligencias presentadas, los querellantes ped¨ªan que el tribunal oficiara al Registro Civil chileno para que consignara que de momento la causa de muerte del poeta es indeterminada y no por ¡°caquexia cancerosa¡±, como se?ala el certificado de 1973 que fue cuestionado por su veracidad en 2017 por un grupo de cient¨ªficos. El trasfondo de esta solicitud se debe a que en el expediente figura un peritaje al cintur¨®n de Neruda, quien fue exhumado en 2013, y que a¨²n conservaba la marca en la que lo abrochaba, lo que revelar¨ªa que no habr¨ªa perdido peso por el c¨¢ncer avanzado, sino que al fallecer pudo pesar unos 90 kilos.

Tambi¨¦n se ped¨ªa volver a tomar declaraci¨®n a los m¨¦dicos y enfermeras que trabajaban en la Cl¨ªnica Santa Mar¨ªa cuando Neruda fue internado, testimonios que ya hab¨ªa realizado el primer juez del caso Mario Carroza, quien tuvo el proceso durante nueve a?os.

En la resoluci¨®n, emitida este jueves 7, la jueza se?ala que ¡°como reflexi¨®n final, aun cuando la parte querellante Partido Comunista de Chile sostenga que el Estado no ha empleado todos los medios a su alcance para averiguar la verdad¡¯, basta la revisi¨®n del proceso para constatar que todos los recursos disponibles se han puesto al servicio de la investigaci¨®n, que ha incluido la intervenci¨®n de expertos nacionales y extranjeros y el uso de tecnolog¨ªas in¨¦ditas en la indagaci¨®n criminal, m¨¢s la obtenci¨®n de relatos de testigos, pericias de diversa ¨ªndole, b¨²squeda de documentos e informes policiales, entre muchos otros, abarcando cada arista propuesta por las partes para el esclarecimiento de los hechos¡±.

Tres paneles cient¨ªficos

Paola Plaza recibi¨® la causa en 2020 de manos de Carroza despu¨¦s de que el magistrado fuera ascendido a la Corte Suprema. Mientras tuvo la indagatoria Carroza realiz¨® decenas de interrogatorios en los que obtuvo versiones encontradas. ¡°Lo que se pudo comprobar es que a Neruda se le aplic¨® una inyecci¨®n. Lo que no se pudo comprobar es de qu¨¦ era¡±, dijo en febrero el magistrado a EL PA?S. En 2013, adem¨¢s orden¨® la exhumaci¨®n del cad¨¢ver del poeta en Isla Negra.

Carroza intent¨® dilucidar qu¨¦ m¨¦dicos atendieron a Neruda en la Cl¨ªnica Santa Mar¨ªa. As¨ª se lleg¨® a Sergio Draper, quien falleci¨® en diciembre de 2022 y declar¨® varias veces. Draper fue quien recibi¨® a Neruda en el en centro asistencial y dijo que entreg¨® el turno a otro m¨¦dico, al que identific¨® como un tal ¡°doctor Price¡±: lo describi¨® como rubio, alto y de tez blanca, datos con los que la polic¨ªa incluso elabor¨® un retrato hablado con su colaboraci¨®n.

Pero cuando el juez trat¨® de identificar a Price, ni en la cl¨ªnica, ni en las escuelas de medicina chilenas ni el Colegio M¨¦dico se encontr¨® a una persona con ese nombre o apellido. Precisamente, los querellantes hab¨ªan vuelto a insistir en su identificaci¨®n entre las diligencias que les fueron rechazadas.

Erwin Sapia¨ªn, abogado que represent¨® a Draper, dijo en febrero a EL PAIS que Sergio Draper, ¡°para menguar los dolores, le puso una inyecci¨®n de dipirona a Neruda delante de Matilde Urrutia. Yo he estudiado el tema de la dipirona de la ¨¦poca y provocaba un ardor. Es lo que dice la ciencia de esos a?os. Pero esto no tiene nada que ver con la existencia de una cepa de una bacteria encontrada en un molar¡±.

En 12 a?os, en el caso han intervenido adem¨¢s tres paneles cient¨ªficos que han llegado a distintas determinaciones sobre la causa de muerte.

En 2013, tras la exhumaci¨®n, peritos del Servicio M¨¦dico Legal chileno confirmaron que la causa de muerte de Neruda fue el c¨¢ncer. Cuatro a?os despu¨¦s, en 2017, fue convocado por Carroza un segundo grupo de cient¨ªficos, de distintos pa¨ªses, que realiz¨® nuevos ex¨¢menes y encontr¨® la presencia de Clostridium botolinium en un molar del Premio Nobel. Fue un hallazgo que gener¨® gran expectaci¨®n pues puso en duda que su muerte fuera producto de su enfermedad.

Tras las interrogantes que abri¨® ese informe, en febrero de 2023 la magistrada Plaza dispuso la intervenci¨®n de un tercer panel de especialistas de Canad¨¢, Dinamarca y Chile, que deb¨ªan determinar si esa sustancia, Clostridium botolinium, era de origen end¨®geno o ex¨®geno. Ese resultado, que no se ha dado a conocer ¡ªocurrir¨¢ cuando terminen las apelaciones¡ª es el que establecer¨¢ si la bacteria estaba en el cuerpo Neruda al momento de morir en 1973, es decir, que fue inoculada, o si entr¨® despu¨¦s como sedimento al lugar donde est¨¢ enterrado. Es una informaci¨®n clave para determinar si fue o no envenado y despejar as¨ª un misterio que lleva casi 13 a?os sin resoluci¨®n.

El 25 de septiembre la jueza Plaza cerr¨® el sumario, pues consider¨® agotada la investigaci¨®n. Tras esa resoluci¨®n se esperaba que emitiera pronto un fallo para aclarar, finalmente, las circunstancias de la muerte de Neruda.

Ahora, tras a las diligencias, los querellantes tienen cinco d¨ªas para insistir ante la Corte de Apelaciones de Santiago.