Arturo Arriagada, soci¨®logo: ¡°No le podemos entregar a las plataformas digitales el poder de decisi¨®n sobre el futuro del trabajo¡±
En medio del revuelo que ha generado en Chile la discusi¨®n del reglamento de la llamada Ley Uber, que norma las aplicaciones de transporte y reparto, el investigador de Fairwork alerta sobre la necesidad de velar por mejores condiciones laborales
El debate sobre el reglamento de la llamada Ley Uber, que regula el funcionamiento de las plataformas digitales de transporte y que deber¨¢ empezar a regir el 19 de enero, tiene encendidos los ¨¢nimos en la opini¨®n p¨²blica chilena.
Las empresas de transporte han iniciado un intenso lobby para alertar de los efectos que las nuevas condiciones pueden tener en el empleo, mientras el Gobierno de Gabriel Boric, a trav¨¦s del Ministerio de Transporte, intenta precisar la nueva normativa.
Entre las medidas m¨¢s pol¨¦micas est¨¢ la exigencia de que los conductores cuenten con una cilindrada m¨ªnima de 1,4 litros para los veh¨ªculos de motor de combusti¨®n interna. Adem¨¢s, durante los seis primeros meses de la entrada en vigencia del reglamento, solo podr¨¢n ser inscritos autom¨®viles con una antig¨¹edad m¨¢xima de siete a?os, y posterior a ese plazo solo podr¨¢n ser inscritos veh¨ªculos nuevos.
Desde la academia han surgido cuestionamientos a la normativa por las consecuencias que podr¨ªa tener en las tasas de empleo. Un estudio realizado por el Observatorio del Contexto Econ¨®mico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP) estim¨® que, al aplicarse el nuevo reglamento, un 88,9% de quienes hoy se dedican a esta labor deber¨¢n dejar de trabajar en estas plataformas. Ser¨ªan 35.992 personas podr¨ªan verse afectadas, de las que 18.787 son chilenos y 17.135 extranjeros. Adem¨¢s, calcula que la tasa de desempleo agregada subir¨ªa en 0,4 puntos porcentuales.
Otra mirada, tambi¨¦n desde la academia, plantea que este tipo de regulaciones ya se han incorporado en otros pa¨ªses y alerta sobre la necesidad de regular las nuevas din¨¢micas laborales que est¨¢n generando a trav¨¦s de la econom¨ªa digital.
Arturo Arriagada, soci¨®logo, acad¨¦mico de la Universidad Adolfo Ib¨¢?ez (UAI) e investigador del N¨²cleo Milenio sobre la Evoluci¨®n del Trabajo, lleva a?os investigando el impacto de las nuevas tecnolog¨ªas en el escenario laboral. Su visi¨®n es que la actual discusi¨®n sobre la Ley Uber ¡°invisibiliza las condiciones laborales y las din¨¢micas de empleo de quienes lo est¨¢n prestando¡±.
Para Arriagada es clave que en el debate actual ¡°exista una conversaci¨®n m¨¢s amplia donde no se vea afectada la flexibilidad y relevancia que est¨¢n adquiriendo estos servicios en t¨¦rminos de acceso y oferta para muchas personas del pa¨ªs, pero no a costa de precarizar la actividad laboral¡±.
El soci¨®logo lidera en Chile el proyecto Fairwork, basado en la Universidad de Oxford, que re¨²ne a investigadores de todo el mundo para estudiar c¨®mo la econom¨ªa digital est¨¢ cambiando las din¨¢micas de laborales de las personas que trabajan para esas aplicaciones.
En los dos informes que ha levantado sobre la realidad chilena, uno en 2021 y otro en 2022, se observa que la econom¨ªa liberal del pa¨ªs, sumada a la alta penetraci¨®n de Internet, ha permitido la masificaci¨®n de estas aplicaciones. ¡°Esto ha favorecido el auge de la econom¨ªa de las plataformas, con m¨¢s puestos de trabajo, flexibilidad e independencia. No obstante, la promesa de manejar tu propio tiempo, a tu ritmo y ser tu propio jefe, presentada como una ventaja para los trabajadores, tambi¨¦n trae consigo diversas formas de precariedad, turnos agotadores, exposici¨®n a situaciones de riesgo y pocas garant¨ªas por parte de las aplicaciones¡±, se?ala el estudio.
Seg¨²n las pocas cifras levantadas por el Instituto Nacional de Estad¨ªsticas (INE) sobre esta actividad, las personas que trabajan en plataformas de transporte y reparto lo hacen en un promedio de 46 y 48 horas semanales.
