El secuestro y muerte del venezolano Ronald Ojeda en Chile: un final no deseado
Refugiado pol¨ªtico desde 2018, el exmilitar de 32 a?os fue hallado muerto 10 d¨ªas despu¨¦s de su secuestro en Santiago. El caso marca un hito en la crisis de seguridad p¨²blica
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Hola queridos lectores:
La crisis de seguridad p¨²blica que enfrenta Chile, con una nueva criminalidad y el despliegue de bandas trasnacionales, ha tenido esta ¨²ltima semana un nuevo episodio negro. Un exmilitar disidente venezolano, Ronald Ojeda, de 32 a?os, refugiado pol¨ªtico en Chile desde 2018, fue encontrado muerto tras 10 d¨ªas desaparecido luego de su secuestro. La Fiscal¨ªa y las polic¨ªas lo hallaron en una maleta enterrado a 1,4 metros bajo cemento en una barriada informal de migrantes en el municipio de Maip¨², en la zona poniente de Santiago. Viv¨ªa en Santiago con su esposa, su ni?o peque?o. En la ciudad tambi¨¦n reside una hermana. Con Ana Mar¨ªa Sanhueza, la noche del viernes pasado contamos los detalles de este brutal hallazgo en esta cr¨®nica.
Ha sido, sin duda, la noticia de esta semana, donde los estudiantes chilenos han retomado las clases tras las vacaciones de verano, el Parlamento ha vuelto a sesionar luego del receso legislativo y el Gobierno de Gabriel Boric se acerca a la mitad de su mandato el pr¨®ximo lunes 11 de marzo. Y una de las principales dudas que se mantienen, como escribimos con Ana Mar¨ªa, apunta al m¨®vil que tuvieron los criminales para sacar a Ojeda de su casa en ropa interior la madrugada del 21 de febrero y, finalmente, matarlo. Es lo que escribimos en esta pieza, que les recomiendo. ?Hubo un m¨®vil pol¨ªtico dado el car¨¢cter de disidente del venezolano? Es una hebra que no se ha descartado del todo, como relata esta cr¨®nica de Maolis Castro, donde informa las tensiones a partir de este caso entre el Gobierno de Chile y el oficialismo y la disidencia de Caracas.
De lo que no existe duda: fue el Tren de Aragua, la organizaci¨®n criminal venezolana con presencia en Chile hace unos tres a?os, la que ejecut¨® el asesinato. Es lo que relato en este texto donde se informa que el cuerpo de Ojeda no ten¨ªa balazos y que la causa de muerte fue la asfixia. En esta pieza de Antonia Laborde contamos la forma en que esta agrupaci¨®n ha aterrizado en Chile, los cr¨ªmenes que realiza con mayor frecuencia y los intentos de la Fiscal¨ªa y las polic¨ªas por desarticularla una y otra vez.
Sobre este caso, les recomiendo otros dos textos trabajados desde EL PA?S Chile: uno que cuenta las razones por las que el crimen de Ojeda resulta inusual y uno sobre el estilo del fiscal chileno, H¨¦ctor Barros, a cargo de esclarecer el caso.
Otras historias
Gracias por recibirnos en su buz¨®n. Aqu¨ª, m¨¢s abajo, les dejamos un pu?ado de las mejores piezas de la semana publicadas por EL PA?S Chile.
*Cuando nos acercamos a un nuevo D¨ªa internacional de la Mujer, este viernes, Antonieta de la Fuente publica una entrevista con la economista Jeanne Lafortune, que asegura: ¡°Las mujeres en Chile tienen menos hijos por el costo de la maternidad en su carrera profesional¡±.
*A un mes de los incendios en la regi¨®n de Valpara¨ªso, Antonia Laborde estuvo en terreno en El Olivar, en la ciudad de Vi?a del Mar, y cont¨® c¨®mo los pobladores afectados aguardan en vilo saber cu¨¢ndo volver¨¢n a tener un hogar.
*Michelle Bachelet, dos veces presidenta de Chile, columnista de EL PA?S, escribe en esta tribuna sobre educaci¨®n. El nivel de aprendizajes y el nivel socioecon¨®mico tienen una estrecha relaci¨®n, asegura, y en la gran mayor¨ªa de las veces los damnificados son aquellos estudiantes que se encuentran en situaci¨®n de vulnerabilidad. Lo analiza justamente en la semana en que los estudiantes vuelven a clases y se dieron a conocer los resultados de la prueba SIMCE 2023.
*En un asunto siempre vigente, al margen de la coyuntura, recomiendo esta columna de Eugenio Garc¨ªa-Huidobro titulada as¨ª: Los libros y nuestro entendimiento del mundo. La raz¨®n de forzar la lectura ajena no me parece que radique en consideraciones individuales, escribe, sino en una deuda generacional de quienes crecimos acompa?ados de libros, un privilegio que no hemos sabido transmitir.
Muchas gracias queridos lectores. En una semana m¨¢s, estaremos nuevamente en sus buzones.
Un abrazo.
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