Jaime Quintana y la muerte de su hija Isidora: ¡°Probablemente, ya no voy a ser el mismo¡±

El domingo 16 de junio, el Partido por la Democracia chileno (PPD), de la centroziquierda oficialista, emiti¨® un breve comunicado en el que inform¨® de la muerte de Isidora Ail¨¦n Quintana Aguilera, hija del presidente de la colectividad, el senador por la Araucan¨ªa Jaime Quintana y de su pareja, la soci¨®loga y exalcaldesa de Vilc¨²n, Susana Aguilera. Isidora, de 20 a?os, ten¨ªa una par¨¢lisis cerebral. Ese d¨ªa estaba acompa?ada de su pap¨¢, su mam¨¢ y su hermana menor, de 15 a?os. ¡°Fue muy duro. El lugar donde falleci¨® fue la misma cl¨ªnica de Temuco donde naci¨®¡±, dice Quintana a EL PA?S en una fr¨ªa ma?ana de invierno, sentado tras el escritorio de su oficina en la sede del antiguo Congreso, en el centro de Santiago.

Isidora llevaba varios d¨ªas internada en esa cl¨ªnica. Y tambi¨¦n lo estuvo por un largo periodo cuando naci¨®. Fue una ni?a prematura, que naci¨® a las 26 semanas y pes¨® 800 gramos, y que por su fragilidad pas¨® ¡°mucho m¨¢s de un mes en una incubadora¡±, cuenta Quintana. Fue una etapa, reitera, ¡°muy dura¡±, en la que ¨¦l junto a Susana pasaban d¨ªa y noche junto a ella. Isidora siempre requiri¨® de muchos cuidados, que su familia le dio durante sus 20 a?os.

Jaime Quintana (1967, Lautaro) es profesor de Castellano y ha sido senador por dos periodos consecutivos (el ¨²ltimo de ellos culmina en 2026). Isidora naci¨® poco despu¨¦s de que ¨¦l debutara como diputado: lo fue entre 2002 y 2010. Precisamente, ese primer a?o como parlamentario lo vivi¨® entre la cl¨ªnica y los viajes a Temuco, la ciudad donde vive en el sur de Chile, en la regi¨®n de la Araucan¨ªa, ubicada a unos 680 kil¨®metros de Santiago, y Valpara¨ªso, donde est¨¢ la sede principal del Congreso. Por ello se ausent¨® algunas semanas del trabajo. ¡°Varios colegas cercanos sab¨ªan¡±, cuenta, entre ellos la entonces diputada PPD, y hoy ministra del Interior del Gobierno de Boric, Carolina Toh¨¢.

¡°Isidora naci¨® en 2003. Nosotros sab¨ªamos que era un embarazo complicado, de alto riesgo para la mam¨¢. Por lo tanto, hubo que tener cuidados especiales de reposo intenso. Pero, as¨ª y todo, ella fue prematura extrema. Era una situaci¨®n de riesgo hace 20 a?os, y tambi¨¦n hoy d¨ªa, porque la ciencia no ha avanzado tanto como para lograr asegurar la sobrevida de ni?os tan prematuros¡±, relata el senador mientras bebe una taza de t¨¦. Luego, respira profundo y dice: ¡°Los primeros meses fueron especialmente duros, y tambi¨¦n los primeros a?os¡±.

Fue una compleja etapa en la cl¨ªnica. ¡°Ella al tercer d¨ªa present¨® una hemorragia intracraneal, de las m¨¢s severas, esencialmente, por no haber tenido desarrollados bien sus ¨®rganos. Entonces, el riesgo era muy alto. Incluso, al momento de nacer, los m¨¦dicos nos dijeron que pod¨ªa ocurrir esto, y ocurri¨®. Eso le provoc¨® la par¨¢lisis cerebral. Tambi¨¦n enfrent¨® todos los problemas de alguien prematuro: retinopat¨ªa y temas cardiacos. Despu¨¦s le vino una escoliosis. Los m¨¦dicos nos dec¨ªan que esto era de manual, que era lo que iba a ir ocurriendo¡±.

Y agrega: ¡°Era devastador. Malas noticias d¨ªa tras d¨ªa. Los m¨¦dicos nos citaban a una conversaci¨®n y nos dec¨ªan: ¡®esto es todo lo que podemos hacer, ustedes deciden¡¯. Y nuestra opci¨®n siempre fue por la vida. Yo creo que la conversaci¨®n con los m¨¦dicos rozaba la discusi¨®n ¨¦tica. Ah¨ª se cruzan ciertas cuestiones m¨¦dicas y cient¨ªficas que uno puede, hasta cierto punto, entender. Pero tambi¨¦n concepciones cristianas de formaci¨®n. Yo siempre tuve una vinculaci¨®n muy fuerte con los curas, m¨¢s all¨¢ que hoy est¨¦ un poco alejado y no practico ninguna religi¨®n¡±.

Isidora estuvo dos a?os en la Telet¨®n. ¡°All¨ª hacen un trabajo extraordinario. Hubo algunos progresos, y tambi¨¦n tuvimos se?ales esperanzadoras. Los m¨¦dicos nos aconsejaron de todo, hipoterapia, piscina, todo. Pero el da?o que ten¨ªa era muy grande, desde los primeros d¨ªas de su nacimiento¡±.

