Camila Vallejo: ¡°M¨¢s que discutir sobre un perro, el asunto est¨¢ en fortalecer al Estado para enfrentar la criminalidad¡±
La ministra portavoz sostiene que el Gobierno de Boric espera que la oposici¨®n abandone su ¡°posici¨®n original¡± de ¡°atrofiar¡± a la Administraci¨®n de izquierdas
El Gobierno de Gabriel Boric cruz¨® en marzo pasado la mitad del mandato y ahora, avanzando en el tercero de los cuatro a?os, la Administraci¨®n de izquierdas pone el acento en la econom¨ªa y en la seguridad, junto con intentar sacar adelante ¨Ccon mucha dificultad¨C dos reformas: la de pensiones y el pacto fiscal. Tiene el tiempo en contra: 2024 y 2025 estar¨¢n marcados por nuevas elecciones, incluyendo la presidencial el pr¨®ximo a?o. Es el contexto en que la ministra portavoz, Camila Vallejo (36 a?os, Santiago) recibe a EL PA?S en una oficina en el Palacio de La Moneda, tras unas semanas dif¨ªciles para Chile y el Ejecutivo. La muerte de un soldado conscripto del Ej¨¦rcito y el asesinato de tres carabineros, el crimen de mayor gravedad en este contexto en la historia reciente, mantiene la seguridad p¨²blica en el centro del debate pol¨ªtico.
En esta conversaci¨®n, Vallejo insiste en la necesidad de alcanzar acuerdos con una oposici¨®n que califica de ¡°obstruccionista¡± y ¡°sin propuestas¡±. Aunque el di¨¢logo arranca con una noticia que la ministra quiere destacar: Chile y la UNESCO fueron la semana pasada los anfitriones del Congreso del D¨ªa Mundial de la Libertad de Prensa, con la participaci¨®n de 3.000 personas y 200 ponencias, donde se abord¨® la desinformaci¨®n que se propaga en el mundo en relaci¨®n a la crisis clim¨¢tica. ¡°Se reforz¨® mucho ese asunto. Tambi¨¦n el tema que el a?o pasado tratamos de instalar, un poco contra viento y marea, de la desinformaci¨®n en plataformas digitales. Destacados l¨ªderes internacionales, incluso una premio Nobel de la Paz, se?alaban que tenemos un fen¨®meno que es global y que debemos enfrentarlo con seriedad¡±, asegura Vallejo, militante comunista, compa?era de luchas de Boric desde las protestas universitarias de 2011. ¡°La verdad que es que el balance del encuentro es muy, muy positivo¡±, agrega.
Pregunta. Quedan menos de dos a?os de Administraci¨®n y se avecinan elecciones importantes. ?En qu¨¦ momento est¨¢ el Gobierno?
Respuesta. Ya iniciado el tercer a?o, se trata no solamente de enfrentar las urgencias y las prioridades ciudadanas, sino de concretar compromisos, tener resultados. El esfuerzo del Gobierno est¨¢ centrado en acelerar las gestiones para apuntalar el crecimiento ¨Cque ya se proyecta positivo para este a?o y para 2025, sobre el 2%, lo dec¨ªa el FMI¨C y en la concreci¨®n de acuerdos en materia legislativa, donde necesitamos a la oposici¨®n, al Parlamento, para destrabar temas tan prioritarios como las pensiones o la mejor distribuci¨®n de la riqueza para sostener pol¨ªticas p¨²blicas que son demandadas por la ciudadan¨ªa. Esto, descontando obviamente la agenda de seguridad, que es parte sustantiva del plan de acci¨®n del Gobierno, junto con educaci¨®n, salud. Nuestro ¨¦nfasis seguir¨¢ siendo profundizar la concreci¨®n de estas materias mediante acuerdos.
P. El presidente lleva meses llamando a acuerdos en torno al pacto fiscal y pensiones. ?Hay un cambio de estrategia considerando que el tiempo apremia?
