Crist¨®bal Rovira: ¡°Todo indica que se vendr¨¢ una disputa entre ambas derechas¡±
El profesor de ciencia pol¨ªtica de la Universidad Cat¨®lica analiza el triunfo del ¡®en contra¡¯. Dice que el texto ¡°estaba m¨¢s a la derecha de la posici¨®n del votante medio¡± y plantea que a Kast ¡°le costar¨¢ mostrarse como una figura capaz de construir acuerdos¡±
Crist¨®bal Rovira, profesor del Instituto de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad Cat¨®lica, es uno de los investigadores chilenos que m¨¢s ha estudiado el fen¨®meno de la ultraderecha en el mundo. Por lo mismo, observa de cerca al Partido Republicano, liderado por Jos¨¦ Antonio Kast, y ahora a la nueva apuesta de la derecha m¨¢s extrema que emergi¨® en las ¨²ltimas semanas, liderada por el senador Rojo Edwards.
El acad¨¦mico plantea que ser¨¢ interesante mirar c¨®mo estas nuevas derechas ultras manejar¨¢n sus diferencias tras la derrota este domingo del a favor a la nueva Constituci¨®n, redactada por un Consejo Constitucional con mayor¨ªa de republicanos, y si lograr¨¢n mantener la hegemon¨ªa frente a los sectores m¨¢s tradicionales.
Pregunta. ?C¨®mo analiza el resultado de esta elecci¨®n?
Respuesta. No es una sorpresa. Todas las encuestas estaban mostrando una tendencia a favor de la opci¨®n en contra, pero no ten¨ªamos certeza de la diferencia. Diez puntos reflejan que el triunfo es bastante contundente, sobre todo porque hubo una alta participaci¨®n electoral. Aun cuando no tenemos datos claros aun, todo indica que la Constituci¨®n propuesta estaba m¨¢s a la derecha de la posici¨®n del votante medio.
P. ?C¨®mo queda la derecha dura de Jos¨¦ Antonio Kast con este resultado?
R. No es un buen resultado, ya que Kast y el Partido Republicano no solo hicieron campa?a a favor de la nueva Constituci¨®n, sino que ellos fueron quienes tuvieron mayor influencia en su escritura. A su vez, ahora apareci¨® una derecha que est¨¢ m¨¢s a la derecha de la ultraderecha (Rojo Edwards, Johannes Kaiser, etc.). Est¨¢ por verse c¨®mo la ultraderecha podr¨¢ manejar sus diferencias internas.
P. ?Cu¨¢nto empa?a este resultado la opci¨®n presidencial de Kast?
R. Es dif¨ªcil hacer pron¨®sticos, porque faltan dos a?os para la elecci¨®n presidencial, pero claramente Kast no sale fortalecido con este resultado. Ahora le costar¨¢ mostrarse como una figura capaz de construir acuerdos y de acercarse hacia la mayor¨ªa de la sociedad. En consecuencia, los niveles de rechazo hacia su persona seguir¨¢n siendo elevados, lo cual es una gran dificultad sobre todo en su potencial participaci¨®n en una segunda vuelta electoral donde gran parte de las personas vota por el mal menor.
P. ?C¨®mo queda la derecha tradicional?
R. Si bien es cierto que tampoco es un buen resultado para la derecha tradicional, sale menos golpeada que la ultraderecha. Todo indica que se vendr¨¢ una disputa entre ambas derechas y por ahora la derecha tradicional est¨¢ mejor posicionada, porque tiene la posibilidad de mostrarse como m¨¢s dialogante. Sin embargo, est¨¢ por verse si utilizar¨¢ esta oportunidad para buscar tender puentes con el mundo del centro y la izquierda moderada. La derecha convencional necesita levantar una voz propia y solo as¨ª podr¨¢ dejar de ser el hermano menor dentro del mundo de las derechas.
P. ?Puede esa derecha hist¨®rica recuperar la hegemon¨ªa de su sector?
R. Esto va a depender sobre todo de cu¨¢n dispuesta est¨¢ la derecha convencional (UDI, RN y Ev¨®poli) en diferenciarse y distanciarse de la ultraderecha. Si lleva a cabo esta estrategia, podr¨¢ mostrar que tiene un proyecto pol¨ªtico propio, el cual se distingue de la ultraderecha. Pero si contin¨²a coqueteando con la ultraderecha y estableciendo una alianza con ella, como se vio en el proceso constitucional, va a seguir desdibuj¨¢ndose y la hegemon¨ªa la tendr¨¢ la ultraderecha.
P. ?Ayuda en algo al Gobierno este triunfo del a favor?
R. Por cierto que este resultado le da un respiro, pero ser¨ªa un exceso decir que es un triunfo. Para el Gobierno hay al menos dos buenas noticias. En primer lugar, este voto demuestra que la introducci¨®n del voto obligatorio no siempre ni necesariamente favorece a la derecha. En segundo lugar, con esto se cierra el tema constitucional y el Gobierno tiene la oportunidad de tratar de avanzar en ciertas reformas. Para ello tiene que unir a todos sus actores y, simult¨¢neamente, intentar tender puentes con aquellos sectores de la derecha convencional que est¨¢n interesados en establecer acuerdos, para as¨ª diferenciarse de la ultraderecha.
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