Alberto van Klaveren: ¡°Chile est¨¢ disponible para desempe?ar un papel ¨²til de mediaci¨®n frente a la crisis venezolana¡±
El ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno de Boric explica por qu¨¦ el pa¨ªs fue uno de los primeros del mundo en no reconocer el triunfo de Maduro y revela los contactos diplom¨¢ticos que han tenido con la oposici¨®n
Tras la elecci¨®n presidencial del domingo en Venezuela, en la que Nicol¨¢s Maduro se dio por triunfador sin mostrar las actas hasta hoy, Chile fue uno de los primeros pa¨ªses del mundo en cuestionar los resultados y en exigir transparencia. Lo hizo el presidente de izquierdas Gabriel Boric, a trav¨¦s de un mensaje en su cuenta de X, seguido por una declaraci¨®n de su canciller, Alberto van Klaveren (?msterdam, 75 a?os). Esta postura tuvo consecuencias casi inmediatas, y tom¨® por sorpresa a las autoridades chilenas, pues el lunes el r¨¦gimen chavista orden¨® el retiro del cuerpo diplom¨¢tico en Caracas y tom¨® la misma medida con el personal de la Embajada en Santiago, dejando a la deriva a los m¨¢s de 700.000 venezolanos que han migrado. Cuando el embajador de Maduro, Ar¨¦valo M¨¦ndez, se retir¨® del lugar, en el sector oriente de la capital chilena, grit¨®: ¡°?Muera el fascismo!¡±.
En adelante, Chile ha mantenido su posici¨®n. Y el s¨¢bado, cuando Boric recibi¨® en La Moneda a su embajador, el socialista Jaime Gazmuri, quien acababa de aterrizar obligado desde Caracas, la refrend¨®: ¡°No reconocemos el proclamado triunfo de Maduro y no validaremos ning¨²n resultado que no est¨¦ verificado por organismos internacionales independientes¡±.
Alberto van Klaveren, de centroizquierda, asumi¨® en marzo de 2023 en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Con una abultada carrera acad¨¦mica, dej¨® de dar clases en el Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile para asumir en la Administraci¨®n de Boric. A fines de los a?os ochenta fue una de las figuras clave que lideraron la transici¨®n de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) a la democracia, una fase que, pese a que aclara que son ¡°dos procesos enteramente distintos¡±, le ha recordado la situaci¨®n que vive Venezuela.
El canciller recibe a EL PA?S en su oficina, cuyo ventanal tiene una vista casi panor¨¢mica de La Moneda, en el centro c¨ªvico de Santiago. Lo ha hecho este viernes, en la v¨ªspera de la visita oficial a Chile del presidente de Brasil, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, que arranca el lunes y que ha coincidido con la crisis de Venezuela. ¡°Es una visita con un contenido muy amplio, y econ¨®mico, pues viene con una gran delegaci¨®n de empresarios y m¨¢s de 10 ministros de su Gabinete¡±. Y, aunque no es el motivo, es m¨¢s que esperable que se aborde la situaci¨®n de Venezuela.
En esta entrevista, el canciller explica por qu¨¦ Chile tom¨® una decisi¨®n r¨¢pida de no reconocer el triunfo de Maduro y por qu¨¦ esa postura ha dejado fuera al pa¨ªs del plan, que el Gobierno chileno respalda, de las Administraciones de izquierdas de Brasil, M¨¦xico y Colombia, de liderar una negociaci¨®n para la crisis venezolana. Tambi¨¦n cuenta c¨®mo se fueron deteriorando las relaciones con Caracas hasta llegar a ¡°un nivel m¨ªnimo de di¨¢logo¡±.
Pregunta. Previo a las elecciones de Venezuela, ?Chile analiz¨® el escenario en que pod¨ªa haber irregularidades?