R. La estrategia es poner la pelota en el piso y decir, ¡®ok, ya estamos en la recta final y hay que resolver¡¯. Todo esto no depende exclusivamente del presidente o su equipo. Una parte importante depende de la contraparte. Lo que nosotros esperar¨ªamos es que la oposici¨®n deje su posici¨®n original, de cuando asumimos, de atrofiar al Gobierno, obstaculizarlo, negarle la sal y el agua. Y pase a ser una oposici¨®n m¨¢s constructiva que plantee propuestas. Hasta la fecha, por ejemplo, la oposici¨®n dice no al 6% de seguridad social en pensiones, ni siquiera el 3% [a solidaridad y otro 3% a las cuentas individuales de los trabajadores]. Es solo una negativa. Hoy d¨ªa avanzamos en que haya un cronograma acotado para resolver las distintas tem¨¢ticas de la reforma, pero todav¨ªa no vemos propuestas.
P. Una de las propuestas de la oposici¨®n es fortalecer la Pensi¨®n Garantizada Universal (PGU) y defienden que la ciudadan¨ªa no quiere que ning¨²n porcentaje de los propuestos (6% o 3%) de su capitalizaci¨®n individual vaya a la seguridad social.
R. Bueno, la ciudadan¨ªa tambi¨¦n rechaza en un 80% a la oposici¨®n, pero no vamos a negar el rol clave que tiene en esta discusi¨®n. Dicen que aumentemos todo por PGU, pero no establecen c¨®mo lo financiamos, m¨¢s bien rechazan la idea de subir los impuestos a la renta, que son a las personas m¨¢s ricas. Y han dicho incluso que bajemos los impuestos a la empresa, cuando el pacto fiscal ya contempla una rebaja para que esos recursos las compa?¨ªas lo utilicen en una reinversi¨®n productiva, de innovaci¨®n y desarrollo tecnol¨®gico. Es una oposici¨®n que todav¨ªa carece de propuestas sustantivas para resolver los mismos problemas que ellos dicen que hay que resolver.
P. ?Por qu¨¦ cree que en la ¨²ltima encuesta Cadem el presidente Boric baj¨® seis puntos su aprobaci¨®n, que se hab¨ªa mantenido en el 30%?
R. Tenemos en general, por parte de la ciudadan¨ªa, una valoraci¨®n m¨¢s negativa que positiva a los distintos representantes de la pol¨ªtica, sea del Ejecutivo como del Parlamento o los partidos. En la Cadem efectivamente es bajo el 30, en la encuesta Criteria sobre el 30, pero miremos el panorama completo. Tenemos una desconfianza y descontento con la capacidad de las instituciones pol¨ªticas de resolver los problemas de la gente. Y volvemos a la necesidad de los acuerdos, porque hoy d¨ªa podemos ser nosotros, ma?ana otro Gobierno, otro Parlamento, oposici¨®n-oficialismo se cruzan. Si no lo hacemos, el descontento aumenta y tambi¨¦n las soluciones f¨¢ciles y autoritarias de aquellas personas que aparecen de la noche a la ma?ana diciendo: ¡®Yo vengo a solucionar todo, cerramos el Parlamento, no tengamos deliberaci¨®n democr¨¢tica¡¯. Lo que est¨¢ en juego, m¨¢s all¨¢ de nosotros, del presidente o de este Gobierno, es la capacidad de una democracia de legitimarse como herramienta de soluci¨®n a los problemas cotidianos de las personas.
P. Reconoc¨ªa en una entrevista reciente que hab¨ªan sido d¨ªas dif¨ªciles para el pa¨ªs y, por ende, para el Gobierno. ?C¨®mo le cay¨® a la izquierda el distanciamiento del presidente del llamado ¡®perro matapacos¡¯, uno de los s¨ªmbolos del estallido social de 2019?