¡°Esta idea de la autonom¨ªa entra en choque con el desarrollo de una carrera m¨¢s de mediano y largo plazo¡±, agrega Arriagada. Y otro elemento de incertidumbre, menciona, es el papel que juegan los algoritmos en la organizaci¨®n de las actividades. ¡°En el hecho de no saber si es que van a tener trabajo o no, cuando sufren accidentes o malos tratos por parte de clientes sin recibir ninguna respuesta de las aplicaciones, cuando tienen que aceptar pedidos sin saber el destino y la incertidumbre asociada a la asimetr¨ªa de informaci¨®n que promueven estas plataformas en tanto van cambiando y ajustando los precios del servicio. Esa incertidumbre es desgastante¡±, explica.
Es un debate que a juicio del investigador es importante tener hoy, porque el uso de estas plataformas empezar¨¢ a extenderse hacia otras actividades. ¡°Lo que aqu¨ª est¨¢ en riesgo, o en tensi¨®n, es la infraestructura del estado de bienestar. Hoy la gesti¨®n algor¨ªtmica y la organizaci¨®n del trabajo a trav¨¦s de estos dispositivos tecnol¨®gicos se est¨¢ expandiendo a distintos mercados y servicios p¨²blicos. Entonces, aqu¨ª lo que est¨¢ en juego es la transformaci¨®n de las din¨¢micas laborales y la manera c¨®mo organizamos y gestionamos los derechos tambi¨¦n y las garant¨ªas sociales¡±, apunta.
Y agrega: ¡°No le podemos entregar a estas plataformas digitales el poder de decisi¨®n respecto de c¨®mo va a operar el futuro del trabajo, ni en Chile y en ninguna parte del mundo¡±.
?Qui¨¦nes son?
Uno de los problemas con los que se encuentran los investigadores que estudian las nuevas din¨¢micas que emergen con las tecnolog¨ªas, es la poca informaci¨®n que entregan las empresas que prestan estos servicios.
¡°No est¨¢n disponibles a compartir informaci¨®n que permitan entender y caracterizar este mercado¡±, explica Arriagada. Por lo mismo, el INE a trav¨¦s de su Encuesta Nacional de Empleo, ha iniciado un ejercicio experimental para recabar algunas cifras de esta industria y dimensionar el tama?o de esta fuerza laboral en el pa¨ªs. Los datos a agosto de 2022, contabilizaban que 2,3 de la poblaci¨®n ocupada lo hace en estas plataformas. Son un total de 205.731 personas de todo Chile, de las cuales un 10% lo hace en aplicaciones de transporte y reparto.
Las cifras del INE tambi¨¦n permiten conocer algunas de las caracter¨ªsticas de estos trabajadores. Menos de 20% de la poblaci¨®n ocupada en reparto son mujeres, y en el caso de las aplicaciones de transporte la cifra es inferior a 10%. El 60% de los ocupados en plataformas de reparto son inmigrantes y en el caso de transporte estos alcanzan el 25%. Respecto al nivel educacional, un 64% de quienes trabajan como repartidores tiene estudios de educaci¨®n terciaria y un 36% secundaria.
Arriagada explica que con la entrada en vigencia del nuevo reglamento y el efecto de la Ley Uber que rige desde septiembre de 2022 ¨Cque obliga a las empresas a abrir oficina en el pa¨ªs, a hacer contrato a sus trabajadores y establece condiciones en caso de accidentes¨C, la cantidad de informaci¨®n sobre estos mercados y sus formas de empleo tender¨¢ a mejorar, as¨ª como tambi¨¦n sus condiciones laborales.
Es un cambio que ya ha comenzado a ver el investigador en los an¨¢lisis del tercer informe de Fairwork que se publicar¨¢ en marzo de 2024. ¡°Antes de la implementaci¨®n de la ley las empresas cumpl¨ªan con niveles muy bajos de condiciones justas de trabajo. En el informe que vamos a publicar en 2024 tenemos la posibilidad de analizar el funcionamiento de la ley que ya est¨¢ operando lo que autom¨¢ticamente ya estableci¨® condiciones m¨ªnimas que antes no exist¨ªan¡±, dice.
Pero agrega que esto debe ser solo el comienzo de una discusi¨®n mucho m¨¢s larga: ¡°Hay una necesidad de que estas empresas tengan alg¨²n tipo de fiscalizaci¨®n, y no solo en t¨¦rminos del servicio que prestan, sino tambi¨¦n en relaci¨®n a los procesos de toma de decisiones automatizadas que tienen. Sobre todo si se van a convertir en una fuente de ingreso para un n¨²mero considerable de personas en Chile¡±.
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