Radiograf¨ªa de los j¨®venes chilenos: individualistas, responsables e interesados en el dinero
La encuestadora Cadem adelanta un exhaustivo estudio que revela los intereses y preocupaciones de una generaci¨®n convencida de que puede tenerlo todo si trabaja por ello
Antes que tener una casa propia o ser completamente libres, lo que m¨¢s le importa en la vida a los j¨®venes chilenos (de los 15 a los 29 a?os) es trabajar en algo que les gusta y los haga felices, seg¨²n un exhaustivo estudio realizado por la encuestadora Cadem, cuyos resultados han sido adelantados a EL PA?S. Es una generaci¨®n que desde muy temprano se adscribe a pr¨¢cticas laborales, ya sean formales o informales ¨Cla principal fuente de ingreso del 61% es una de estas dos opciones ¨C, desde impartir clases particulares hasta ofrecer servicios de mudanzas. El mayor motivo de sus ansiedades y preocupaciones, de un grupo etario donde el 46% dice no estar nada satisfecho con su salud mental, es tener trabajo (32%), seguido de pagar cuentas (29%). Ellas son m¨¢s liberales que ellos y el tema de la religi¨®n o espiritualidad est¨¢ a la cola de sus intereses.
Haber nacido en la era digital, sumado a una relaci¨®n con la autoridad m¨¢s horizontal, y estar inmersos en una cultura marcada por el discurso de la superaci¨®n personal, ha engendrado una generaci¨®n de j¨®venes que ¡°tiene la sensaci¨®n de que puede tenerlo todo¡±, apunta Andr¨¦s Costas, gerente de Estudios cualitativos de Cadem, responsable del informe. ¡°Los l¨ªmites se desdibujan entre lo que es posible y lo que est¨¢ m¨¢s all¨¢ de sus posibilidades. Tienen una expectativa muy amplia, pero que los frustra con mucha facilidad cuando alguien bloquea ese aparente mundo sin l¨ªmites. Si necesitan algo, agarran el smartphone y muchas veces tienen la soluci¨®n¡±, a?ade.
A pesar de esa sensaci¨®n de que pueden ¡°tenerlo todo¡±, casi la mitad es pesimista respecto al futuro, frente a un 33% que se declara optimista. ¡°El mundo perdi¨® magia para ellos. Son capaces de verlo y leerlo muy bien. As¨ª funciona y es donde me tengo que mover. Saben la importancia del dinero, que hay que trabajar para ganar plata, que todo es posible en la medida que uno pueda costearlo. No tienen conflicto con la empresa porque saben que tienen que lucrar. En ese sentido son bastante realistas¡±, explica Costas, quien trabaj¨® un a?o realizando focus group y encuestas para levantar los datos cualitativos y cuantitativos.
El 71% cree que el mundo es un lugar hostil, un porcentaje que se repite entre quienes est¨¢n de acuerdo con que su felicidad no depende de los otros, que se debe aprender a ser feliz consigo mismo y que ¡°la plata hace la felicidad¡± (71%). El trabajo y su desarrollo personal es el ¨¢mbito que m¨¢s los define como personas en la etapa vital que atraviesan (58%), seguido por la vida familiar (45%) y en tercer lugar la pareja (27%). ¡°El dinero tiene un valor fundamental. Es lo que persiguen, sin ning¨²n tipo de complejo. Son capaces de hablar de cosas que otros no hablaban. Puede ser relacionado con lo expl¨ªcito, de un mundo desnudo¡ si ves las letras de la m¨²sica urbana¡±, se?ala Costas, en relaci¨®n al g¨¦nero musical que hoy d¨ªa escuchan los j¨®venes.
A diferencia de lo que se suele decir, son autoexigentes, responsables econ¨®micamente (la mayor¨ªa de ellos no tiene deudas y destina el 10% de sus ingresos a ahorros) y creen que un buen rendimiento laboral es un atributo crucial para alcanzar sus objetivos. Tambi¨¦n son m¨¢s individualistas, concluye el estudio. El 68% nunca ha participado de alg¨²n movimiento social, ONG o voluntariado. Su actividad principal es pasar tiempo con sus mascotas y luego jugar videojuegos. Entre sus metas y objetivos, el 9% responde que cambiar el mundo es lo m¨¢s importante y un 7% emprender para hacer un cambio que ayude a las personas.
¡°Me parece que la idea de que la felicidad depende solamente de ellos, de lo que hagan es el paradigma en el que viven. Yo soy el gestor de mi propia felicidad, no pasa por mi familia, grupo de pertenencia, pareja o amigos. Es como llevar al extremo el ¡®con¨®cete a ti mismo y ser¨¢s feliz¡¯ y despu¨¦s salgo al mundo¡±, dice Costas sobre este sello individualista que destaca en los an¨¢lisis.
El 57% se declara no creyente, un 27% cat¨®lico y un 10% evang¨¦lico. Para el 65% vivir una vida cercana a la religi¨®n no es nada importante y solo el 6% dice que lo define la religi¨®n o la espiritualidad. ¡°La religi¨®n, la espiritualidad, pierde centralidad, pero no tiene que ver tanto con la religi¨®n, que es uno de los relatos posibles que da sentido a las existencias. As¨ª como se pierde como un relato posible, se pierden otros tambi¨¦n, como probablemente el del bien com¨²n. Cada uno se mueve por su propia satisfacci¨®n. Al no haber una narraci¨®n que le de sentido con lo que yo me sastifago, pierdo elementos que brindan sentido, la magia de algo m¨¢s trascendental al mundo. El mundo es pura data, informaci¨®n, y no hay mucho que preguntarse despu¨¦s de eso. No hay una narrativa m¨¢s all¨¢ de los hechos y eso empobrece un poco la mirada del mundo¡±, reflexiona Costas.
En el ¨¢mbito pol¨ªtico, el 39% se identifica con la izquierda o la centroizquierda, seguido por la derecha o la centro derecha (26%) y uno de cada cuatro se define de centro. Esto puede vincularse a que el 44% de los j¨®venes aprueba la gesti¨®n del presidente Gabriel Boric ¨Ccasi 15 puntos por sobre la media de los ciudadanos ¨C y un 32% la desaprueba. Las mujeres, que apoyan m¨¢s la Administraci¨®n de izquierdas, son m¨¢s liberales que los hombres. El 88% de ellas est¨¢ de acuerdo con que parejas del mismo sexo adopten hijos, frente a un 77% de ellos; el 74% de ellas est¨¢ de acuerdo con el aborto libre y un 61% de ellos; el 62% de ellas apoya que menores de edad puedan cambiar su identidad de g¨¦nero con autorizaci¨®n de sus padres, mientras que solo el 44% de ellos aprueba la idea.
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