Respuesta. Se trata de una elecci¨®n que se daba en un contexto an¨®malo. Eso lo tuvimos claro desde el comienzo, porque en Venezuela hace mucho se registraban restricciones muy importantes y eso qued¨® muy en evidencia cuando en este proceso electoral se fueron descartando candidatos por decisiones absolutamente arbitrarias de la autoridad. En consecuencia, todo el periodo preelectoral estuvo marcado por anomal¨ªas. Ten¨ªamos la expectativa que algunas de ellas pod¨ªan ser superadas a trav¨¦s de un acuerdo como fue el de Barbados, que era muy razonable y permit¨ªa superar esas deficiencias. Ten¨ªamos dudas, obviamente, tambi¨¦n en cuanto al acto electoral mismo.
P. ?Qu¨¦ dudas?
R. Respecto de hasta qu¨¦ punto iba a ser un proceso razonable, transparente. Cuando ya se realiz¨® la elecci¨®n nuestra primera impresi¨®n fue positiva, pues fue de manera bastante pac¨ªfica y todo parec¨ªa muy bien hasta que empezaron a transmitirse de manera parcial algunos resultados.
P. ?Ese es el punto de quiebre?
R. El punto de quiebre para nosotros fue cuando se anunci¨® un resultado que no ten¨ªa una base real, sin los datos en los cuales se ten¨ªa que fundamentar.
P. ?Qu¨¦ le dijo usted al presidente Boric cuando se enter¨® de ese resultado? ?l iba en un vuelo, y usted ya estaba en Emiratos ?rabes en una visita oficial.
R. El presidente tuvo una escala, y tiene un tel¨¦fono satelital, as¨ª es que estaba informado de lo que hab¨ªa sucedido. Y apenas se baj¨® del avi¨®n tuvimos una conversaci¨®n. Y el presidente me se?al¨® que ¨¦l no estaba disponible a reconocer el resultado cuando, en realidad, no hab¨ªa informaci¨®n sobre las actas y ni datos espec¨ªficos respecto de la votaci¨®n.
P. Boric fue uno de los primeros l¨ªderes internacionales en cuestionar la falta de transparencia ?Hubo una decisi¨®n de personalizar este mensaje?
R. ?l mismo dijo que no era aceptable esa circunstancia y decidi¨® dar a conocer su opini¨®n p¨²blicamente de inmediato, y por eso public¨® un tuit. Yo coincid¨ª con ¨¦l, por cierto, y tambi¨¦n publiqu¨¦ un mensaje, que fue complementario al del presidente.
P. ?Chile adquiri¨® un liderazgo en Latinoam¨¦rica al haber cuestionado la transparencia en las elecciones?
P. No lo tengo claro. Creo que fuimos los primeros en reaccionar y eso refleja tambi¨¦n lo que son los principios y las convicciones del presidente. En su reacci¨®n no hubo ning¨²n c¨¢lculo, eso es absolutamente evidente, probablemente hubiera sido m¨¢s conveniente haber esperado, pero la reacci¨®n del presidente fue esa y es fruto de su propia convicci¨®n.
P. Cuando el Estado de Chile toma esa decisi¨®n ?de qu¨¦ forma se miden las consecuencias que podr¨ªan venir? Por ejemplo, que implicara la salida del embajador Gazmuri.
R. Pensamos en las consecuencias y sab¨ªamos que ¨ªbamos a tener un desacuerdo muy profundo con el Gobierno venezolano y que iba a haber un rechazo fuerte a nuestra posici¨®n. Y tambi¨¦n ten¨ªamos claro que, probablemente, ¨ªbamos a tener que retirar a nuestro embajador o, por lo menos, llamarlo a consulta, y posteriormente, evaluar si es que regresaba [a Venezuela] o permanec¨ªa en Chile. Pero el retiro inmediato del personal diplom¨¢tico no estaba en nuestros c¨¢lculos.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque es una medida realmente in¨¦dita. Y para nosotros fue una noticia totalmente inesperada. Incluso, viendo la experiencia internacional, ni en los peores tiempos de la Guerra Fr¨ªa se produjo una reacci¨®n de esa naturaleza entre las grandes potencias, entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
P. ?Qu¨¦ revela eso? Usted dijo a CNN que esa medida de Venezuela era algo ¡°propio de reg¨ªmenes dictatoriales¡±. Es la primera vez que Chile se refiere as¨ª a Venezuela.