R. Es evidente que la discusi¨®n sobre el perro, s¨ªmbolo del estallido y previo del estallido, es un tema muy anterior a la declaraci¨®n del presidente. Hace rato se viene tratando de encapsular la discusi¨®n de seguridad en torno a s¨ªmbolos que se levantaron en el estallido, como si fueran el origen de los problemas de criminalidad en nuestro pa¨ªs. Lo que hace el presidente no es crear la discusi¨®n, sino que trata de decir ¡®ok, esto no puede ser una justificaci¨®n¡¯. ?l nunca festin¨® con esa figura que representa para distintas personas cosas distintas. Lo importante es que cuando hablemos del estallido, no hablemos solo de la violencia que se vivi¨® ah¨ª y reconozcamos que, incluso la actual oposici¨®n, valoraba la manifestaci¨®n social. Entonces volvamos al tema de fondo. Un tema de fondo es, evidentemente, la seguridad. Y la seguridad, hoy d¨ªa, est¨¢ en un punto de m¨¢xima preocupaci¨®n porque la violencia del crimen organizado viene creciendo desde por lo menos el 2018 en nuestro pa¨ªs y lo que tenemos que hacer ahora, m¨¢s que discutir sobre un perro, es ver c¨®mo seguimos fortaleciendo las capacidades del Estado para enfrentar esa criminalidad. Otro tema de fondo es la distribuci¨®n de la riqueza. Parte importante para transformar las condiciones de vida es crecer econ¨®micamente, pero tambi¨¦n distribuir.
P. ?A qu¨¦ se refiere con que desde hace tiempo hay gente que busca encapsular la discusi¨®n de seguridad en torno a s¨ªmbolos como si fueran el origen de la criminalidad?
R. Un s¨ªmbolo significa algo positivo para algunos, pero tambi¨¦n puede significar algo negativo para otros. Y efectivamente el nombre que se le puso al perro es ofensivo, por ejemplo, para probablemente las familias de carabineros, para la propia instituci¨®n. Para otros significa un momento donde la ciudadan¨ªa se expres¨®, donde reivindic¨® sus posiciones. Pero es cierto que tambi¨¦n hay muchos que utilizan este s¨ªmbolo como chivo expiatorio para no hablar del origen real de la violencia y criminalidad que estamos viviendo y que responde al crimen organizado, que no se sostiene por s¨ªmbolos, sino por un negocio del dinero, de la droga, de la trata de personas, de la b¨²squeda de control territorial. La evidencia da cuenta que el crimen organizado ha ido evolucionando desde antes del estallido.
P. Y en t¨¦rminos m¨¢s generales, ?en qu¨¦ qued¨® el estallido de 2019? Hay quienes dicen que estamos igual, que fue en vano, o incluso que estamos peor...
R. Podr¨ªa quedar en nada si nos permitimos olvidarnos de las causas subyacentes de este estallido. Y va a ser pan para hoy y hambre para ma?ana, porque si no resolvemos los problemas, el malestar solo se va a agudizar. El problema de la falta de oportunidades, de desarrollo de las personas en mayor libertad, mayor seguridad, puede agudizarse. Si queremos que Chile progrese, no hay que olvidar las causas subyacentes del estallido social. Hay que hacerse cargo de ellas. Hemos avanzado, s¨ª. Cuando entramos al Gobierno ten¨ªamos un ausentismo escolar brutal, hemos ido recuperando el reingreso al sistema escolar, mejoramos el SIMCE, pero falta. En salud hicimos una mejora de la gesti¨®n para disminuir el tiempo en las listas de espera, pero si no tenemos pacto fiscal para financiar mejores condiciones, va a seguir siendo un problema. Con las 40 horas [m¨¢ximas de trabajo a la semana] vamos avanzando en un cambio transformador en las condiciones de las y los trabajadores. El royalty minero es una forma de recuperar cierto grado de soberan¨ªa y descentralizaci¨®n en la distribuci¨®n de la riqueza. Si vemos todas las necesidades pendientes, decimos, ?c¨®mo las resolvemos? No hay ning¨²n ejemplo que no cueste recursos, movilizar al Estado y al mundo privado.
P. Cuando cumplieron dos a?os de Gobierno pusieron mucho ¨¦nfasis en querer entregar un pa¨ªs m¨¢s normalizado en materia de seguridad. ?Cree que hoy est¨¢ m¨¢s normalizado?
R. Quiero basarme m¨¢s en los hechos que en la sensaci¨®n, porque tenemos una sensaci¨®n muy grande de inseguridad porque todos los d¨ªas conocemos hechos violentos. Pero si uno compara lo que ten¨ªamos al d¨ªa uno versus ahora, vemos que las condiciones para trabajar de las y los carabineros son mucho mejores. Tenemos el 50% de la flota vehicular renovada, vamos a terminar con el 100%. Que tengan autos blindados. Por fin tenemos un informe consolidado de las cifras de homicidio que antes estaban dispersas en diferentes instituciones y se contradec¨ªan. Ha bajado la tasa de homicidio en 11 regiones. ?Es mejor que antes? S¨ª. ?Es suficiente? No.
