¡°Si quieren inclusi¨®n, paguen mejor¡±: el debate que abri¨® la ministra de Trabajo de Chile ante los empresarios

A un 65% de los chilenos le costaba en enero del a?o pasado llegar con sus ingresos a fin de mes. El dato, de la encuesta realizada por la empresa de estudios de mercado Activa y la Worldwide Independent Network, una red global de sondeos de opini¨®n, reflejaba c¨®mo el aumento de la inflaci¨®n estaba impactando la econom¨ªa de los hogares. En ese sondeo, Chile aparec¨ªa en el cuarto lugar entre 35 pa¨ªses con este fen¨®meno, es decir, estaba entre los cuatro m¨¢s aproblemados.

Se trata de un debate que estuvo muy presente durante los meses posteriores al estallido social de octubre de 2019 y que hoy, luego del alza de los precios de los bienes y servicios producto de la alta inflaci¨®n experimentada en el pa¨ªs sudamericano, que contrastan con lo poco que han aumentado los sueldos de los chilenos, vuelve a tomarse los titulares.

La discusi¨®n la ha reabierto esta semana la ministra del Trabajo de Gabriel Boric, Jeannette Jara, en un programa de conversaci¨®n. Mientras se debat¨ªa sobre la informalidad que a¨²n prevalece en el pa¨ªs en los segmentos m¨¢s bajos, donde alcanza al 80% de los ocupados, Jara mencion¨® que una de las razones eran los bajos sueldos de los asalariados.

¡°La gente en este pa¨ªs vive al tres y al cuatro [apenas] y gana muy poco. Entonces, una de las razones por las cuales las personas hacen un emprendimiento o se tiran a vender cosas de distinta naturaleza en la informalidad, es porque aqu¨ª se les pagaban 350.000 pesos (unos 370 d¨®lares) por trabajar toda la jornada laboral y no le alcanza para sacar a su familia de la pobreza¡±, dijo la secretaria de Estado, en un comentado y tenso di¨¢logo con el presidente de Pivotes, Bernardo Larra¨ªn Matte. Y agreg¨®: ¡°Si realmente quieren que haya inclusi¨®n, paguen mejor, respeten m¨¢s los derechos de las personas. Ese es el rol tambi¨¦n de los empresarios, si las personas no pueden seguir viviendo como est¨¢n, no les alcanza para vivir¡±.

El debate sobre los bajos salarios llega cuando se discute en Chile una ley de reforma tributaria que busca aumentar la carga impositiva a las personas de mayores rentas para cumplir las promesas de una mejor distribuci¨®n de la riqueza.

Seg¨²n las cifras de la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) de 2022, que realiza cada dos a?os el Instituto Nacional de Estad¨ªsticas (INE), el ingreso medio de la poblaci¨®n ocupada se estim¨® en 757.752 pesos (unos 800 d¨®lares), con una brecha importante entre hombres y mujeres: ellas est¨¢n m¨¢s cerca de los 670 d¨®lares al mes. El estudio arroj¨® adem¨¢s que el 50% de las personas ocupadas percibi¨® ingresos menores o iguales a los 502.604 (unos 530 d¨®lares) en 2022, el estudio m¨¢s reciente disponible.

Es una cifra que no ha tenido grandes variaciones en el tiempo. Al analizar por el ingreso real, ajustado a inflaci¨®n, la variaci¨®n desde 2019 no fue estad¨ªsticamente significativa, indica el ESI. Mientras tanto, el costo de la vida ha experimentado alzas hist¨®ricas. Producto de los retiros de fondos de pensiones y de las ayudas financieras entregadas por el Estado para sostener a las familias durante la pandemia ¨Cque aument¨® la capacidad de consumo y el circulante¨C, la inflaci¨®n lleg¨® a ubicarse en su nivel m¨¢s alto en tres d¨¦cadas en agosto de 2022 con una variaci¨®n anual de 14%. Hoy, el indicador ha ido cediendo y se ubica en 4,5%, a¨²n lejos de la meta de 3% que, se estima, podr¨ªa alcanzarse en 2025. Pero hay generaciones completas de chilenos que no hab¨ªan experimentado el alza de costo de la vida, a diferencia de otros pa¨ªses de la regi¨®n, por lo que lo resienten especialmente.