El sistema de cuidados

Jaime Quintana dice que ha decidido contar su historia a EL PA?S, en medio del duelo que vive junto a Susana a poco m¨¢s de dos semanas de la partida de Isidora, porque quiere relevar lo importante que es contar con los cuidados para personas como Isidora. Enfatiza que ambos, dos personas p¨²blicas, pudieron llevar ¡°una vida con normalidad¡±, pero sabe que esa no es la realidad de la mayor¨ªa de los chilenos. ¡°Esto es parte importante de esa conversaci¨®n. De alguna manera, sin acordarlo como pareja, entend¨ªamos que, siendo muy leg¨ªtima la decisi¨®n de algunas familias que viven con hijos, o con familiares con dependencias tan severas como la nuestra de hacer p¨²blicas sus historias, nosotros no lo hicimos. Optamos por la privacidad y por el respeto a ella, aunque todos nuestros cercanos siempre supieron la situaci¨®n que viv¨ªamos¡±, relata. ¡°Pero tambi¨¦n hubo otra cosa que se dio, y es que tuvimos la posibilidad de darle los mayores cuidados a la Isi. De no haber sido as¨ª, probablemente uno de los dos habr¨ªa tenido que sacrificar sus carreras profesionales¡±.

Quintana, al mirar hacia atr¨¢s, se ha dado cuenta c¨®mo su hija deline¨® su propia vida e inquietudes. Recuerda, por ejemplo, un episodio que lo marc¨®. ¡°A fines del a?o pasado, cuando reci¨¦n comenz¨® este gobierno y se empez¨® a hablar de los cuidados, le dije al presidente Boric que era una situaci¨®n que yo conoc¨ªa muy de cerca. Entonces, m¨¢s que contarle la historia de mi hija, que lo hice tiempo despu¨¦s, le habl¨¦ de la fragilidad que muchas familias viven y que no tienen un saturador de ox¨ªgeno a la mano, un medidor de glicemia, un term¨®metro digital y un medidor de presi¨®n, entre otros instrumentales. Le dije: presidente, partamos con algo concreto, con un kit de cuidados. Es que es fundamental no solo para adultos mayores; tambi¨¦n lo necesitan muchos ni?os¡±.

En Chile, se?ala Quintana, quien en el Congreso es parte de la llamada ¡®bancada de los cuidados¡¯, integrada por parlamentarios de distintos sectores pol¨ªticos, hay unas 700.000 personas que tienen dependencia severa o avanzada que requieren cuidados. ¡°Y m¨¢s del 70% de las personas que cuidan son mujeres. Y m¨¢s de la mitad de las personas cuidadoras, hombres o mujeres, est¨¢n enfrentando situaciones de salud mental¡±.

Un secreto que Quintana hab¨ªa compartido solo entre sus cercanos, hasta hoy, es lo que ocurri¨® en la ¨²ltima Cuenta P¨²blica de Boric, en el principal sal¨®n del Congreso Nacional en Valpara¨ªso, el 1 de junio, cuando el presidente anunci¨® la puesta en marcha, un proyecto de ley, del Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados. En su discurso, Boric dijo: ¡°Queremos erigir a los cuidados como un cuarto pilar de la protecci¨®n social, en conjunto con la salud, la educaci¨®n y las pensiones, que nutra, de esta manera, la sociedad del bienestar que estamos construyendo¡±. Pero tambi¨¦n inform¨® que el plan contempla ¡°un kit con elementos de autocuidado¡± con ¡°acceso gratuito a atenciones de salud mental¡±.

Ese 1 de junio, Quintana estaba sentado en el sal¨®n junto a los dem¨¢s senadores cuando escuch¨® que Boric anunci¨® ese kit de cuidados, el mismo que ¨¦l y Susana s¨ª pudieron tener para su hija. Se emocion¨®, en silencio, y pens¨® en su hija: ¡°Ah¨ª estaba Isidora, absolutamente¡±.

El 7 de junio, Boric firm¨® del proyecto. ¡°Esta ley, que reci¨¦n empieza a discutirse, ha recogido muchos testimonios, mucho m¨¢s all¨¢ de las propuestas que yo pude dar inspirado a Isidora, porque se ha conversado con muchas cuidadoras y cuidadores. Son di¨¢logos encabezados por la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, en las que he participado¡±, cuenta el senador.

Y a?ade: ¡°Me parece que es muy apropiado hablar estos temas, y todos quienes tengan experiencia en cuidados deben hacerlo porque es un tema transversal. Aqu¨ª no hay diferencias ideol¨®gicas¡±.

Las flores son distintas

Con los d¨ªas, Jaime Quintana, que ya ha vuelto al Senado, dice que hay algo que le ha sorprendido de s¨ª mismo. ¡°Yo nunca hab¨ªa tenido un tema con las flores, ni de mirar, ni de regalar, pero ahora he visto tantas flores que nos han dado con afecto por Isidora, y ha sido tan bonito, que empec¨¦ a apreciarlas¡±.

El funeral de Isidora fue el martes 18 de junio, en Temuco. Varios de los asistentes, entre ellos el senador PPD Ricardo Lagos Weber, hablaron de ella, cuenta Quintana. Luego respira hondo, y recuerda que quien tuvo un papel protag¨®nico en la despedida fue Venancia, la cuidadora de Isidora por 17 a?os: ¡°La se?ora Veni fue fundamental. Estuvo siempre. La quiso mucho¡±.

Tras un peque?o silencio, Jaime Quintana dice: ¡°Probablemente, despu¨¦s de la partida de la Isi, ya no voy a ser el mismo. Probablemente, mi percepci¨®n del mundo cambie¡±.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Chile y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.