R. Aparentemente, s¨ª. Creo que era la palabra apropiada. Pens¨¦ en un r¨¦gimen totalmente aislado y que hab¨ªa perdido su capacidad de di¨¢logo.
P. ?Considera a Venezuela una dictadura?
R. Yo prefiero hablar de r¨¦gimen autoritario, pero que en la pr¨¢ctica equivale a dictadura.
P. ?Este es un punto sin retorno con Venezuela?
R. No necesariamente. Eso va a depender de Venezuela y tambi¨¦n de Chile, pero nosotros no podemos renunciar a tener un nivel m¨ªnimo de di¨¢logo con el pa¨ªs con el cual tenemos v¨ªnculos que son importantes, partiendo por 700.000 venezolanos que viven en Chile y tambi¨¦n por un grupo mucho m¨¢s reducido de chilenos que est¨¢n en Venezuela.
¡°Todo indica que el ganador fue Gonz¨¢lez¡±
P. Brasil, M¨¦xico y Colombia suscribieron una comunicaci¨®n para pedir que haya una salida institucional en Venezuela y que se muestren las actas ?Por qu¨¦ Chile no aparece firmando si son gobiernos de izquierda de Am¨¦rica Latina?
R. Nosotros coincidimos totalmente con la declaraci¨®n de estos tres pa¨ªses y as¨ª lo dijimos despu¨¦s p¨²blicamente. Estos tres pa¨ªses est¨¢n desarrollando esfuerzos de mediaci¨®n, y obviamente, eso implica tambi¨¦n una cierta llegada al Gobierno actual de Venezuela. Nosotros, al haber cuestionado desde el comienzo el resultado de la elecci¨®n, de alguna manera nos dej¨® en una posici¨®n m¨¢s distante respecto del Gobierno venezolano.
P. ?Chile no fue invitado a suscribir esa declaraci¨®n?
R. No nos invitaron, pero hemos estado en contacto desde el comienzo con ellos. Yo creo que los tres pa¨ªses evaluaron que incorporar a Chile pod¨ªa dificultar el esfuerzo de mediaci¨®n con el Gobierno de Maduro. B¨¢sicamente, porque fuimos uno de los primeros pa¨ªses en cuestionar los resultados de la elecci¨®n a nivel mundial. Y eso gener¨® una tensi¨®n grande con el Gobierno de Maduro y esa tensi¨®n, de alguna manera, hac¨ªa muy dif¨ªcil que pudi¨¦semos participar activamente en esfuerzos de mediaci¨®n.
P. ?C¨®mo observa la reacci¨®n r¨¢pida que tuvo Chile a casi una semana de la elecci¨®n?
R. Responde a una convicci¨®n absolutamente fuerte del presidente Boric. Incluso, nuestra reacci¨®n fue muy anterior a la que tuvo Colombia, M¨¦xico y Brasil. En el caso de M¨¦xico, tambi¨¦n la reacci¨®n inicial fue mucho m¨¢s prudente.
P. ?Prudente o cauta?
R. Y casi distante.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque M¨¦xico siempre invoca el principio de no intervenci¨®n y eso lo hace inhibirse de opinar, incluso, sobre temas de democracia y derechos humanos. Colombia y Brasil son pa¨ªses vecinos de Venezuela y tienen una relaci¨®n muy sensible. Eso tambi¨¦n los hace ser extremadamente cautelosos y prudentes.
P. ?Chile tiene inter¨¦s de entrar en las negociaciones de estos tres pa¨ªses?
R. Chile est¨¢ absolutamente disponible, pero en la medida en que podamos desempe?ar un papel ¨²til en cualquier esfuerzo de mediaci¨®n frente a la crisis venezolana.