Los precios, en comparaci¨®n con los salarios, siguen siendo altos en Chile. Un estudio reciente de la plataforma de renta de viviendas Toc Toc, el valor mensual de alquiler de un departamento de un dormitorio en los municipios m¨¢s baratos de Santiago fluct¨²a entre los 297.000 y 380.000 (entre los 315 y los 410 d¨®lares). Y el ¨²ltimo dato de inflaci¨®n de febrero, mostr¨® alzas justamente en esa categor¨ªa, como tambi¨¦n en servicios b¨¢sicos y transporte.

Falta de capital humano y emergencia laboral

Pero, para los expertos en mercado laboral, es importante que la discusi¨®n sea matizada y que se tomen en cuenta los m¨²ltiples factores que influyen en los bajos salarios. Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Econ¨®mico de la Universidad Diego Portales (UDP), admite que en Chile hay un porcentaje importante de personas que ganan bajos sueldos, pero ¨¦stos se encuentran principalmente ¡°en trabajos por cuenta propia, que se gestan en la informalidad, y de media jornada¡±.

La explicaci¨®n, se?ala, tiene un origen estructural. ¡°Hay un porcentaje que tiene bajo nivel de capital humano. Tenemos una buena cobertura de educaci¨®n, pero la calidad ha estado rezagada en los ranking internacionales en comparaci¨®n con pa¨ªses desarrollados. Y ah¨ª est¨¢ el tema del analfabetismo funcional: personas que saben leer, pero no entienden o no pueden realizar operaciones matem¨¢ticas b¨¢sicas¡±, dice.

Explica que en Chile ¨Ccon una fuerza laboral de 10.127.786 personas y 9.273.426 ocupados¨C, existen casi 900.000 trabajadores asalariados que trabajan bajo subordinaci¨®n, es decir, cumplen horarios y ¨®rdenes, pero se encuentran en el sector informal, es decir, no cuentan con cotizaciones de ning¨²n tipo. Es un fen¨®meno que ocurre en tareas de servicio dom¨¦stico, en restaurantes y en el mundo agr¨ªcola, dice Bravo, quien agrega que son esas personas las que muchas veces reciben los sueldos m¨¢s bajos y deciden emprender por su cuenta, pero lo hacen tambi¨¦n desde la informalidad.

Otro punto que es necesario incluir, agrega, es que parece un hecho probado que los mejores empleos est¨¢n entre los ocupados asalariados formales. ¡°Seg¨²n el registro de cotizantes dependientes de las administradoras de fondos de pensiones (AFP), a enero de 2024 el ingreso promedio imponible era de 1.240.000 pesos [unos 1314 d¨®lares]. La realidad de los trabajadores dependientes formales es distinta¡±, afirma.

David Bravo, director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Cat¨®lica, considera que la informalidad, que en Chile se ubica en el 27,5%, es una materia pendiente. ¡°Es estructural, de larga data y es un tema que no se ha abordado, incluso en los buenos a?os de crecimiento¡±, dice.

El economista se refiere a lo que sucedi¨® entre 1990 y 2010 cuando, junto con el crecimiento, hubo un aumento fuerte de la remuneraci¨®n de las personas, lo que explica la gran ca¨ªda de la pobreza en el pa¨ªs. ¡°Eso muestra que los salarios pueden aumentar, pero la formalidad puede mantenerse m¨¢s o menos pareja¡±, se?ala.

Con un 8,4% de desocupaci¨®n, su diagn¨®stico es que hoy existe una carencia de empleo ¨C250.000 por debajo de lo que exist¨ªa previo a la pandemia- y que ¡°cuando eso ocurre, en general, el empleo informal recoge estrategias de sobrevivencia, como autoempleo y trabajo independiente. Pero responde a un momento de crisis¡±.

Respecto al salario m¨ªnimo, que en julio subir¨¢ hasta los 500.000 pesos (unos 530 d¨®lares), el director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Cat¨®lica se?ala que ¡°es un ejemplo de que las buenas intenciones son una cosa, pero no bastan para tener buenos resultados¡±. Y lo explica: ¡°Es un incremento muy fuerte que, en el contexto de una falta de empleo enorme, es una excelente noticia para los que ya ten¨ªan empleo. Pero para los que no lo han recuperado, como j¨®venes o personas con bajo nivel educativo, hace que sea m¨¢s lenta la recuperaci¨®n. Es un aumento en costos laborales muy fuerte, que lamentablemente desincentiva el empleo¡±, agrega.

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