P. Claro, preguntaba sobre el t¨¦rmino normalizado...
R. Dir¨ªa m¨¢s que normalizar en materia seguridad, porque nunca podemos naturalizar ni normalizar la violencia, es lograr frenar el alza. Y ojal¨¢ hacerla retroceder.
P. El 27 de abril asesinaron a tres carabineros, un hecho in¨¦dito en la historia reciente.
R. S¨ª, es buen ejemplo ese porque no solo fue terrible el hecho, sino porque se da en un territorio donde se hab¨ªa logrado disminuir la violencia rural y eso se estaba percibiendo por parte de las propias autoridades, la ciudadan¨ªa y la misma polic¨ªa. Se ve¨ªa una tendencia en la baja que llegaba a m¨¢s del 30%. Obviamente este hecho gener¨® un antes y un despu¨¦s. M¨¢s que decir ¡®ok, volvemos al alza¡¯, estamos enfocados en reforzar todas las medidas para volver al escenario de disminuci¨®n. Necesitamos encontrar a los responsables, juzgarlos, encarcelarlos, sumado a la presencia militar y policial en este despliegue estrat¨¦gico que hemos dise?ado con el Estado de excepci¨®n.
P. ?Qu¨¦ le parece el liderazgo de Evelyn Matthei?
R. Es representante actualmente de la derecha chilena, y yo lo que esperar¨ªa es que cuando entremos en la discusi¨®n presidencial, todas las candidaturas puedan expresar su posici¨®n y su proyecto de pa¨ªs. Hoy no estamos en ese escenario y no nos corresponde a nosotros hablar de futuras candidaturas o de un determinado liderazgo. Lo que s¨ª esperamos de la oposici¨®n en su conjunto es que deje las posiciones m¨¢s obstruccionistas y tenga liderazgos o posiciones m¨¢s constructivas. Nos referimos no solo a presentar titulares, porque esos no son soluciones, sino que propuestas concretas. En general, todo el mundo valora a las oposiciones m¨¢s constructivas que reaccionarias.
P. ?Y ah¨ª hay alg¨²n mea culpa de la oposici¨®n que usted ejerci¨®?
R. Yo hice muchas propuestas durante mi periodo legislativo. Las 40 horas fue una oposici¨®n muy constructiva. El proyecto de impuestos a los superricos tambi¨¦n. Originalmente estuvo en el pacto fiscal, pero la oposici¨®n no lo quer¨ªa y en pos de llegar a acuerdo finalmente se sac¨®. Nosotros hemos hecho autocr¨ªticas en declaraciones, pero mi oposici¨®n siempre fue de propuestas.
P. Al presidente se le critica por cambiar de opini¨®n. ?A usted qu¨¦ le parece reinventarse durante el mandato?
R. Siempre el arte de gobernar o de hacer pol¨ªtica requiere reflexi¨®n continua y no solamente creerse due?o de la verdad. Pero si uno se fija, estos llamados cambios de posici¨®n tienen mucho que ver con la discusi¨®n sobre instrumentos, pero la direcci¨®n nunca ha cambiado de nuestro presidente y de nuestro Gobierno. Cuando aplicamos el Estado de excepci¨®n en La Araucan¨ªa, en un momento dijimos ¡°queremos levantarlo, nos parece inadecuado¡± y en las circunstancias en las que est¨¢bamos dijimos ¡®ok, vamos a reponerlo¡¯, pero de una forma distinta, que sea m¨¢s efectiva. Nos criticaron por el famoso Estado de excepci¨®n acotado, pero ocupamos una estrategia distinta en la implementaci¨®n del instrumento. Y cumplimos en cierto grado el objetivo de bajar la violencia, complementado con el plan buen vivir y con esta mesa transversal por la paz. Entonces s¨ª, uno puede decir que los instrumentos van variando de acuerdo a los contextos, a los escenarios, pero la direcci¨®n de nuestro Gobierno sigue siendo la misma. Independientemente de los matices o las reflexiones sobre ciertos instrumentos o tonos, el horizonte sigue siendo claro. Estamos en este proyecto en conjunto pujando, no abandonando.
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