P. Estados Unidos reconoci¨® a Edmundo Gonz¨¢lez como quien gan¨® las elecciones, ?por qu¨¦ el presidente Boric no lo ha hecho?
R. Todav¨ªa estamos a la espera de un informe completo de la elecci¨®n.
P. ?Ese informe lo tiene que hacer el embajador Gazmuri?
R. No solo el embajador. Tambi¨¦n estamos reuniendo m¨¢s informaci¨®n sobre las caracter¨ªsticas de la elecci¨®n. Obviamente, est¨¢ el tema de las actas; todav¨ªa no se conocen todas. Es cierto que [las actas] de la candidatura de oposici¨®n est¨¢n circulando, pero desconocemos cu¨¢l es el n¨²mero total. Ahora, todo indica que el candidato ganador fue el de la oposici¨®n [Edmundo Gonz¨¢lez], pero esa conclusi¨®n tiene que resultar de la verificaci¨®n de la propia elecci¨®n y eso no ha sucedido hasta el d¨ªa de hoy.
P. ?Qu¨¦ pasa si eso no sucede?
R. Quiere decir que el proceso electoral est¨¢ viciado. Y, si est¨¢ viciado, lo que proceder¨ªa es repetir el proceso electoral, pero en condiciones totalmente distintas: con garant¨ªas plenas para todas las partes que se presenten y con un proceso de revisi¨®n de car¨¢cter internacional.
P. ?Chile va a proponer que realice una segunda elecci¨®n?
R. No lo s¨¦ todav¨ªa, esto no es una propuesta formal. Es, simplemente, una reflexi¨®n que hago m¨¢s bien como acad¨¦mico. No lo descartamos, pero es algo que tendr¨ªamos que conversar.
P. ?Qu¨¦ salidas hay para la crisis de Venezuela?
R. Una salida institucional es que se den a conocer las actas, que es lo que se est¨¢ solicitando, pero eso supone tambi¨¦n que esas actas sean aceptadas por ambas partes y eso no est¨¢ asegurado. Si eso no ocurre, seguimos con el problema vivo y en ese caso, a nivel de reflexi¨®n, habr¨ªa que buscar otra salida institucional. Pero esto no es una propuesta que estemos haciendo en absoluto.
P. ?Qu¨¦ viene ahora?
R. Lo que esperamos es que venga una negociaci¨®n entre el Gobierno y la oposici¨®n.
P. ?Pero ahora qu¨¦ condiciones hay? ?Por qu¨¦ Maduro quisiera sentarse a un acuerdo?
R. Esas condiciones deber¨ªan ser el resultado de la acci¨®n internacional y tambi¨¦n de la fuerza social de la oposici¨®n en Venezuela. Si tomamos en cuenta lo que fue la experiencia chilena [de la transici¨®n], aunque son dos procesos enteramente distintos, la verdad es que al final fue la propia sociedad chilena, con la ayuda de la presi¨®n internacional, la que obtuvo el resultado de una transici¨®n.
P. ?Qu¨¦ fue clave en ese proceso y en qu¨¦ podr¨ªa servir a Venezuela?
R. En primer lugar, fue clave en obtener el plebiscito [de 1988] la presi¨®n interna, unida a la presi¨®n internacional. Y luego, la negociaci¨®n entre quienes detentaban el poder y quienes hab¨ªan ganado el plebiscito, que fue un proceso largo, muy complicado, muy complejo, pero que termin¨® exitosamente.
P. Pero en 1988 en Chile se mostraron los resultados esa misma noche. Y en eso hay una diferencia.
R. Esa es la diferencia.
P. ?Qu¨¦ papel va a cumplir Chile?
R. Va a cumplir un papel en la medida que seamos invitados, y queremos cumplir ese papel en compa?¨ªa de otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina.
P. ?Con qu¨¦ pa¨ªses?
R. Por cierto, con Colombia, Brasil y M¨¦xico, pero no solamente ellos. Yo creo que esta situaci¨®n que se ha producido en Venezuela supera mucho la divisi¨®n entre reg¨ªmenes de izquierda y de centroderecha, y creemos que hay otros pa¨ªses que tambi¨¦n pueden cumplir un papel muy relevante, como pueden ser Uruguay, etc¨¦tera.
P. ?Y Argentina? Milei, de la ultraderecha, tambi¨¦n fue duro inmediatamente con Maduro.
R. Creemos que debe buscarse una soluci¨®n a nivel regional, pero siempre partiendo de la base de que la opini¨®n m¨¢s decisiva es la que tenga el pueblo venezolano. Yo creo que esa es una lecci¨®n de los procesos de transici¨®n.
P. ?En qu¨¦ sentido podr¨ªa tener el pueblo venezolano esta opini¨®n tan decisiva si no se conocen las actas?
R. Si uno analiza los procesos de transici¨®n, en su mayor¨ªa tambi¨¦n resultan de movilizaciones y del juego de las fuerzas internas.
P. Dice que a Chile le gustar¨ªa tomar un papel...
R. Junto a otros pa¨ªses. Sobre todo, en el caso de Chile, lo que podemos aportar es la experiencia de nuestra propia transici¨®n, para todo el periodo posterior de una elecci¨®n, que sea una elecci¨®n transparente, y verdaderamente democr¨¢tica. Ah¨ª visualizo un papel importante para Chile.
P. ?Ya ha hecho gestiones al respecto?
R. No, porque ser¨ªa prematuro hacerlo. Hoy por hoy, lo que es prioritario es resolver los impasses que se han generado y la crisis que est¨¢ presente para el reconocimiento de los resultados de una elecci¨®n. Ese es el paso previo. Y, adem¨¢s, la oposici¨®n venezolana ha estado en contacto con nosotros.
P. ?Cu¨¢ndo? ?Y con qui¨¦nes?
R. A trav¨¦s de nuestro embajador Gazmuri. ?l ha estado en contacto con la oposici¨®n venezolana, tambi¨¦n el embajador [Juan Gabriel] Vald¨¦s en Washington, b¨¢sicamente porque tambi¨¦n hay un sector importante de la oposici¨®n que est¨¢ radicada en Washington y ha habido ocasionalmente unos contactos directos.
P. ?Qu¨¦ tipo de contactos? ?De ayuda, de asilo, de consejo?
R. De solicitud, de consejo y de informaci¨®n.
¡°Las relaciones est¨¢n a un nivel m¨ªnimo¡±
P. La ministra del Interior, Carolina Toh¨¢, ha dicho que Gazmuri seguir¨¢ en su cargo desde Santiago. ?De qu¨¦ sirve un embajador remoto?
R. Seguir¨¢ preocup¨¢ndose de temas de Venezuela desde Chile y despu¨¦s evaluaremos su papel en este nuevo contexto.
P. Chile ha dicho que no va a romper relaciones con Venezuela, ?por qu¨¦?
R. Porque siempre nos interesa mantener puentes y alg¨²n nivel de contacto con un pa¨ªs con el cual tenemos relaciones que son significativas y porque no es parte de esta pol¨ªtica. Hist¨®ricamente, durante periodos democr¨¢ticos, Chile nunca ha roto relaciones con alg¨²n pa¨ªs, con la excepci¨®n de la Segunda Guerra Mundial, en que el presidente Juan Antonio R¨ªos (1942-1946) rompi¨® con la Alemania nazi y con las potencias del Eje.
P. ?Venezuela no rompi¨® con Chile al expulsar a Gazmuri?
R. No, Venezuela no ha roto con Chile. Lo que hizo fue proceder al retiro de su personal diplom¨¢tico.
P. En estos momentos ?c¨®mo son las relaciones con Venezuela?
R. Est¨¢n a un nivel absolutamente m¨ªnimo. Pero han pasado muy pocos d¨ªas despu¨¦s de esa medida [la salida del personal diplom¨¢tico], y nosotros no renunciamos a tener un di¨¢logo m¨ªnimo con Venezuela, as¨ª como con cualquier otro pa¨ªs del mundo.
P. ?C¨®mo califica las relaciones entre Chile y Venezuela? Usted ha enviado varias notas de protesta y en abril llam¨® a consulta el embajador Gazmuri.
R. Las relaciones fueron deterior¨¢ndose con el tiempo. Hubo momentos en que parec¨ªan mejorar. Yo, hasta este incidente, tuve una relaci¨®n bastante cordial con el ministro de Relaciones Exteriores, Yv¨¢n Gil. Y, ocasionalmente, cuando hab¨ªa alg¨²n problema, y hubo varios, nos comunicamos por tel¨¦fono o por WhatsApp. Pero se fueron deteriorando.
P. Yv¨¢n Gil dijo en abril que el Tren de Aragua era una ¡°ficci¨®n medi¨¢tica internacional¡± y que incluso existir¨ªan registros de personas ¡°con acento chileno y peruano¡±. Boric se molest¨®.
R. Ah¨ª tuvimos un impasse, pero recib¨ª una explicaci¨®n que no era totalmente satisfactoria, pero por lo menos era una explicaci¨®n en la que ¨¦l me se?al¨® que se refer¨ªa a la desarticulaci¨®n del Tren de Aragua en Venezuela. Y que se hab¨ªa producido una confusi¨®n, y que ¨¦l no descartaba que hubiese algunas ramas que siguieran operando fuera del pa¨ªs.
P. ?Y usted le crey¨®?
R. No le cre¨ª demasiado. Pero, por lo menos, me pareci¨® una explicaci¨®n.
P. ?Por qu¨¦ otros hechos se fue deteriorando la relaci¨®n?
R. Siempre fue dif¨ªcil la relaci¨®n con Venezuela, b¨¢sicamente, por su orientaci¨®n pol¨ªtica e ideol¨®gica. Eso generaba dificultades hist¨®ricas con Chile. Desde la ¨¦poca del presidente Ch¨¢vez que fueron relaciones complejas. Durante el Gobierno actual hab¨ªa alguna expectativa de que la relaci¨®n pudiese mejorar, y por eso procedimos a designar a un embajador. Ten¨ªamos la expectativa que eso permitiera abordar de una mejor manera el problema de la migraci¨®n descontrolada desde Venezuela y tambi¨¦n lograr una mayor cooperaci¨®n en la lucha contra el crimen organizado.
P. ?Cu¨¢nto colabor¨® Venezuela en esas expectativas que ten¨ªa Chile?
R. Ocasionalmente hubo colaboraci¨®n. Incluso, hubo alguna a nivel de fiscal¨ªas nacionales. Y, en ese sentido, se pudieron establecer algunos contactos que fueron de cierta utilidad.
P. Pero el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, ha cuestionado, por ejemplo, la investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa chilena por el crimen en Santiago del disidente venezolano Ronald Ojeda. ?No es eso un retroceso?
R. Previo al crimen de Ojeda hubo algunos casos de cooperaci¨®n a nivel del Ministerio P¨²blico.
P. ?El crimen de Ojeda fue un hito en el deterioro de las relaciones con Venezuela?
R. S¨ª. Represent¨® un hecho muy grave. Nosotros solicitamos cooperaci¨®n, justamente, para recibir m¨¢s informaci¨®n de sospechosos del crimen. Venezuela se comprometi¨® a entregar esa cooperaci¨®n y la verdad es que no cumpli¨®.
P. ?Esa falta de cooperaci¨®n vino despu¨¦s de que el fiscal chileno H¨¦ctor Barros dijera que, por el perfil de Ojeda, el m¨®vil m¨¢s plausible del crimen era el pol¨ªtico?
R. Se hizo evidente despu¨¦s de las afirmaciones del fiscal. Pero, antes de eso, ya hab¨ªa una solicitud y no fue acogida.
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